EL PASO HACIA EL PARAÍSO: El Mérito De Las Reuniones De Invocación A Dios La Recomendación De Asistir A Ellas Y La Prohibición De Abandonarlas Sin Justificación

EL LIBRO DE LA INVOCACION A DIOS

Dios - alabado sea - dice:
"Mantéate unido, con paciencia, a quienes invocan a su Señor mañana y tarde, en busca de su beneplácito. Y no dejes que tu mirada se aparte de ellos en busca de las fastos de la vida mundana". El Sagrado Corán (18:28)

804. Abu Huraira (que Dios esté complacido de él) narró que el Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: Hay un grupo de ángeles de Dios que va por las calles buscando a las personas que recuerdan a Dios; y cuando encuentran una persona que recuerda a Dios, el Más Ensalzado, llaman (a sus Compañeros), "Ven a tu objeto" (es decir, he aquí lo que estéis buscando), y les cubren con sus alas hasta el cielo. Cuando estos ángeles regresan, su Señor les pregunta, aunque El es el más sabio, lo que Sus siervos decían. El Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: Los ángeles dicen: Proclamaban Tu Santidad y Grandeza, y estaban ocupados alabándote y glorificándote. (Dios, el Supremo) les pregunta entonces: ¿Me han visto? Y los ángeles replican: ¡Por Dios! No Te han visto. Dios, el Ensalzado, vuelve a preguntarles: ¿Cuál sería la situación si pudiesen verme? El Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: Los ángeles repusieron que en ese caso serían más asiduos en Tu adoración y Tu glorificación, y en la proclamación de Tu Santidad. Entonces Dios, el Ensalzado, pregunta: ¿Qué Me pedían? El Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: Los ángeles respondieron que ellos pedían a Dios el Paraíso. Dios pregunta: ¿Lo han visto? Ellos responden: Oh, por tí, no lo han visto. Dios vuelve a pregutar: ¿Cuál sería la situación si lo hubiesen visto? El Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: Los ángeles responden: Si lo hubiesen visto, lo desearían con mayor anhelo, y lo buscarán más y lo ansiarían más. Luego Dios pregunta: ¿Y de qué solicitaban protección? Los ángeles respondieron: Solicitaban protección del Infierno. El Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo:   Dios, el Ensalzado, pregunta: ¿Han visto el Infierno? Ellos responden: No, por Dios, no lo han visto. Dios el Ensalzado pregunta: ¿Qué ocurriría si pudiesen verlo? Los ángeles responden: si pudiesen verlo, huirían más de él y lo temerían más. El Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) narró que Dios el Ensalzado declara: ¡Sed testigos de que les he perdonado! Uno de los ángeles dice entonces: Entre ellos uno era así y así, no era uno de ellos. Que sencillamente había venido por alguna necesidad. Entonces Dios el Ensalzado dice: Estaban sentados juntos, por ello incluso sus asociados no quedarán sin recompensa.

805. Abu Sa’id Al Judri (que Dios esté complacido de él) y Abu Huraira (que Dios esté complacido de él) narran que el Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: Unas personas que se reúnen para recordar a Dios el Ensalzado, estarán rodeados por ángeles, cubiertos por la misericordia de Dios, y la paz mental y espiritual desciende sobre ellos, y Dios habla bien de ellos a quienes Lo rodean.

806. Abu Waqid Al Haris Ibn Auf (que Dios esté complacido de él) narró que en una ocasión en que el Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) estaba sentado en la mezquita rodeado de tres personas, entraron súbitamente tres personas. De éstas, dos se aproximaron a el (la paz y las bendiciones de Dios sean con él), y la tercera se apartó. Uno de ellos notó que había espacio entre quienes estaban sentados, y se sentó allí. El otro se sentó detrás de los que ya estaban sentados allí. El tercero se apartó. Cuando el Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) terminó de hablar, dijo: ¿Puedo decirte algo sobre esos tres? Uno de ellos buscó refugio en Dios el Ensalzado, y El lo tomó bajo Su protección. El segundo sintió vergüenza (de sentarse entre la multitud), por lo que Dios el Ensalzado también sintió vergüenza por él. El tercero se apartó y se fue, por lo cual Dios también se apartó de él.