La Verdadera Musulmana Es Benévola Y Amable Con La Gente
En la naturaleza de las mujeres está el ser benévolas y amables, lo cual es más digno de ellas. Esto es porque las mujeres son conocidas como el "sexo más agradable y ameno".
La musulmana verdaderamente guiada por el Islam es aún más amable y benévola con las mujeres que la rodean porque la amabilidad y la benevolencia son características que Allah ama en Sus siervas creyentes, y ellas harán que sean más queridas por los demás si las poseen:
[No se equipara obrar el bien y obrar el mal. Si eres maltratado responde con una buena actitud [sabiendo disculpar], y entonces verás que aquel con quien tenías una enemistad se convertirá en tu amigo ferviente. Esto no lo lograrán sino quienes son perseverantes y pacientes; no lo lograrán sino quienes [por su buena actitud] reciban una gran recompensa [en esta vida y la otra].] (41:34-35)
Muchas aleyas y Ahâdîz refuerzan el mensaje de que la benevolencia y la amabilidad deben ser fomentadas, y que éstas son virtudes nobles que deben prevalecer en la comunidad musulmana y caracterizar a todo miembro musulmán de esa comunidad que comprenda la guía del Islam. A la musulmana le es suficiente conocer que la benevolencia es uno de los atributos de Allah , y que Él estimuló para que lo adoptaran Sus siervos en todos sus asuntos. "Allah es benévolo y ama la benevolencia en todos los asuntos".[1]
La benevolencia es una formidable virtud por la cual Allah recompensará de un modo diferente a cualquier otro:
"Allah es benévolo y ama la benevolencia, por ello recompensa la benevolencia y no a la severidad, y la recompensará de un modo diferente a cualquier otro".[2]
El Profeta encomió la benevolencia, considerándola como un adorno que embellece, y alentó a los demás a adoptar este rasgo.
"La benevolencia embellece los asuntos y su ausencia los deforma".[3]
El Profeta enseñó a los musulmanes a ser benévolos es sus asuntos con la gente y a comportarse de una manera ejemplar propia del musulmán que está invitando a la gente a la religión de Allah , Clemente y Misericordioso, no importa cuán provocativa sea la situación.
Abû Hurairah dijo:
"Un beduino orinó en la mezquita y la gente se abalanzó para castigarlo, pero el Profeta dijo: 'Dejadlo, y arrojad un cubo de agua sobre su orina. Vosotros habéis sido educados para ser moderados con la gente, no rígidos".[4]
La benevolencia, la cortesía y la tolerancia son las cualidades que abren los corazones de la gente al mensaje de la verdad, y no así, el rigor, la agresión y el reproche. El Profeta solía aconsejar a los musulmanes:
"Sed afables, no intransigentes, y haced las cosas fáciles, no difíciles".[5]
La gente naturalmente se aparta de aquellos que son rudos, y por el contrario, se sienten atraídos por la benevolencia y la cortesía. Por ese motivo, Allah dijo a Su Profeta :
[Si hubieras sido rudo y duro de corazón se habrían alejado de ti...] (3:159)
Ésta es una declaración eterna que se aplica a toda mujer que busca invitar a otras mujeres al Islam. Tiene que encontrar la mejor manera para llegar a sus corazones, y por ello utiliza todos los medios de benevolencia, cortesía, y discreción a su disposición. Si encuentra alguna hostilidad o resistencia, no duda en ofrecer una palabra amable que tocará sus corazones y tendrá el efecto deseado sobre los corazones de las mujeres a quien se dirige. Esto es lo que Allah dijo a Su Profeta Mûsa 22 y a su hermano Hârûn cuando los envió ante el Faraón:
[Presentaos ante el Faraón, pues se ha extralimitado, y habladle cortésmente, para que así recapacite o tema a Allah y se arrepienta.] (20:43-44)
No constituye sorpresa alguna que la benevolencia de acuerdo al Islam es toda bondad. A quien la alcanza, le ha sido otorgada toda la bondad, y a quien le ha sido negada, le ha sido negada toda bondad. Podemos comprobar este hecho en el Hadîz narrado por Yarîr Ibn ‘Abdullah, quien dijo:
"Escuché decir al Mensajero de Allah : 'A quien le ha sido negada la benevolencia, le ha sido negada toda bondad’".[6]
El Profeta explicó que esta bondad será conferida a los individuos, hogares y pueblos, cuando la benevolencia prevalezca en sus vidas y sea una de sus principales características. Encontramos esta aseveración en el Hadîz de ‘Â'ishah en cual el Profeta le dijo:
"¡Oh, ‘Â'ishah! Sé benévola, pues si Allah quiere agraciar a un hogar, guía a su gente a la benevolencia".[7]
Según otro relato, él dijo:
"Si Allah quisiera algún bien para un hogar, Él ciertamente infundiría la benevolencia en sus habitantes ".[8]
Yâbir , en otro Hadîz, dijo:
"El Profeta dijo: ‘Si Allah deseara algún bien a un pueblo, Él ciertamente les infundiría la benevolencia’".[9]
¿Qué mayor bondad puede existir que aquella que protege al hombre del Infierno? Tal como el Profeta dijo en otro Hadîz:
"¿Queréis que os informe quién estará a salvo del Fuego? Estará a salvo toda persona moderada, benévola, y de corazón compasivo."[10]
Las enseñanzas del Profeta llevaron al hombre un paso más allá, al infundirle la actitud de benevolencia y exhortarlo a ser benévolo aún con los animales que él sacrifica. Esto está considerado como uno de los más elevados niveles que pueden alcanzar las personas piadosas y los justos:
"Allah ha prescrito la benevolencia[11] en todos los asuntos. Por lo tanto, si aplicáis la pena de muerte, hacedlo con benevolencia, si sacrificáis a un animal, sacrificadlo con benevolencia. Que cada uno de vosotros afile bien su cuchillo para ahorrar sufrimiento al animal".[12]
La benevolencia con los animales destinados a ser sacrificados es una señal de la benevolencia del hombre, y de su misericordia hacia todas las criaturas vivientes. Cuanto más comprende esto una persona y trata bien a todas las criaturas vivientes, más benévola y benigna será. Éste es el propósito final por el cual el Islam guía a los musulmanes a ser benévolos incluso con los animales.
La fiel musulmana puede imaginar el gran alcance de las enseñanzas islámicas que prescriben la benevolencia sobre los hijos de Adán, cuando también incluyen a los animales.