EL PASO HACIA EL PARAÍSO: El Mérito De La Oración En Congregación

EL LIBRO DE LAS VIRTUDES

589. Abu Huraira (que Dios esté complacido de él) narró que en una ocasión, un ciego (Ibn Umm Maktum) se presentó ante el Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) y le dijo: ¡Oh, Enviado de Dios! No tengo a nadie que me conduzca a la mezquita. Y le pidió autorización para rezar sus oraciones en su hogar. El Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) le dio permiso, pero cuando se retiraba, el Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) le llamó y le preguntó: "¿Escuchas la llamada a la oración?" El ciego respondió: "sí, Señor". El Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) le dijo: "Entonces responde a la llamada".

590. Abu Al Darda (que Dios esté complacido de él) narró que oyó decir al Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él): Si ocurre que hay (incluso) tres personas en una aldea, desierto o jungla, y no rezan en congregación, Satán seguramente las dominará. Por ello, recurrid a las oraciones en congregación, porque el lobo devora a la oveja solitaria.