La Comparación Entre Los Mensajes: 3) La Preservación De Los Mensajes
Debido a que los mensajes anteriores eran dirigidos a una época particular, ellos no fueron permanentes ni perdurables. Por esto Allah no garantizó que se conservaran intocables. La tarea de conservarlos la tomaron los estudiosos de las naciones que los recibieron. Así que la preservación de la Torá fue confiada a los rabinos y sacerdotes: (Los rabinos y juristas según lo que se les confió del Libro de Allah y del cual eran testigos.) (5:44)
Pero los rabinos y sacerdotes fueron incapaces de conservar intocables sus Libros. Algunos de ellos traicionaron la confianza cambiando, alterando y tergiversando. Es suficiente con mirar la Torá para ver las alteraciones y cambios que sufrió, no sólo respecto a los problemas menores sino también respecto a temas básicos.[1]
Pero en el caso del último Mensaje, Allah garantizó conservarlo, y no confió esa tarea a los seres humanos. Allah dijo: (Ciertamente Nosotros hemos revelado el Corán y somos Nosotros sus custodios.) (15:9)
Si uno observa el mundo actual, tanto al este como al oeste, encontrará innumerables personas que han memorizado el Corán[2], a tal punto que si un hereje, quisiera cambiar una sola letra de él, un muchacho joven, una ama de casa o una mujer anciana podrían corregirlo y señalar dónde está el error o la adulteración, además de los sabios que lo han memorizado exclusivamente, que entendieron sus significados y están llenos de conocimiento del mismo.
Miremos la historia de este Libro, y del gran cuidado y atención que consagraron para su recopilación, comentario, gramática, historias, noticias y veredictos legales.
Nada de esto podría pasar sino hubiese estado la protección divina. Este Libro permanecerá inalterado hasta que Allah decrete el fin de este universo y su destrucción.