Se encuentra usted aquí

Después De Hacer Una Mala Acción Realiza Una Buena Para Borrarla

 
Abú Dharr  y Mu'ádh Ibn Yabal  narraron que el Mensajero de Allah  dijo: "Teme a Allah doquiera te encuentres, después de hacer una mala acción realiza una buena para borrarla y trata a la gente de buen modo".[1]
 
Existen muchos ahadiz que tienen este mismo sig­nificado, entre ellos se encuentran los siguientes:

'Abdullah Ibn 'Amr Ibn Al 'As  relató: Cuando Mu'ádh Ibn Yabal  quiso emprender un viaje le dijo al Profeta : ¡Oh, Mensajero de Allah! ¡Aconséjame! Y el Profeta  le dijo: "Adora a Allah sin asociarle nada". Entonces Mu'ádh  agregó: ¡Oh , Mensajero de Allah! ¡Dime otro consejo! Y el Profeta  le dijo: "Cuando cometas una mala acción esfuérzate por hacer una buena obra". Y Mu'ádh  dijo nuevamente: "¡Oh, Mensajero de Allah! ¡Dime otro consejo! Y el Profeta  le dijo: "Sé recto y esfuérzate por tener buen carácter"[2]

Abú Dharr  relató: Le dije al Profeta : ¡Oh, Mensajero de Allah! Enséñame alguna obra que me acerque al Paraíso y me aleje del Infierno. Y me dijo : "Luego de cometer una mala acción haz una buena, pues la recompensa de una buena acción es multiplicada diez veces". Entonces le pregunté: ¡Oh, Mensajero de Allah! ¿Proclamar la unicidad de Allah diciendo: "La iláha illa Allah" es una buen acción? El Mensajero de Allah  respondió: "Es la mejor de las acciones". Registrado por Ahmad.

Abú Hurairah  relató que en una oportunidad le preguntaron al Profeta : ¿Cuáles son los motivos más importantes por los que las personas ingresan al Paraíso? Y él respondió: "El temor a Allah y la conducta moral". Registrado por Ahmad, Ibn Máyah y At Tirmidhi.

Éste es un consejo grandioso para los musulmanes que implica el cumplimiento de los deberes para con Allah  y con sus semejantes. La prime­ra obligación que toda la humanidad tiene para con su Creador es temerle. Allah  dice: (A Allah pertenece cuanto hay en los cielos y la tierra. He­mos ordenado a quienes recibieron el Libro antes que vosotros, ya vosotros también temer a Allah...) (4:131)

Temer a Allah  implica mantenerse apartado de todo aquello que provoca Su ira y enojo; por ello hay que obedecerle y abstenerse de Sus prohibiciones. Allah  dice: (Temed a Allah, ante Quien seréis congregados.) (5:96) (¡Oh, creyentes! ¡Te­med a Allah! Y que cada alma considere cuanto ha realizado para [el Juicio de] mañana ¡Y temed a Allah! Porque Allah está bien informado de cuan­to hacéis.) (59:18) (Allah os exhorta a que Le te­máis, porque ante Él compareceréis.) (3:28) (Él es digno de ser temido y Quien realmente perdona.) (74:56) (Y precaveos del Fuego que ha sido reservado para los incrédulos.) (3: 131) (Guardaos del fuego que ha sido preparado para los incré­dulos y cuyo combustible serán hombres y pie­dras.) (2:24) (Y temed el día en que ningún alma pueda beneficiarse con otra, ni se acepte interce­sión o compensación alguna, y que nadie sea auxi­liado.) (2:48) (Temed el día en que seréis retorna­dos a Allah...) (2:281)

