Enviado por admin el Sáb, 01/31/2015 - 21:46
Lo ilícito en el Islam se caracteriza por ser general y constante. No hay algo que sea prohibido para un persa y permitido para un árabe, por ejemplo. No hay nada que sea vedado al negro y permitido para el blanco. Tampoco hay tolerancias o licencias extendidas
sólo para cierta clase social o casta. Nadie puede acceder a lo que le dicten sus deseos sólo por ser sacerdotes, monjes, reyes o nobles. Ni siquiera los musulmanes tienen facultades especiales que les permitan acceder a lo que es vedado para todos. Allah es Señor de todos. La Ley gobierna sobre todos. Lo que Allah ha hecho lícito en Su Ley es lícito para toda la humanidad hasta la Resurrección.