Dijo Yubayr Ibn Mut'im : "Un beduino vino donde el Mensajero de Allah y dijo: '¡Oh Mensajero de Allah! La gente está agotada, los niños están hambrientos, los bienes han perecido (plantaciones y animales). Pide a tu Señor que nos envíe lluvias, que Allah interceda ante ti, y tú ante Allah.' Inmediatamente al Profeta comenzó a repetir:
"¡Subhanallah!, ¡Subhanallah! (¡Glorificado sea Allah!, ¡Glorificado sea Allah!"
Y no cesó de repetirlo hasta que el efecto de esto se hizo visible en los rostros de los Sahaba. Luego dijo el Profeta :
'¡Ay de ti! ¿Acaso no sabes quién es Allah? Por cierto que la grandeza de Allah es mayor que eso, por cierto que no se pide la intercesión de Allah ante nada de su creación". (Transmitido por Abu Dawud.)
Conclusiones importantes del capítulo:
1. La desaprobación del Profeta a quien dijo: "Que Allah interceda ante ti".
2. El Profeta no reprendió al beduino por decir: "y tu (intercesión) ante Él".
3. El significado de Subhanallah.[1]
4. Los musulmanes solían pedir al Profeta que pidiera lluvia.
|