El significado de este hadiz es que Allah está lejos de toda imperfección y defecto, y que sólo acepta las obras buenas, puras y libres de todo aquello que las corrompe, como la ostentación y la hipocresía; y las caridades realizadas con bienes obtenidos lícitamente. Allah dice: (Di: Lo malo y lo bueno jamás podrán equipararse, aunque te guste la abundancia de lo malo...) (5: 100)
Allah menciona la diferencia entre una palabra buena y una mala. Dice : (Repara [¡Oh, Muhammad!] en el ejemplo que Allah expone: Una buena palabra [proclamar la unicidad de Allah] es como un árbol bueno cuya raíz está firme y sus ramas se extienden hacia el cielo.) (14:24) (En cambio, una palabra mala [proclamar la idolatría] es como un árbol malo que ha sido arrancado de la tierra y no tiene donde afirmarse.) (14:26) (Hacia Él ascienden las buenas palabras [y las glorificaciones] ...) (35: 10)
El creyente es una persona pura y buena, y la pureza con la que se caracterizan su corazón, lengua y cuerpo se debe a la fe que alberga su alma y que se manifiesta en sus permanentes invocaciones a Allah y actos virtuosos. Todas estas obras buenas son aceptadas por Allah .
La condición fundamental para que nuestros actos sean buenos y aceptados por Allah es alimentarse de lo lícito. A todos los mensajeros y sus naciones se le ordenó comer de lo lícito y obrar correctamente. Si la comida es lícita, las obras piadosas son aceptadas; pero si la comida es ilícita, ¿cómo, entonces, pueden ser aceptadas las obras?
Ibn 'Abbás relató: La aleya (¡Oh, humanos! Comed de lo bueno y lícito que hay en la Tierra...) (2: 168) fue recitada en presencia del Mensajero de Allah , y luego Sa'd Ibn Abú Uaqqas dijo: ¡Oh, Mensajero de Allah! Pídele a Allah que mis súplicas sean respondidas. Entonces el Profeta le dijo: "¡Oh , Sa'd! Aliméntate con lo bueno y lícito y tus ruegos serán respondidos. Juro por Quien tiene el alma de Muhammad en Sus manos que cuando un hombre ingiere un bocado mal adquirido Allah rechaza sus buenas acciones durante cuarenta días. Y por cierto que quien se alimente de lo ilícito se quemará en el Infierno". 2
Abú 'Abdullah An Nabáyi dijo: "Hay cinco requisitos para que las obras sean aceptadas: Creer en Allah, reconocer la verdad, obrar sinceramente por Allah, seguir la Sunnah y alimentarse de lo lícito. Si falta alguno de estos requisitos, las obras no son aceptadas".
Abú Hurairah narró que el Profeta dijo: "Cuando el musulmán hace una caridad con lo que obtuvo lícitamente, el Clemente la recibe con Su mano derecha". Registrado por Al Bujári y Muslim.
Ibn Mas'úd narró que el Profeta dijo: "Si un hombre obtiene el dinero en forma ilícita, lo que gaste de él no será bendecido, sus caridades no serán aceptadas por Allah, y lo que deje tras su muerte será su provisión en el Infierno. Ciertamente Allah no borra los pecados con los malos actos, sino que lo hace con las buenas obras" 3
Abú Hurairah narró que el Profeta dijo: "Quien obtenga dinero ilícitamente y lo de en caridad no recibirá ninguna recompensa por ello, sino que será castigado por haberlo obtenido ilícitamente". 4
Una caridad realizada con dinero mal habido puede ocurrir de dos maneras:
1- Que un ladrón o un traidor, por ejemplo, haga una caridad en su nombre y utilice para ello parte del dinero adquirido en forma ilícita. Éste, como lo indica el hadiz, no tendrá ninguna recompensa y será castigado por haber tomado el dinero ajeno sin derecho. Además, el dueño legítimo del dinero tampoco será recompensado por la caridad realizada, debido a que no tenía intención de hacerla.
2- Que un ladrón o un traidor, por ejemplo, se arrepienta de haber cometido el ilícito, pero no pueda devolver el dinero a su dueño legítimo o a sus herederos. Entonces debe darlo como caridad en nombre de su verdadero dueño, quien, en este caso, sí será recompensado por la caridad realizada.
"¿Cómo pretende aquel que realiza largos viajes y anda despeinado y polvoriento, levantando sus manos hacia el cielo y diciendo: ¡Oh, Señor mío! ¡Oh, Señor mío! que su súplica sea respondida, cuando su comida es ilícita, su bebida es ilícita y su vestimenta es ilícita?"
Estas palabras nos enseñan cómo se debe realizar una súplica y cuáles son los factores que hay que tener en cuenta para que ésta sea respondida:
1- Los viajes, en términos generales, son un motivo por el cual las súplicas son respondidas. Abú Hurairah narró que el Profeta dijo: "Tres súplicas son respondidas sin duda alguna: La de la persona oprimida, la del viajero y la de un padre por su hijo". 5
Cuanto más se prolonga el viaje más posibilidades tiene la persona de que su ruego sea respondido. Quien realiza un viaje se siente, en cierta forma, afligido por estar lejos de su hogar y por temor a las dificultades que se le puedan presentar durante el mismo, y la aflicción es uno de los motivos más importantes por el cual una súplica es respondida.