También comprende el cumplimiento de los pre­ceptos, la realización de buenos actos y el aban­dono de lo prohibido, dudoso y desaconsejable. Allah  dice: (Este Libro [el Corán], en el cual no hay duda [que sea la Verdad proveniente de Allah], es una guía para los piadosos. Aquellos que creen en lo oculto [lo que no pueden ver: Allah, los Án­geles, los Libros Sagrados revelados anteriormen­te, los Profetas predecesores, el Día de la Resurrección y el Destino], practican la oración prescripta y dan en caridad parte de lo que Allah les ha proveído. Creen en lo que te ha sido reve­lado [¡Oh, Muhammad!], en lo que fue revelado anteriormente, y están convencidos de la existencia de la otra vida) (2:2-4) (La piedad no consiste en orientarse hacia el oriente o el occi­dente, sino que consiste en creer en Allah, el Día del Juicio, los Ángeles, el Libro, los Profetas, ha­cer caridad (a pesar del apego que se tiene por los bienes) a los parientes, huérfanos, pobres, via­jeros insolventes, mendigos y cautivos, hacer la oración prescripta, pagar el Zakát, cumplir con los compromisos contraídos, ser paciente en la pobreza, la desgracia y en el momento del enfrentamiento con el enemigo. Esos son los jus­tos, esos son los temerosos de Allah) (2:177)

Abú Ad Dardá'  dijo: La verdadera piedad con­siste en temer a Allah a tal punto de sentir pavor de cometer el pecado más pequeño. Allah  dice: (Quien haya realizado una obra de bien, por pe­queña que fuere, verá su recompensa. y quien haya realizado una mala obra, por pequeña que fuere, verá su castigo.) (99:7-8) El musulmán no debe desestimar una buena acción ni restarle im­portancia a una falta por más pequeñas que éstas sean.

Abú Dharr  relató: El Profeta  recitó: (Sabed que Allah siempre le dará una salida a quien Le tema.) (65:2), y luego me dijo: "¡Oh , Abú Dharr! Si la humanidad aplicara esta aleya le sería suficiente".[3]

"Teme a Allah doquiera te encuentres..." Es decir: Témele en público y en privado. El Profeta  solía rogar: "¡Oh, Allah! Guíame para que Te tema tan­to en público como en privado".[4]

Quien es consciente de que Allah  lo está obser­vando en todo momento y que Él sabe perfecta­mente todo cuanto hace, sea en privado o en pú­blico, abandona la desobediencia aunque esté a solas. Allah  dice al respecto: (Temed a Allah, en Cuyo nombre os reclamáis vuestros derechos, y respetad los lazos de parentesco. Por cierto que Allah os observa.) (4:1)

Temer a Allah  en público y en privado es una demostración de fe sincera, y cuando una perso­na es sincera en su fe, Allah infunde en los cora­zones de sus semejantes el amor por él.

"... después de hacer una mala acción realiza una buena para borrarla ... " Con estas palabras el Pro­feta  enseña a los creyentes que los pecados que pudieren cometer pueden ser expiados mediante la realización de buenas obras. Allah  dice: (y observa [¡Oh, Muhammad!] las oraciones prescri­tas durante el día y durante la noche, pues las buenas obras borran las malas. Ciertamente esto es una exhortación para quienes reflexionan.) (11:114)

Allah  describe a los piadosos en la siguiente aleya: (y apresuraos a alcanzar el perdón de vues­tro Señor y un Paraíso tan grande como los cielos y la tierra, reservado para los piadosos. Quienes hacen caridad, tanto en los momentos de holgura como en la estrechez, controlan su cólera y perdonan a los hombres, sepan que Allah ama a los benefactores. Aquellos que al cometer una obsce­nidad o iniquidad, invocan a Allah pidiendo per­dón por sus pecados, y no reinciden a sabiendas, sepan que sólo Allah perdona los pecados. Para ellos la retribución será alcanzar el perdón de su Señor y jardines por donde corren los ríos, en los que estarán eternamente. ¡Qué hermosa recom­pensa para quienes obraron correctamente) (3: 133-136)

Esta aleya menciona que los piadosos se caracte­rizan por destinar parte de sus bienes para las caridades, controlarse cuando están enfadados, saber perdonar a quienes les hacen algún daño, no cometer la misma falta a sabiendas y siempre pedir perdón a Allah  por sus faltas.

