La Tribulacion de la Tumba
3 – La tribulacion (Fitnah)[1] de la tumba
(1) ¿Cómo será esta tribulación?
Cuando la persona es colocada en su tumba, dos Ángeles se le presentan con apariencia aterradora. En Sunan At Tirmidhi fue transmitido que: "Cuando el muerto -o cuando uno de vosotros- es enterrado, dos Ángeles (uno) negro y (otro) azul vienen a él, uno de ellos es llamado Al Munkar y el otro An Nakîr. Éstos dicen: ‘¿Qué decías acerca de este hombre [o sea, el Profeta ]?’ Y él les informará acerca de lo que solía decir: ‘Él es el Mensajero de Allâh y Su siervo. Doy testimonio de que no existe divinidad [con derecho a ser adorada] excepto Allâh y que Muhammad es Su siervo y Mensajero.’ Pero si él (el muerto) es un hipócrita dirá: ‘Oí a la gente diciendo algo y yo dije lo mismo; no sé…’"[2]
Según el Hadîz narrado por Al Barâ' Ibn ‘Âzib, el Mensajero dijo: "Dos [severos] Ángeles vienen a él [tratándolo con severidad] y lo hacen sentar. Entonces le dicen: ‘¿Quién es tu Señor? ¿Cuál es tu religión? ¿Quién es tu Profeta?’ Ésta es la última tribulación a la que el creyente es sometido. A esto es a lo que Allâh se refiere en el versículo: {Allâh afirma a los creyentes con la palabra firme [que no hay nada ni nadie con derecho a ser adorado salvo Allâh] en esta vida...} (14:28)
Así que él responde: ‘Mi Señor es Allâh, mi religión es el Islam y mi Profeta es Muhammad .’ Entonces una voz clama del cielo diciendo: ‘Mi siervo ha dicho la verdad’."
Y él dijo acerca del Kâfir o el pecador: "Dos [severos] Ángeles vienen a él [tratándolo con severidad] y lo hacen sentar. Entonces le dicen: ‘¿Quién es tu Señor?’ A esto él responde: ‘¡Oh, oh, no lo sé!’ Ellos le dicen: ‘¿Cuál es tu religión?’ Y él dice: ‘¡Oh, oh, no lo sé!’ Ellos le preguntan: ‘¿Qué dices sobre este hombre que fuera enviado entre vosotros?’ Y él no puede recordar su nombre, por lo que ellos le dicen: ‘Muhammad’, y entonces dice: ‘¡Oh, oh, no lo sé! [Yo oí a las personas diciendo tal y tal]’. Ellos le dicen: ‘¡Qué nunca lo sepas y puedas repetir lo que la gente decía!’ Entonces una voz dice: ‘¡Mi siervo está mintiendo!’[3]
Se narró de Anas que el Mensajero de Allâh dijo: "Cuando la persona es colocada en su tumba, y sus conocidos se retiran, el muerto puede oír sus pasos. Cuando éstos se han retirado por completo, dos Ángeles vienen a él, lo sientan y dicen: ‘¿Qué es lo que dices acerca de este hombre, Muhammad?’ El creyente responde: ‘Doy testimonio de que él es el siervo de Allâh y Su Mensajero…’ Pero el Kâfir o el hipócrita responde: ‘No lo sé. Solía decir lo que la gente decía’ Esto fue narrado por Al Bujâri, Muslim, Abû Daûd y An Nasâ'i.[4]
En un comienzo, el Mensajero no sabia que su Ummah sería expuesta a la tribulación en la tumba. Después Allâh le reveló este conocimiento. ‘Uruah Ibn Az Zubair narró que su tía materna ‘Â'ishah dijo: "El Mensajero entró en mis aposentos, y estaba conmigo una mujer judía. Ésta estaba diciéndome: ‘¿Crees que serás expuesta a la tribulación en la tumba?’ El Mensajero de Allâh se exaltó, y dijo: ‘Los judíos serán expuestos a ella’. ‘Â'ishah dijo: ‘Después de que pasaron varias noches, el Mensajero de Allâh dijo: ‘Me ha sido revelado que serás expuesta a la tribulación en la tumba’. ‘Â'ishah dijo: ‘Después de aquello, escuche al Mensajero de Allâh buscando refugio en Allâh del Tormento de la Tumba’."[5]
(2) ¿Será el Kâfir expuesto a la tribulación de la tumba?
