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Lo licito y lo ilícito en el matrimonio y la vida familiar - 4. ANTICONCEPCIÓN -

La preservación de la especie humana es, incuestionablemente, el objetivo primario del matrimonio. Tal preservación de la especie requiere una reproducción continua. En este sentido, el Islam anima al hombre a tener  muchos hijos y bendice la descendencia masculina y femenina. Sin embargo, es permitido el planeamiento familiar en base a razones válidas y necesidades reconocidas.

            El método anticonceptivo corriente en la época del Profeta (B y P) era el coito interrupto, consistía en retirar el pene de la vagina un poco antes  de la eyaculación, evitando la entrada del semen. Los sahabis solían efectuar tal acción en la época de la revelación coránica. Yábir relató: “Practicábamos el coito interrupto durante la época del Mensajero de Allah (B y P) mientras aún se revelaba el Corán”. [1]

Muslim también relata que Yábir dijo: “Practicábamos el coito interrupto en la época del Mensajero de Allah (B y P). El lo sabía pero no nos lo prohibió”.

            Un hombre vino al Profeta (B y P) y le dijo: “Tengo una esclava. Deseo de ella lo que los hombres normalmente desean; pero no quiero dejarla embarazada, por ello practico el coito interrupto con ella. Los judíos dicen que esto es un poco menos que enterrar en vida a los hijos”. El Profeta (B y P) dijo: “Los judíos se equivocan. Si Allah desea crear un niño tú no puedes evitarlo”. [2] Quiso decir que, a pesar de interrumpir el coito, una gota de semen puede depositarse en la vagina sin que se percate, resultando la mujer embarazada.

            En una reunión, en la que Omar estaba presente, se dijo: “Dicen que el coito interrupto es una forma menor de enterrar a un niño vivo”.   ‘Alí dijo: “Esto no es así hasta que se cumplen siete etapas:

Ser un producto de la tierra,

luego una gota de esperma,

luego un coágulo,

luego una poca de tejido,

luego huesos,

luego huesos cubiertos de carne,

que recién entonces se convierten en una nueva criatura” [3]

 “Tienes razón” dijo Omar “Que Allah prolongue tu vida”.

Razones válidas para las prácticas anticonceptivas:

            La primera razón válida para efectuar prácticas anticonceptivas es el temor de que el embarazo o el parto puedan poner en peligro la vida o la salud de la madre. Allah dice:

“... y no os entreguéis a la perdición.”. (2:195)

“ ...No os matéis unos a otros. Ciertamente, Allah es misericordioso con vosotros”. (4:29)

            Otra razón válida es el temor a que la responsabilidad por los hijos pueda dificultar la situación familiar tanto que la persona llegue a cometer o aceptar algo ilícito para satisfacer sus necesidades. Allah dice:

            “ Allah quiere hacéroslo fácil y no difícil. ”. (2:185)

            “ Allah no quiere imponeros ninguna carga...”. (5: 6)

            También está el temor a que la salud o el desarrollo del niño se vean dificultadas.  Del relato de Usama bin Zaid, Muslim citó en su “Sahih” que un hombre vino ante el Mensajero de Allah y dijo: “Yo practico el coito interrupto con mi esposa” “¿Porqué lo haces?”, preguntó el Profeta (B y P). El hombre dijo: “Temo por su hijo”, o tal vez dijo: “temo por sus hijos”. El Mensajero de Allah dijo entonces: “Si esto (el embarazo) fuese dañino, habría dañado también a los persas y los griegos

            Otra razón es el temor de que el nuevo embarazo o el nuevo bebe pueda afectar a un lactante previo. El Profeta (B y P) denominó “ghila[4] al acto sexual con una madre que amamanta, mejor dicho: el acto sexual con una madre con un bebe lactante y que deriva en una nuevo embarazo. El pensaba que el nuevo embarazo podía arruinar la leche y debilitar al lactante. El Profeta (B y P) solía preocuparse mucho por su nación y les advertía sobre lo que podía causarles daño. Entre sus opiniones personales[5] podemos citar las siguientes palabras: “No matéis a vuestros hijos secretamente, pues la ghila somete al jinete y lo derriba del caballo”. [6]

            Sin embargo, el Profeta (B y P) no llegó a prohibir el acto sexual con una madre que amamanta, pues el notó que los persas y los bizantinos, las dos naciones más poderosas de su época, lo practicaban sin que resulte en ningún perjuicio para sus hijos. También consideró que causaría dificultades a los esposos al ordenarles abstenerse se sus esposas durante el periodo de lactancia, que llega a veces a los dos años completos. El Profeta (B y P) dijo: “Quería prohibir la ghila, pero consideré a los persas y los bizantinos y vi que ellos acostumbran amamantar a sus hijos durante el embarazo sin que resulte en ningún daño a sus hijos por ello”.[7]