(...invocan a Allah... ) Significa: Recuerdan Su Poder y Grandeza, la severidad de Su castigo y Su recompensa, y por ello se arrepienten. Allah  dice: (Por cierto que los piadosos, cuando Satanás les susurra, invocan a su Señor y entonces pueden ver con claridad.) (7:201)

El Profeta  dijo: "Un hombre, luego de cometer un pecado, invocó: ¡Oh, Señor mío! Cometí un pecado y por ello te pido perdón. Entonces Allahexclamó: ¡Mi siervo reconoce que tiene un Señor que perdona los pecados, y por ello lo perdono! Y así, cada vez que cometía una falta pedía perdón, hasta que en la cuarta vez Allah dijo: ¡Puede ha­cer lo que quiera mientras Me siga implorando perdón".[5]

'Uqbah Ibn 'Amir relató que un hombre se pre­sentó ante el Mensajero de Allah  y le preguntó: ¡Oh, Mensajero de Allah! ¿Qué le ocurre a quien comete un pecado? Y él respondió: "Se le registra en su contra". Y el hombre agregó: ¿Y si pide per­dón a Allah? El Profeta  respondió: "Entonces Allah lo perdona y acepta su arrepentimiento". Luego el hombre preguntó nuevamente: ¿Y si vuel­ve a cometer otra falta? Le respondió: "Se le registra en su contra". Y de nuevo el hombre agregó: ¿Y si se arrepiente y pide perdón a Allah? El Pro­feta  dijo: "Entonces Allah lo perdona otra vez y acepta su arrepentimiento. Sabed que Allah no se cansa de perdonaros mientras os sigáis arrepin­tiendo sinceramente de vuestros pecados"[6]

Un hombre le preguntó a Al Hasan: ¿Acaso no debería sentir vergüenza aquel que pide perdón a Allah y reincide, luego pide perdón a Allah y otra vez incurre en una falta? Y Al Hasan le dijo: "Por cierto que Satanás se alegraría si ello sucediese. No os canséis nunca de pedir perdón a Allah".

"...después de hacer una mala acción realiza una buena para borrarla..." Esto puede significar, tam­bién, arrepentirse de la falta cometida. Allah  dice que Él perdona a quien se vuelve arrepenti­do: (Allah perdona sólo a quienes cometen el mal por ignorancia y pronto se arrepienten. A éstos Allah los absuelve porque Allah es Sabio, Omnisciente.) (4:17) (Quienes hayan cometido un mal por ignorancia y luego se arrepientan y se enmien­den, tu Señor será con ellos Absolvedor, Misericordioso.) (16:119) (Salvo quienes se arrepientan, crean, y obren correctamente. A éstos, Allah les perdonará sus pecados y en su lugar les registra­rá buenas obras; y Allah es Absolvedor, Misericordioso.) (25:70) (Ciertamente Yo soy Remisorio con quienes se arrepienten, creen, obran correc­tamente y perseveran en el sendero recto.) (20:82) (Salvo quienes se arrepintieron, creyeron y obra­ron rectamente. Éstos ingresarán al Paraíso, y no serán oprimidos en nada.) (19:60) (Aquellos que al cometer una obscenidad o iniquidad, invocan a Allah pidiendo perdón por sus pecados. y no re­inciden a sabiendas, sepan que sólo Allah perdo­na los pecados.) (3:135)

Abú Al 'Áliah relató que un hombre le dijo al Pro­feta : ¡Oh, Mensajero de Allah! ¡Ojalá la expia­ción por nuestros pecados fuera igual a la de los Hijos de Israel! Entonces el Profeta  exclamó tres veces: "¡Oh, Allah! Nosotros no queremos eso". Luego agregó: "Por cierto que lo que Allah os ha dado es mejor que lo que concedió a los Hijos de Israel. Cuando alguno de ellos cometía un peca­do, el mismo se escribía en su puerta junto con la expiación correspondiente; si lograba expiarlo su­fría de todos modos la humillación en esta vida, y si no lo lograba la humillación lo esperaba en la otra. Allah  os concedido algo mejor a vosotros". Ya continuación recitó: (Quien obre malo cometa iniquidad y luego pida perdón a Allah, encontrará que Allah es Absolvedor, Misericordioso.) (4: 110)[7]

Todas las aleyas mencionadas anteriormente in­dican que Allah  perdona a quien se arrepiente sinceramente y cumple con todas las condiciones del arrepentimiento.