Los Ahâdîz que hemos citado indican que los incrédulos serán expuestos a la tribulación en sus tumbas. At Tirmidhi, Ibn ‘Abd Al Barr y As Suiûti[6] sostienen una opinión diferente. At Tirmidhi mencionó como prueba de lo que afirma el hecho de que cuando las naciones que vinieron antes (de la nación islámica) rechazaron a sus Mensajeros (correspondientes) el castigo les llegó inmediatamente[7], a diferencia de esta Ummah (nación) cuyo castigo ha sido pospuesto. Lógicamente que este argumento puede ser refutado por el hecho que Allâh no destruyó a los incrédulos de (todas las) otras naciones[8] después de que reveló At Taurât (y Al Inyîl)[9]. Ibn ‘Abd Al Barr, otro de los que sostienen esta opinión, citó como evidencia el Hadîz Sahîh en que el Profeta dijo: "La gente de esta Ummah será puesta a prueba en sus tumbas". Algunas versiones del Hadîz dicen: "...será interrogada..."[10]. Entendiendo el Hadîz como que éste especifica que solamente esta nación será expuesta al castigo de la tumba y no así los incrédulos. Los Ahâdîz Sahîhah refutan esta opinión, e indican que la tribulación no se limita sólo a los creyentes o a esta Ummah.
‘Abd Al Haqq Al Ishbîli, Ibn Al Qaiim, Al Qurtubi, As Safârîni y otros eran de la opinión que el interrogatorio (en la tumba) incluye a todas las personas.[11]
(3) ¿Serán puestas a prueba solamente las personas que son responsables de sus actos (Al Mukallafûn)[12]?
La tribulación de la tumba es algo que le ocurrirá a todos los Mukallafûn, menos a los Profetas[13] -existe un cierto grado de disputa entre los sabios acerca de que si éstos serán sujetos a ella o no- los Shuhadâ' (los mártires), los Murâbitûn (aquellos que guardan las fronteras de la nación islámica) y otros que han sido mencionados en los textos como exentos de esta tribulación, tal y como veremos.
Existe también un cierto grado de diferencia de opinión con respecto a los niños pequeños y a los dementes. Algunos de los sabios como Al Qâdi Abû Ia‘lâ e Ibn ‘Aqîl, sostienen que éstos no serán puestos a prueba, basándose en la opinión de que solo serán probados aquellos que son considerados Mukallafûn. Aquellos cuyas acciones no son registradas por el Cálamo (Al Qalam)[14] no están incluidos en esta prueba ya que no son responsables de lo que hacen.
Otros dijeron que sí serán probados. Ésta es la opinión de Abû Al Hakîm Al Hamadâni y Abû Al Hasan Ibn ‘Abdûs quien lo transmitió de los compañeros de Ash Shâfi‘i. El Imâm Mâlik y otros narraron de Abû Hurairah que el Mensajero de Allâh realizó la oración fúnebre de un niño, y dijo: "¡Oh, Allâh! Protégelo del tormento de la tumba y de la prueba de la misma". Esta opinión concuerda con la opinión de aquellos que dicen que ellos serán puestos a prueba en la otra vida y que serán llamados a rendir cuentas en el Día de la Resurrección. Ésta es la opinión de la mayoría de los sabios y de Ahl As Sunnah de entre los sabios del Hadîz y el Kalâm. Esto es lo que mencionó Abû Al Hasan Al Ash‘ari acerca de Ahl As Sunnah, y él mismo favoreció esta opinión. Esto es también lo que implican las afirmaciones del Imâm Ahmad.[15]