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Las Profecías En Otras Escrituras

Maulâna ‘Abd al Haqq Qadiarti escribió un libro en inglés titulado Muhammad en las Escrituras Universales, en el que pudo comparar y contrastar los textos, basado en su conocimiento de los idiomas Persa, hindi, hebreo, árabe y algunos idiomas europeos. No se limitó a la Torá y el Evangelio; sino que amplió su estudio para incluir los libros de Persia, India y Babilonia antigua. Tuvo éxito en algunos de sus descubrimientos, y su trabajo es de un gran valor científico.

El profesor ‘Abd al Haqq manifiesta que el nombre del Mensajero árabe, Ahmad, aparece en su forma árabe en el Samavida, uno de los libros de los Brahmanes. Se narra en el sexto y octavo capítulo de la segunda parte dónde dice que “Ahmad recibió la ley de su Señor y está lleno con de sabiduría, y la luz deriva de él tanto como la luz deriva del sol…” El autor cree que el Profeta Muhammad es mencionado en muchos lugares de los libros de los Brahmanes, descritos de una manera que se refiere a mucha alabanza y a una reputación de largo alcance. Entre los nombres descriptivos que se le da está Sushrava como es mencionado en el libro “Azarpha vida”. También examinó los libros de Zaradasht que es conocido como los libros de los magos (Zoroastrianos). En el libro “Zend Avesta” encontró una profecía que predice a un Mensajero que es descrito como una misericordia para los mundos (soeshyant), que se confrontaría con un enemigo que es llamado, en persa antiguo, “Angra Mainyu” o “el Padre de la llama” (Abu Lahab). Él llamaría a las personas a creer en  una divinidad a Quien nada se le semeja o compara; quien no tiene principio ni fin, ni igual, ni par, ni compañero, ni padre, ni madre, ni esposa, ni hijo, ni morada, ni cuerpo, ni forma, ni color, ni olor.

Éstos son algunos de los atributos con que Allah se describe en el Islam: Él es Uno, el Amo Autosuficiente, que no engendra ni fue engendrado, no hay quien se le asemeje, no tiene ninguna esposa ni hijo.

Además cita las profecías de los libros del ‘Zaradasht’ que habla de la invitación a la verdad que será hecha por el Profeta prometido. En estas profecías hay mención del desierto árabe, y por ello tradujo algunos de ellos en inglés: “Cuando la nación de Zaradasht abandone su religión, se debilitará y allí saldrá un hombre en la tierra de los árabes cuyos seguidores conquistarán Persia y someterán a los arrogantes Persas. Después de haber adorado al fuego en sus templos, volverán sus rostros hacia la Ka'bah de Abraham que se ha purificado de los ídolos. En ese día ellos, los seguidores del Profeta que será una misericordia para los mundos, serán los amos de Persia, Midiân, Tûs y Balj que son lugares sagrados para los Zaradashtis y sus vecinos. Su Profeta será elocuente y hablará de milagros[1]

Estas profecías eran conocidas antes de la llegada del Profeta Muhammad

Estas profecías eran conocidas antes del advenimiento del Profeta Muhammad . La Gente del Libro no las ocultó en ese momento, sino que las propagaron y dijeron que lo seguirían cuando aparezca. Los musulmanes han preservado algunas de estas profecías. Los Ansâr de Madînah han transmitido algunas de las cosas que los judíos dijeron sobre estas profecías antes de la venida del Profeta a la ciudad. Algunas de las gente del Libro reconocieron al Mensajero cuando este era un niño, y algunas de las gente del Libro se beneficiaron de estas profecías y creyeron.

La descripción de nuestro Profeta  en la Torá

Al Bujâri registró en su libro Sahîh que ‘Atâ' ibn Iassâr dijo: Me encontré con ‘Abdullah ibn ‘Amr ibn Al ‘Âs, y le dije: Cuéntame sobre la descripción del Mensajero de Allah  en la Torá. Él dijo: ‘Por Allah, que él es descripto con algunas de las características utilizadas por el Corán: (¡Oh, Profeta! En verdad te hemos enviado como testigo [de las obras de tu nación], como albriciador y amonestador.) (33:45); una guía para los iletrados; eres Mi siervo y Mensajero. Yo te he nombrado Al mutauakkil (el que se encomienda a Allah), sin ser rudo ni áspero, no grita en el mercado, y no contesta el mal con el mal, sino que pasa por alto y perdona. Allah no tomará su alma hasta que Él haya invitado a la humanidad a decir: ‘No hay divinidad excepto Allah’. A través de él hará ver a los ciegos, oir a los sordos y mentes dispersas[2].

Al Dârimi narró algo similar de ‘Atâ' ibn Salamand[3] de Ka'b que era uno de los sabios de los judíos que creyó en el Profeta . Ka'b dijo: “Nosotros encontramos escrito en la Torá: Muhammad es el Mensajero de Allah, Mi siervo Escogido. Él no es rudo ni áspero, y no grita en los mercados. Él no responde al mal con mal, sino que pasa por alto y perdona. Su lugar de nacimiento será Makkah y su lugar de migración será Tîbah (Madînah), y su dominio llegará a Siria. Su nación será aquella que alaba. Ellos alabarán a Allah en los tiempos buenos y malos, alabando a Allah en cada lugar, declararán Su grandeza en los lugares elevados. Ellos le prestarán atención a los movimientos del sol y rezarán cuando sea el tiempo de la oración. Ellos llevarán vestidos que cubran sus vergüenzas y realizarán abluciones antes de la oración. Quien llame a orar lo hará abiertamente. Se alinearán en la lucha y en la oración, y harán un sonido por la noche como el zumbido de las abejas[4]”.


[1] Muhammad en las Escrituras del Mundo, p. 47, referencia de Matla’ al Nûr por el Prof. ‘Abbâs Mahmud al ‘Aqqâd, 14-17
[2] Registrado por Al Bujâri. Mishkat Al Masâbîh, 3/125
[3] Mishkat Al Masâbîh, 3/125
[4] Mishkat Al Masâbîh, 3/129
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