Hay quienes opinan que el arrepentimiento está ligado a la voluntad divina y no necesariamente al cumplimiento de esas condiciones. Se basan para ello en la siguiente aleya: (Allah no perdona que se Le asocie nada a Él; pero fuera de ello per­dona a quien Le place...) (4:48)

Las buenas acciones a las que se refiere el hadiz y que deben hacerse después de cometer una falta pueden implicar un significado más amplio que el del arrepentimiento. Allah  dice: (Y observa [¡Oh, Muhammad!] las oraciones prescritas du­rante de día y durante la noche, pues las buenas obras borran las malas...) (11: 114)

Abú Bakr As Siddiq  narró que el Profeta  dijo: "Allah perdona a quien luego de cometer un peca­do realiza la ablución, reza y Le pide perdón".[8]

Abú Hurairah  narró que el Profeta  dijo: "¿Si alguno de vosotros tuviese en la puerta de su casa un río y se bañase en él cinco veces por día, acaso le quedaría alguna impureza?" Respondieron: Cla­ro que no le quedaría ninguna impureza. Enton­ces dijo : "Así es como Allah borra, a través de las cinco oraciones, los pecados cometidos".[9]

Abú Hurairah  narró que el Profeta  dijo: "A quien ayune en Ramadán con fe y anhelando la recompensa de Allah le serán perdonados sus pe­cados. A quien realice las oraciones voluntarias en el mes de Ramadán con fe y anhelando la re­compensa de Allah le serán perdonados sus peca­dos. Ya quien ore en la Noche del Decreto con fe y anhelando la recompensa de Allah le serán per­donados sus pecados".[10]

'Amr Ibn Al 'Ás  narró que el Profeta  dijo: "Abra­zar el Islam borra los pecados cometidos anterior­mente, al igual que emigrar de La Meca a Medina y hacer la peregrinación".[11]

Anas  relató que el Profeta  pasó junto a un árbol seco, golpeó las ramas con su bastón, y cuando las hojas cayeron dijo: "Decir: Al hamdulillah(¡Alabado sea Allah!), Subhánallah (¡Glorificado sea Allah!), La ilaha illa Allah (¡No hay más divi­nidad que Allah!) y Allahu Akbar (¡Allah es el más grande!) hace que los pecados de las personas cai­gan como estas hojas secas".[12]

¿Las buenas acciones expían todos los pecados, mayores y menores, o solamente los menores?

La mayoría de los sabios opinan que sólo expían los pecados menores, y que los mayores única­mente pueden borrarse a través del arrepentimien­to sincero. Esta posición está basada en el siguien­te hadiz:

Abú Hurairah  narró que el Profeta  dijo: "Rea­lizar las cinco oraciones obligatorias expía los pe­cados cometidos entre ellas, asistir a la oración del día viernes expía los pecados cometidos du­rante la semana, y ayunar el mes de Ramadán expía los pecados cometidos durante el año ente­ro, si se evitaron los pecados mayores".[13] Esta condición mencionada al final del hadiz ha sido interpretada de dos maneras:

1. Evitar los pecados mayores es una condición para que los menores sean expiados mediante el cumplimiento de las prescripciones obligatorias. Ésta es la opinión de la mayoría de los sabios.

2. El cumplimiento de las prescripciones obliga­torias mencionadas en el hadiz expía las faltas menores, aunque se haya incurrido en algún pe­cado mayor, siempre que quien las haya cometido se arrepienta sinceramente.

Otro grupo, en cambio, opina que hay ciertos ac­tos que expían los pecados mayores, como reali­zar la ablución y la oración nocturna voluntaria durante la Noche del Decreto.

La opinión de la mayoría de los sabios y citada primeramente, de que Allah  sólo perdona los pecados mayores cuando quien los comete se arre­piente sinceramente, es la más certera. Allah  dice: (Y sabed que quienes no se arrepientan [de sus pecados] serán inicuos.) (49: 11)

Muchas aleyas del Sagrado Corán hacen mención a la expiación de los pecados y el perdón que Allah  concederá a los piadosos. Allah  dice: (¡Oh, creyentes! Si teméis a Allah, Él os concederá la guía y el conocimiento con el que podréis discer­nir [lo verdadero de lo falso], absolverá vuestras faltas y aceptará vuestro arrepentimiento...) (8:29) (A quien crea en Allah y obre correctamente, Él les absolverá sus faltas y les introducirá en jardi­nes por donde corren los ríos, donde vivirán eter­namente. ¡Ése es el triunfo grandioso!) (64:9) (Y sabed que Allah perdonará sus malas obras a quien Le tema y le concederá una grandiosa recompensa.) (65:5)

