Enviado por admin el Mié, 12/25/2013 - 14:57
PRÓLOGO
La imagen islámica acerca de Jesús está situada entre dos extremos. Los judíos, que rechazaron a Jesús como profeta de Dios, le llamaron impostor. Por otra parte, los cristianos le consideran como Hijo de Dios y le adoran como tal. El Islam considera a Jesús como uno de los grandes profetas de Dios, y le respeta igual que a Abraham, Moisés y Muhammad. Esto está en perfecta coherencia con el punto de vista islámico acerca de la Unicidad de Dios, de Su divina guía y del papel complementario de los subsiguientes mensajes de Sus Enviados. La esencia del Islam, que es la sumisión a la voluntad de Dios, fue revelada a Adán, quien se la transmitió a sus hijos.