Principios islámicos relacionados con el Halal y el Haram (Lo lícito y lo ilícito)
CONCEPTOS IMPORTANTES
Halal: Es un adjetivo que se usa para referirse a las acciones lícitas sobre las que no hay prohibición alguna y que Allah, el Legislador, ha permitido realizar.
Haram: Adjetivo aplicado a las acciones que Allah, el Legislador, ha prohibido enfáticamente. Quien desobedece la prohibición se expone al castigo de Allah en la Otra Vida y puede estar expuesto a una pena legal en esta vida.
Makruh: Lo detestable. Cuando Allah, el Legislador, prohibe algo, pero no lo hace de forma enfática y definitiva, esta acción se denomina "Makruh" y es de menor grado que el Haram. Quien comete el Makruh no tiene el mismo castigo que el que comete el Haram. Sin embargo, la insistencia y la continuidad en él llevan a quien lo comete hasta el Haram.
Principios islámicos relacionados con el Halal y el Haram (Lo lícito y lo ilícito)
La definición de lo lícito y lo ilícito era algo en lo que la gente de la Yahilía[1] estaban profundamente equivocados, como en muchas otras cosas. Se equivocaron groseramente en este tema. Llegaron a permitir las cosas ilícitas e inmundas y prohibieron lo lícito y lo bueno. En esto coincidían los idólatras y la gente de las religiones con escrituras de origen divino (judíos y cristianos).
Para clasificar mejor los tipos de desviación, los vamos a comparar con lo que hoy llamamos "extrema derecha" y "extrema izquierda". En ambas hay una desviación.
En la "extrema derecha" situaríamos a los brahamanes hindúes inflexibles y soberbios , al monasticismo cristiano y a otras ideologías que se basan en la autoflagelación del cuerpo y la prohibición de las cosas placenteras del sustento y la ornamentación que Allah concedió a sus siervos.
El monasticismo llegó a su máximo extremismo en la Edad Media. La abstinencia y la privación de lo bueno llegó a su máxima expresión entre estos monjes que se contaban por miles. Algunos llegaron a sostener que lavarse los pies era pecado. Otros llegaron a decir que entrar al baño era algo lamentable y vergonzoso.
En la "extrema izquierda" encontramos a los mazdeístas de Persia. Predicaban el completo libertinaje. Daban total libertad a la gente para que tomen lo que quieran y se permitan todo. Hasta arrancar la honra y todo lo sacro por naturaleza para el ser humano.
La nación árabe en la ignorancia era, también, un ejemplo claro de la falta de parámetros sobre la permisión y prohibición de las cosas y las acciones. Se permitían consumir bebidas alcohólicas, practicaban la usura en su peor forma, perjudicaban a las mujeres y las encerraban. Peor aún, los demonios de entre los hombres y los genios les aconsejaron a algunos matar a sus propios hijos; y estos les obedecieron. Fueron contra los instintos paternales que tiene todo ser humano, como dijo Allah: "Así, los que ellos asocian han hecho creer a muchos asociadores que estaba bien que mataran a sus hijos. Esto era para perderles a ellos mismos y oscurecerles su religión. Si Allah hubiera querido, no lo habrían hecho. Déjales, pues, con sus invenciones"(6:137)
Estos demonios, de entre sacerdotes veneradores de los ídolos y similares, tuvieron muchas formas para convencer a la gente de matar a sus hijos. Entre ellas estaba el temor a la pobreza reinante o prevista y el temor a la deshonra y sus consecuencias, si el recién nacido era niña. Otra forma era decir que el sacrificio de los hijos era una forma de conciliación y acercamiento a los dioses a través de esta ofrenda.
Es sorprendente que los que se permitían matar a sus hijos degollándolos o enterrándolos vivos se prohibían a sí mismos muchas cosas buenas de las cosechas y el ganado. Y lo más sorprendente es que hicieron de estas reglas parte de su religión. Se las atribuyeron a Allah como leyes y ritos. Pero Allah desmintió esta falsa atribución. Dijo: "Y dicen: He aquí unos rebaños y una cosecha que están consagrados. Nadie se alimentará de ellos sino en la medida que nosotros queramos. Eso pretenden. Hay bestias de dorso prohibido y bestias sobre las que no mencionan el nombre de Allah. Todo eso es una invención contra El. El les retribuirá por sus invenciones".
El Sagrado Corán expuso la perdición de aquellos que permiten lo que debe ser ilícito y que prohiben lo que debe ser lícito: "Saldrán perdiendo quienes, sin conocimiento, maten a sus hijos tontamente y que, inventando contra Allah, prohiban aquello de que Allah les ha proveído. Están extraviados, no están bien dirigidos"(6:140)
El Islam llegó y encontró esta desviación y perdición en lo relacionado con lo lícito y lo ilícito. Lo primero que hizo el Islam para solucionar este grave problema relacionado con la legislación, fue establecer ciertos fundamentos legislativos; sobre ellos se sostiene toda permisión o prohibición. Tras esto, todo volvió a su lugar correcto y justo. Volvió la justicia y el equilibrio en lo lícito y lo ilícito. Con esto la nación islámica se convirtió en una nación media entre los desviados a "la derecha y la izquierda". Así la describió Allah: la mejor nación entre las gentes.
[1] Epoca de la ignorancia preislámica: Se refiere a la ignorancia y confusión que precedió a la guía y la luz divina.