Lo Que La Biblia Dice Acerca De La Carne Del Cerdo
La Biblia dice en Deuteronomio 14:3-8 :
"No comas abominación alguna. He aquí los animales que comeréis: el buey, la oveja y la cabra; el ciervo, la gacela y el corzo; cabra montés, el antílope, el búfalo; la gamuza; todo animal que tenga la pezuña dividida y el pie hendido y rumie; pero no comeréis... EL PUERCO, QUE TIENE LA PEZUÑA HENDIDA, PERO NO RUMIA, ES INMUNDO PARA VOSOTROS. NO COMERÉIS SUS CARNES NI TOCARÉIS SUS CADÁVERES..."
Entonces: ¿Por qué los cristianos lo comen, si en el Libro, Dios (que sabe lo que es mejor para nosotros) les prohíbe hacerlo? Los judíos no la consumen como tampoco los musulmanes.
¿Por qué nos preguntan constantemente por las mismas cuestiones, si ellos las tienen en su Libro?
¿A caso no saben que los Libros de Abraham, la Torá de Moisés, el Salterio de David, el Evangelio de Jesús, el Corán y otros insisten en las mismas cuestiones porque es Dios, el Único, quien los ha revelado?
La carne de este animal es muy nociva para el ser humano, no sólo físicamente. Fijaos que la Biblia dice que ni toquemos el cadáver de un cerdo. También prohíbe la ingestión de numerosos animales e incluso los que hayan fallecido por causa natural en el punto 21: "No comeréis mortecino de ningún animal..."
La carne del cerdo posee una dotación genética muy similar a la nuestra, por lo cual se ha utilizado mucho en transplantes de órganos a humanos. Pero ahora se está observando que no es recomendable. Esa similitud genética hace que numerosos virus y tipos de cáncer pasen directamente al cuerpo humano. El doctor Jonathan Stoye y sus colegas, del Instituto Nacional para la Investigación Médica, en Londres, han publicado en la conocidísima revista científica Nature (16-10-1997), que hay dos clases diferentes de provirus en el cerdo que son capaces de infectar a las células humanas. Aseguran que pueden representar un peligro para la salud humana y que ya se había comprobado en anteriores estudios. Los virus se han descubierto en varias razas de cerdo, incluyendo algunas de las que se han criado selectivamente para trasplantes en humanos. Stoye y sus colegas han dicho, tras estudiar la magnitud del problema: "El número de provirus que está presente sugiere que la posibilidad de obtener cerdos sin virus va a ser una tarea muy difícil, QUIZÁ IMPOSIBLE."
Si se busca más información (incluso en Internet), se encontrará muy poco acerca de la nocividad de la carne de este animal y se podrá observar la enorme cantidad de artículos que existen sobre lo buena y saludable que es esta carne. Lo cual demuestra una vez más, que los intereses económicos están por encima de todo y los proyectos de investigación sobre este aspecto son escasamente financiados, porque no interesa. La industria de la carne de cerdo mueve millones y millones de pesetas en el mundo.
El metabolismo del cerdo excreta una mínima parte de los productos de deshecho, con lo cual la mayoría se queda almacenado en su grasa. Estas sustancias son toxinas que el organismo humano acumula si lo consume. También es el responsable de los brotes de gripe en aquellas poblaciones consumidoras del mismo. Allah, en su Eterna Sabiduría, nos aconseja que no lo consumamos, por estos motivos físicos y por motivos espirituales. El cerdo es IMPURO, esto quiere decir que interfiere en las vibraciones espirituales purificadas que debe tener el creyente.
En el Islam, se insiste mucho en la limpieza, higiene y pureza. Así, hacemos nuestras postraciones en alfombras limpias, donde ninguna suela de zapato ha pisado, purificamos nuestro cuerpo externamente, mediante el agua en las abluciones previas a la adoración de nuestro Señor, el Dueño del Universo. Ponemos gran atención a tener nuestras ropas limpias de impurezas. Hasta aquí la purificación externa. También nos purificamos por dentro, alimentándonos con lo mejor que Allah nos ha dado y nos ha aconsejado para que comamos. En general, no comemos más que animales herbívoros, cuyas proteínas son digeridas fácilmente por nuestro organismo, sin ofrecer peligro alguno para nuestra salud. Hasta ahora hablamos del lado físico de la purificación, pero además de todo lo anterior, antes de comenzar nuestras plegarias, también limpiamos nuestro corazón (esto es lo más difícil). Completando externa e internamente, física y espiritualmente nuestra limpieza. Y esto lo hacemos cinco veces al día.