2- Desapegarse de las riquezas y los lujos y vestir de manera austera son otro motivo para que la súplica sea respondida. El Profeta dijo: "Allah responde los ruegos de quienes andan polvorientos con el pelo enmarañado y vestidos con andrajos (por la compasión que Él siente por los pobres) 6. Además, cuando el Profeta salía para realizar la oración del pedido de lluvia, lo hacía con total humildad y sumisión, y se vestía con ropas modestas" 7
3- Elevar las manos hacia el cielo también forma parte de los modales de una invocación. Salman narró que el Profeta dijo: "Allah es Digno y Generoso. Cuando un hombre levanta sus manos para rogarle, Él no puede dejar de concederle lo que Le pide y que Su siervo baje sus manos decepcionado". 8
4- Insistir en los ruegos invocando repetidamente el señorío de Allah es el mejor factor para que una súplica sea respondida. Allah dice en el Sagrado Corán: (Aquellos que invocan a Allah estando de pie, sentados o recostados, meditan en la creación de los cielos y la Tierra, y dicen: ¡Señor nuestro! No has creado todo esto en vano ¡Glorificado seas! Presérvanos del castigo del Fuego. ¡Señor nuestro! Por cierto que a quien introduzcas en el Fuego lo habrás degradado. Y los inicuos no tendrán quien les auxilie. ¡Señor nuestro! Hemos oído a quien convocaba a la fe, dictendo: Creed en Vuestro Señor, y creímos. ¡Señor nuestro! Perdónanos nuestros pecados, borra nuestras malas obras y reúnenos, al morir, con los piadosos. Y concédenos ¡Señor nuestro! lo que nos has prometido por medio de Tus Mensajeros y no nos humilles en el Día de la Resurrección. Tú no faltas a Tu promesa. Su Señor les respondió sus súplicas y dijo: No dejaré de recompensar ninguna de vuestras obras, seáis hombres o mujeres...) (3:191-195)
La mayoría de los ruegos en el Sagrado Corán comienzan invocando el señorío de Allah . Por ejemplo: (¡Señor nuestro! Danos bienestar en esta vida y en la otra, y presérvanos del tormento del fuego.) (2:201) (¡Señor nuestro! No nos castigues si nos olvidamos o nos equivocamos. ¡Señor nuestro! No nos impongas una carga como la que impusiste a quienes nos precedieron. ¡Señor nuestro! No nos impongas algo superior a nuestras fuerzas...) (2:286) (¡Señor nuestro! No hagas que nuestros corazones se desvíen, después de habernos guiado...) (3:8)
Cometer pecados, como alimentarse o vestirse de lo adquirido ilícitamente, impide que las súplicas sean respondidas. Ibn 'Abbás relató, como fue citado anteriormente, que el Mensajero de Allah le dijo a Sa'd: "Aliméntate con lo bueno y lícito y tus ruegos serán respondidos..."
'Ikrimah Ibn 'Ammár relató que Al Asfar dijo: Sa'd Ibn Abú Uaqqás fue preguntado en una oportunidad: ¿Por qué tus ruegos son los más respondidos de entre los compañeros del Mensajero de Allah? Y respondió: "Nunca llevo a mi boca un bocado de comida sin antes estar completamente seguro cómo lo he obtenido y de dónde proviene".
Sahl Ibn 'Abdullah dijo: "La súplica de quien se alimenta durante cuarenta días con lo que obtuvo lícitamente es respondida".
Iúsuf Ibn Asbát dijo: "Nos fue transmitido que la súplica de quien se alimenta de lo ilícito no alcanza el cielo".
Uahb Ibn Munabbih dijo: "La persona que invoca a Allah para obtener Su ayuda sin realizar buenos actos es como quien intenta tirar una flecha con un arco que no tiene la cuerda".
Al Laiz dijo: Moisés , al ver a un hombre elevar sus manos y suplicarle a Allah con insistencia, dijo: "¡Oh, Señor mío! Tu siervo te ha suplicado, y Tú eres el más Misericordioso ¿Qué has hecho con lo que te ha pedido?" Y Allah le respondió: "Si no reconoce Mi derecho no tendré en cuenta su súplica, aunque levante sus manos hasta rasgárseles los brazos".
Málik Ibn Dinar dijo: Cuando una desgracia azotó a los hijos de Israel se dirigieron a una colina para invocar a Allah y pedir Su ayuda. Entonces Allah le reveló a Su Profeta que les dijera: "Os habéis dirigidos a esta colina con los cuerpos impuros, y eleváis vuestras manos para pedirme que os auxilie después de que habéis derramado sangre y llenado vuestras casas con lo que obtuvisteis ilícitamente. Por cierto que habéis provocado Mi ira y logrado alejaros más de Mí".