            Cuando Ibn Al Qaiim discutía la relación entre este hadiz y el otro mencionado antes, “no matéis a vuestros hijos secretamente...”, dijo: “El Profeta (B y P) notó que el embarazo daña al bebe lactante de la misma manera que caer del caballo daña al jinete: es perjudicial, pero no al extremo de matar al jinete. El aconsejó a su gente evitar el acto sexual que lleve a un nuevo embarazo mientras la mujer está amamantando a un bebe; pero no lo prohibió. Luego quiso prohibirlo en consideración a la salud del bebe lactante; pero se dio cuenta de que la sufrida abstención que causaría entre los padres, en especial los jóvenes, sería más dañina para la sociedad. Al considerar todo esto prefirió entonces no prohibir estos actos sexuales. Además; vio que, en las dos naciones más poderosas y populosas de su época, las mujeres amamantaban a sus hijos durante el embarazo sin que esto afecte su fuerza ni su número. En vista de ello, se abstuvo de prohibir los mencionados actos sexuales”[8]

            En nuestros tiempos contamos con nuevos métodos anticonceptivos que cumplen con el objetivo deseado por el Profeta (B y P), proteger al bebe lactante de cualquier peligro posible que le pueda acechar debido a un nuevo embarazo de su madre [9], a la vez que evita cualquier dificultad al marido, consecuencia de abstenerse de las relaciones sexuales con su esposa durante su amamantamiento. De aquí concluimos que, desde el punto de vista islámico, el tiempo ideal entre dos hijos es de 30 meses; y, si se desea completar la lactancia por dos años [10] , el espacio será de 33 meses.

            El Imam Ahmad opina que la práctica de métodos anticonceptivos requiere el consentimiento de la mujer, pues ella tiene derecho al placer sexual y a decidir si quiere tener un hijo o no. Se sabe que Omar prohibió la práctica del coito interrupto sin el consentimiento de la esposa. Esto fue un destacable paso, dado por el Islam, hacia el establecimiento de los derechos de la mujer, en una época en que esta no tenía derechos.

El Aborto

            El Islam permite evitar el embarazo por motivos válidos; pero no permite causar violencia alguna para suspender el embarazo ya iniciado.

            Los eruditos islámicos están unánimemente de acuerdo en que el aborto es ilícito después de que el feto está completamente formado y ha recibido su alma. Este aborto es un crimen que está totalmente prohibido cometer, pues constituye un ataque contra un ser humano completo y vivo. Los eruditos insisten en que se debe pagar la compensación por muerte (día, en árabe) si el bebe es abortado vivo y luego muere. Y si el bebe es abortado muerto se debe pagar una cantidad menor.

            Sin embargo, hay una excepción. Dicen los eruditos: Si se establece con seguridad, después de que el feto está completamente formado, que la continuación del embarazo necesariamente resultará en la muerte de la madre; entonces, de acuerdo a un principio general de la Sharía Islámica, el de elegir el mal menor, se debe realizar el aborto.

            “Porque la madre es el origen del feto y ya tiene su vida establecida, con deberes y responsabilidades, y es un pilar de la familia. No es posible sacrificar su vida por la del feto que aun no tiene una personalidad ni tiene deberes ni responsabilidades que cumplir” .[11]

            El Imam Al Ghazali hace una clara distinción entre las prácticas anticonceptivas y el aborto; dice: “Los métodos anticonceptivos no son iguales al aborto. El aborto es un crimen contra una criatura existente. La existencia tiene etapas; la primera de estas es el asentamiento del semen en la matriz y su mezcla con los fluidos de la mujer. [12] Después de esto ya está listo para recibir vida y perturbarlo es un crimen. Cuando sigue su desarrollo y se convierte en una masa de carnes, el aborto es un crimen aun mayor. Cuando adquiere alma y su formación es completa, el crimen es mucho más grave. El crimen adquiere su máxima gravedad cuando es cometido después de que el feto se separa de la madre con vida”. [13]


[1] Citado por Al Bujari y por Muslim.

[2] Citado por Abu Daud, Ibn Maya, Al Nasaí y Al Tirmidhi.

[3] Alí citaba al Sagrado Corán (23:12-14), considerando la creación de Adán de arcilla húmeda como el primer estadio del desarrollo del feto humano. N del T.

[4] N. del T. Esto significa asesinato repentino o muerte súbita.

[5] El Profeta (B y P) solía expresar su opinión personal en asuntos terrenales; estas opiniones personales deben distinguirse de sus veredictos legales sobre religión. N. del T.

[6] Citado por Abu Daud. Se dice que el bebé que amamanta de una madre embarazada sufre luego las consecuencias, como un jinete que es derribado de su caballo. N. del T.

[7] Citado por Muslim.

[8] Miftah Dar Us Sa’ada de Ibn Al Qaiim. P.620 también Zad ul Mi’ad Vol.4 pp.26

[9] A pesar de que la salud del bebe es el tema en discusión, el bienestar y la salud de la madre son también tema de consideración aquí. N del T.

[10] El periodo máximo para amamantar a un bebe en el Islam es de dos años (N. del T)

[11] “Al Fataua”, por el Sheij Shaltut. P. 164.

[12] En ese entonces se creía que la combinación del semen con los fluidos de la mujer en el útero causaba el embarazo. (N. del T.)

[13] Ihiá ulum al dín, Capítulo del “AL NIKAH” (el matrimonio) p.74.

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