Los que quieren difamar al Islam se empeñan en decir que "Mahoma" (cuyo nombre correcto es Muhammad), era un señor muy listo y que escribió el Corán, ordenó que la gente no comiera cerdo porque en aquella época había mucha triquinosis (Astaghfirul.lah, que Allah me perdone). He escuchado cientos de veces las explicaciones de estos llamados "intelectuales" de pacotilla que lo único que hacen en sus fríos discursos es demostrar lo ignorantes que son y que solo saben repetir como "loros", lo que otros han dicho, sin parar a pensar realmente cuál es la filosofía islámica y la dimensión tan grande que abarca. ¿Por qué antes de hablar no se enteran bien de qué es el Islam? Seguro que si les preguntamos qué es el Islam, no tienen ni idea.
Mohammad (las bendiciones y la paz de Allah sean con él) era analfabeto, no sabía leer ni escribir y vivía en un lugar inhóspito como es la Meca, en medio de un desierto implacable y solo viajó dos veces en toda su vida fuera de lo que es hoy Arabia. En su niñez y de joven viajó a un pueblecito de Siria acompañando a las caravanas para comerciar. ¿Quién puede creer que una persona así pueda adquirir tales cantidades de conocimientos hace 1.400 años si añadimos la gran cantidad de información científica de todo tipo hallada en el Corán y demostrada actualmente por la ciencia? Si es verdad que tuvo "maestros que le enseñaban los conocimientos y que copiaba cosas de la Biblia (lo cual es imposible pues en aquella época no existía ninguna Biblia traducida al árabe). ¿Por qué no alzaron su voz para decir: "Oh, yo le instruí" o "Yo le enseñé esas cosas que dice"? Porque Muhammad (las bendiciones y la paz de Allah sean con él) proclamó al mundo entero su revelación y de hecho tuvo que emigrar (a Medina), porque querían acabar con él la propia gente de su pueblo. ¿Dónde estaban entonces esos supuestos maestros de Muhammad (las bendiciones y la paz de Allah sean con él)? ¿Por qué no se revelaron y le acusaron? En ningún sitio, únicamente en las turbias imaginaciones de los historiadores y orientalistas que quieren ensuciar la imagen del Islam. Las cruzadas contra el Islam todavía persisten hoy día.
Volviendo al tema central de esta sección, el cerdo es un animal sucio y repugnante, que no duda en comerse sus propias heces o carroña muerta. Examinemos, sino las múltiples palabras que se usan en castellano para designarlo: cerdo, marrano, cochino, puerco, guarro, gorrino...Es un animal que se alimenta de cualquier cosa. No obstante es digno de respeto, pues es un ser vivo que forma parte de lo que ha creado Allah y cumple su función en la naturaleza, como cualquier otro ser vivo.
En una ocasión alguien quiso hacerme daño recordándome que antes de ser musulmán probé la carne del cerdo y yo le contesté (perdonen la grosería): "Si de pequeño me hubiesen acostumbrado a comer basura, hoy diría que es exquisita y no dudaría en comerla a puñados. Pero si un día me hiciese adulto, con capacidad de pensar y de usar mi inteligencia para diferenciarme de los animales, me daría cuenta de que comer basura es una inmundicia. Esto del cerdo es igual, si señor, es así de sencillo. Piense un poco por favor. El Corán insiste constantemente: "¿Es que no pensáis? ¿Es que no razonáis?"
En la naturaleza existen muchísimos seres vivos y cada uno tiene un papel concreto, de modo que existe un equilibrio perfecto. Así hay animales que se dedican a consumir lo que otros no quieren o los productos de deshecho de otros. Como por ejemplo, el escarabajo pelotero, gracias al cual los excrementos de algunos animales grandes desaparecen en la naturaleza y se transforman, pasando al ciclo de la vida en el ecosistema. Este escarabajo hace enormes bolas de excrementos, que luego entierra y se las come. Si es hembra puede poner huevos para criar a sus larvas. Bien, pues el cerdo cumple un papel parecido, pero en este caso no es un insecto sino un vertebrado, que se ocupa de hacer desaparecer del ecosistema muchos productos, ayudando a mantener el equilibrio necesario para la coexistencia de todas las especies. Pero no veréis al escarabajo pelotero comiendo un pastel de fresa. ¿Por qué nosotros que sí podemos comernos el pastel de fresa vamos a comer cerdo o escarabajos?
Además del cerdo hay otras muchas cosas que no comemos, sin embargo la gente solo se fija en detalles absurdos. Tampoco comemos carne de león, por ejemplo (por varias razones, entre las que ya se citaron para el cerdo, como por ejemplo el no ser herbívoro) o sangre, o carne de aves rapaces, etc...Pero todo ello responde a razones lógicas y CIENTÍFICAS.
También, además del Corán, la Sunna de nuestro amado Profeta (la Paz y las Bendiciones sean con Él), nos aconseja no comer demasiada carne y tener una dieta más equilibrada con vegetales. Y es que en el Islam no se descuida nada. El cuerpo humano es un templo sagrado para el musulmán y debemos mantenerlo sano. Por eso están desechados por completo todos los tipos de drogas, desde el tabaco o el alcohol hasta las drogas duras y cualquier otra cosa que suponga una amenaza para nuestra salud.
Autor: Khalid Monedero