Allah  borrará los pecados de quien se arrepien­ta sinceramente y lo recompensará por las buenas obras que realice. Allah  dice: (Que cuando alcance la madurez, al llegar a los cuarenta años, diga: ¡Oh, Señor mío! Haz que sepa agradecerte los favores que nos has concedido, tanto a mí como a mis padres, y que pueda realizar obras buenas que Te complazcan, y concédeme una descen­dencia [creyente y] bondadosa. Ciertamente me arrepiento [de mis pecados], y me someto a Ti. A éstos [agradecidos] les aceptaremos sus buenas obras y les perdonaremos sus faltas. Ellos mora­rán en el Paraíso como se les había prometido, pues Allah cumple Sus promesas.) (46:15-16) (Ciertamente que quien os ha traído la Verdad [el Profeta Muhammad] y aquellos que creyeron en él y le siguieron son los piadosos y temerosos de Allah. Ellos tendrán cuanto deseen junto a su Señor. Ésta será la recompensa para los benefac­tores. Allah perdonará las faltas que hubieren co­metido, y les recompensará por las buenas obras que hubieren realizado.) (39:33-35) (Y sabed que Allah le perdonará a quien Le tema sus malas obras y le concederá una grandiosa recompensa.) (65:5)

Allah  menciona en el Corán que los creyentes reflexionan profundamente sobre la creación de los cielos y la Tierra, dice: (¡Señor nuestro! He­mos oído a quien convocaba a la fe, diciendo: Creed en Vuestro Señor, y creímos. ¡Señor nuestro! Per­dónanos nuestros pecados, borra nuestras malas obras y reúnenos, al morir, con los piadosos.) (3: 193) E informa  que les perdonará sus peca­dos y los admitirá en el Paraíso: (Su Señor les respondió sus súplicas y dijo: No dejaré de recompensar ninguna de vuestras obras, seáis hom­bres o mujeres...) (3: 195)

Cuando el Corán en la aleya anteriormente citada dice: (... Perdónanos nuestros pecados, borra nues­tras malas obras...) determina que los pecados, refiriéndose a los mayores, deben ser perdonados por Allah  y que las malas obras son pecados menores que pueden ser borrados mediante de­terminadas expiaciones.

En el Día del Juicio serán pesados los buenos y los malos actos. Si los buenos pesan más que los malos, se estará a salvo del castigo. Quien haya realizado buenas obras pero también cometido injusticias, deberá pagar con sus buenas obras para compensar las injusticias cometidas. Si lue­go de esto, todavía le quedan buenas obras, en­tonces entrará al Paraíso.

Ibn Mas’úd  dijo: Si a una persona amada por Allah , luego que sus obras sean pesadas, le que­da sólo una buena acción del peso de un átomo, Él se la multiplicará para que ingrese al Paraíso. En cambio, si esto le ocurre a una persona odiada por Allah , un ángel dirá: ¡Oh, Señor! No le que­da ninguna obra buena a su favor y todavía hay muchos que demandan las injusticias que come­tió. Entonces Allah  ordenará a los ángeles: "To­mad los malos actos de sus víctimas y agregádselos a él, luego arrojadlo al Fuego". Registrado por Ibn Abú Hátim.

Allah  dice: (Si os apartáis de los pecados más graves perdonaremos vuestras faltas y os introduciremos en el Paraíso honrándoos.) (4:31) Te­niendo en cuenta esta aleya, ¿es un deber arre­pentirse de los pecados menores para que sean perdonados al igual que los pecados mayores, o es suficiente con abstenerse de cometer pecados mayores?

Algunos sabios opinan que es un deber arrepen­tirse de los pecados menores debido a que Allah  dice: (Diles a los creyentes [¡Oh, Muhammad!] que recaten sus miradas y se abstengan de come­ter obscenidades [fornicación y adulterio], pues esto es más puro para ellos. Ciertamente Allah está bien informado de lo que hacen. Y diles a las creyentes que recaten sus miradas, se abstengan de cometer obscenidades ... , no muestren de sus arreglos y adornos más que lo está a simple vista [como el rostro y las manos], cubran sus pechos con sus velos, sólo muestren sus encantos [más allá del rostro y las manos] a sus maridos, sus padres, los padres de sus maridos, sus hijos, los hijos de sus maridos, sus hermanos, los hijos de sus hermanos, los hijos de sus hermanas, las mujeres, sus esclavas, sus sirvientes que no ten­gan deseos sexuales, los niños que todavía no sien­ten atracción por el sexo femenino, y [diles tam­bién] que no golpeen con los pies al caminar para que no se escuche el sonido de sus ajorcas [y lla­men la atención de los hombres]. Y pedid perdón a Allah por vuestros pecados. ¡Oh, creyentes!, que así tendréis éxito [en esta vida y en la otra].) (24: 30-31).

En otra aleya, Allah  ordena arrepentirse de los pecados menores: (¡Oh, creyentes! No os burléis de vuestros hermanos, pues es posible que sean mejores que vosotros. Que las mujeres no se bur­len de otras mujeres, pues es posible que sean mejores que ellas. No os difaméis ni os pongáis apodos ofensivos. ¡Qué malo es comportarse como un corrupto [difamando y poniendo apodos ofen­sivos] luego de haber sido agraciado con la fe! y sabed que quienes no se arrepientan [de sus pe­cados] serán inicuos.) (49: 11)

Además, Allah  describe a los benefactores como aquellos que evitan los pecados mayores: (Él cas­tigará a quienes obren el mal y retribuirá con una hermosa recompensa a los benefactores: aquellos que evitan los pecados graves y las obscenidades, y no cometen más que faltas leves. Ciertamente tu Señor es infinitamente indulgente...) (53:31-32)

Los pecados menores pueden convertirse en ma­yores si se persiste en ellos. Por ello la persona piadosa debe evitar reincidir en los pecados me­nores.

Allah  dice: (Lo que se os haya concedido [en este mundo] es parte de los placeres transitorios de esta vida mundanal, pero la recompensa que Allahtiene reservada [en el Paraíso] será mejor y más perdurable para quienes crean y se encomien­den a su Señor, aquellos que evitan los pecados graves y las obscenidades, y cuando se enojan saben perdonar, obedecen a su Señor, practican la oración prescripta, se consultan en sus asuntos, y hacen caridades con parte de lo que les hemos sustentado, y si son oprimidos [por sus enemigos] se defienden. Cuando se cometa un delito pasible de la ley del talión, aplicadla [o acep­tad una indemnización en compensación por el daño sufrido]; pero quienes sepan perdonar [la injusticia que se les haya cometido] serán recom­pensados por Allah, y sabed que Él no ama a los injustos) (42:36-40)

(...y si son oprimidos [por sus enemigos] se de­fienden ... ) Esta cualidad no se contradice con la antes mencionada: (...y cuando se enojan saben perdonar...) Pues significa que son capaces de to­mar medidas para defenderse ante una agresión, pero al vencer a sus enemigos saben perdonarlos y tratarlos con justicia.

Otros opinan que los pecados no son borrados del registro de las malas acciones a pesar de que el siervo se arrepienta, y que los mismos le serán expuestos a la persona en el Día del Juicio. Allah  dice: (A cada uno se les expondrá el registro de sus obras, y verás a los pecadores que por temor a su contenido dirán: ¡Ay de nosotros! Qué clase de registro es éste, que no deja nada grande ni pe­queño sin enumerar. Encontrarán mencionado todo cuanto hubieren cometido, y tu Señor no oprimirá a nadie.) (18:49)

Hay quienes opinan que la aleya anterior se refie­re a los criminales y a los grandes pecadores úni­camente y no involucra a los creyentes que se arre­pienten sinceramente de sus pecados.

Abú Hurairah  dijo: "En el Día de la Resurrec­ción, Allah hará que Su siervo se aproxime a Él, entonces lo cubrirá de toda la creación y entre­gándole el registro de sus obras le dirá: ¡Lee tu registro! ¡Oh, hijo de Adán! Y cuando llegue con su lectura a una obra buena, su rostro se pondrá resplandeciente y su corazón se llenará de ale­gría. En ese momento Allah le preguntará: ¡Oh, siervo Mío! ¿La reconoces? Y él responderá: ¡Sí! Entonces Allah le dirá: ¡Ciertamente Yo la acepto de ti! Y Su siervo se prosternará. Luego Allah le ordenará que se ponga de pie para que continúe leyendo su registro. Cuando llegue a una obra mala su rostro se ensombrecerá, se atemorizará, temblará y sentirá mucha vergüenza. En ese momento Allah le preguntará: ¡Oh, siervo Mío! ¿La reconoces? Y él responderá: ¡Sí! Entonces Allah le dirá: ¡Ciertamente Yo te perdono! Y Su siervo se prosternará, y los demás lo veránprosternarse por lo que comenzarán a decir: ¡Qué afortunada esta persona que nunca desobedeció a Allah! Pero ig­norarán lo que sucedió entre el Creador y Su siervo".[14]

"...y trata a la gente de buen modo." Ésta es una de las cualidades de los piadosos. Muchos pien­san que la piedad significa cumplir con los debe­res de Allah  sin tener en cuenta los derechos de sus semejantes. Muchas personas que se dedican a adorar a Allah descuidan lo que Él mismo pres­cribió respecto a cómo se debe tratar al prójimo.

Un sabio perteneciente a las primeras generacio­nes de musulmanes dijo: "El Profeta David  se apartó a meditar y Allah le preguntó: ¡Oh, David! ¿Por qué estás sentado solo? Y él respondió: Me aparté de la gente por Ti ¡Oh, Señor del Universo! Entonces Allah le dijo: ¡Oh, David! Te enseñaré cómo relacionarte con los demás y obtener Mi complacencia: ¡Trata bien a la gente y conserva la fe entre tú y Yo".

Allah  menciona en el Corán que tratar bien a los demás es una característica de los piadosos: (Y apresuraos a alcanzar el perdón de vuestro Se­ñor y un Paraíso tan grande como los cielos y la Tierra, reservado para los piadosos. Quienes ha­cen caridad, tanto en los momentos de holgura como en la estrechez, controlan su cólera y per­donan a los hombres, sepan que Allah ama a los benefactores.) (3:133-134)

Ibn Abú Ad Dunia relató que Sa'íd Al Maqbari dijo: "Nos fue transmitido que un hombre se acer­có a Jesús hijo de María  y le preguntó: ¡Oh, maestro! ¿Cómo puedo ser una persona verdade­ramente piadosa? Y Jesús  respondió: Ello es muy fácil: ama a Allah con todo tu corazón, es­fuérzate en hacer el bien, apiádate de los demás como lo haces contigo mismo y no le hagas a na­die lo que no te gustaría que te hiciesen. Si así obras, entonces serás en verdad un hombre pia­doso".

Abú Hurairah  narró que el Profeta  dijo: "El mejor de los creyentes es quien mejor moral y ca­rácter tiene".[15]

'A'ishah  narró que el Profeta  dijo: "El creyen­te puede alcanzar por su buena moral y carácter el grado de quien ayuna durante el día y ora en lo profundo de la noche".[16]

'Abdullah Ibn 'Amr  narró que el Profeta  dijo: "¿Queréis que os informe acerca de las personas más amadas por Allah y las más cercanas a mí en el Día de la Resurrección?" Respondieron: ¡Sí! Entonces él  les dijo: "Serán quienes hayan te­nido mejor moral y carácter".[17]

Abú Umámah  narró que el Profeta  dijo: "Yo le garantizo una morada en lo más alto del Paraíso a quien tenga una buena moral y un buen carác­ter".[18]


[1] At Tirmidhi (1987)
[2] Al Hákim 1/54, 4/244.
[3] Ahmad 5/178-179, Ibn Máyah (4220).
[4] An Nasa'i 3/54-55.
[5] Al Bujári (7507), Muslim (2758).
[6] Al Hákim 1/59.
[7] Ibn Yárír At Tabarani (1783).
[8] Ahmad 1/10, Abú Daúd (1520), At Tirmidhi (3006).
[9] Al Bujári (528), Muslim (667).
[10] Al Bujári (1901) (2008), Muslim (759).
[11] Muslim (121).
[12] At Tirmidhi (3533).
[13] Muslim (233)  
[14] Al Buiári (4685), Muslim (2768). 
[15] Ahmad 2172 y 250, Abú Daúd (4682), At Tirmidhi (1162).
[16] Ahmad 6/94, Abú Daúd (4798).
[17] Ibn Hibbán (485).
[18] Abú Daúd (4800).  
Ibn Rayab Al Hanbali
Traducción: Sirhan Ali Sanchez
Categoria: 

Se encuentra usted aquí