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Lo licito y lo ilícito en la vida diaria del musulmán - 5. LA RELACIÓN DEL MUSULMÁN CON EL NO MUSULMÁN -

            Cuando intentamos resumir las enseñanzas islámicas concernientes a los tratos con los no musulmanes en relación  a lo lícito y lo ilícito, encontramos que las siguientes dos aleyas del Corán son suficientes, pues nos proveen de los parámetros necesarios para comprender este tema; Allah dice: 

"Allah no os prohibe que seáis buenos y equitativos con quienes no han combatido contra vosotros por causa de la religión, ni os han expulsado de vuestros hogares, Allah ama a los que son equitativos.

Lo que sí os prohibe Allah es que toméis como amigos a los que han combatido contra vosotros por causa de la religión y os han expulsado de vuestros hogares o han contribuido a vuestra expulsión.  Quienes les tomen como amigos, ésos son los impíos". (60: 8-9)

            La primera aleya no solo reclama la justicia y la imparcialidad al tratar con los incrédulos que no combaten a los musulmanes en términos de religión ni los expulsan de sus hogares - es decir, aquellos que no están  en guerra con los musulmanes ni son hostiles con ellos - sino que urge también a  los musulmanes a ser amables con  ellos.  La palabra "Birr", o "buen trato" que se usa en este texto, es un término muy comprensivo , significando aquella amabilidad y generosidad que esta por sobre la justicia, y es la misma palabra usada para describir el buen trato que el musulmán debe a sus padres.

            Hemos dicho que este verso reclama la justicia, como Allah dice: "Allah no os prohibe que seáis buenos y equitativos con quienes no han combatido contra vosotros por causa de la religión, ni os han expulsado de vuestros hogares, Allah ama a los que son equitativos" y el creyente siempre intenta hacer lo que Allah ama.

No hay contradicción entre las palabras: "Allah no os prohibe que seáis buenos y equitativos con quienes no han combatido contra vosotros...", que son un poco suaves, y nuestra interpretación de "reclama la justicia" anterior.  Usando esta expresión, Allah quiso remover de la mente de la gente la idea de que todos los incrédulos son iguales y que no merecen la amabilidad ni el buen trato de los musulmanes.  Entonces Allah hizo claro el hecho de que El no ha prohibido la amabilidad con todos los no musulmanes sino con los que combaten, o son hostiles, a los musulmanes.  Esto es similar a lo que Allah dijo sobre Al Safa  y Al Marwa[1], cuando algunas personas se resistieron a caminar entre ellas debido a ciertas costumbres de la  Yahilía:

"Safa y Marwa figuran entre los ritos prescritos por Allah.  Por eso, quien hace la peregrinación mayor a la Casa  o la menor, no hace mal en dar las vueltas alrededor de ambas.  Y si uno hace el bien espontáneamente, Allah es agradecido, omnisciente." (2:158)

            En vista de la obligatoriedad de marchar entre ambas colinas - el rito  del sa'i - como parte de la peregrinación  o la 'Umra, la negación de culpa viene a quitar el malentendido de la Yahilía.

CONSIDERACIONES ESPECIALES PARA LA "GENTE DE LA ESCRITURA"

            El Islam no prohibe que los musulmanes sean amables y generosos con la gente de otras religiones, aunque sean idólatras y politeístas, como era el caso de los politeístas de Arabia mencionados en la aleya.  Además concede un trato especial a la gente de la Escritura, es decir , judíos y cristianos, sin importar si residen en una sociedad islámica o no.

            El Corán nunca se dirige a ellos sin decir, "Oh Gente de la Escritura" u "Oh aquellos que han recibido la Escritura", indicando que eran originalmente gente de una religión revelada.  Por esta razón existe una relación de misericordia y hermandad espiritual entre ellos y los musulmanes, compartiendo todos los principios de la única religión verdadera revelada por Allah a través de todos sus enviados (B y P):

"Os ha prescrito en materia de religión lo que ya  había ordenado a Noé, lo que Nosotros te hemos revelado y lo que ya habíamos  ordenado a Abraham,  a Moisés y a Jesús:  '¡Que rindáis culto y que  esto no os sirva de motivo de división!'  A los asociadores les resulta difícil aquello a que tú les llamas.  Allah elige para Sí a quien  Él quiere y dirige a Él a quien se arrepiente" (42:13)

            Los musulmanes deben creer en todos lo libros revelados por Allah y en todos los profetas enviados por Él,  de otra forma no serán creyentes:

"Decid: "Creemos en Allah y en lo que se nos ha revelado, en lo que se reveló a Abraham, Ismael, Isaac, Jacob y las tribus; en lo que Moisés, Jesús y los profetas recibieron de su Señor.  No hacemos distinción entre ninguno de ellos y nos sometemos a Él". (2:136)

            En consecuencia, si la Gente de la escritura lee el Corán, encontrarán en él  elogio a sus escrituras, sus mensajes y sus profetas.

            Si los musulmanes sostienen discusiones con la gente de la Escritura, deben evitar las posiciones que sean ofensivas o causen hostilidad: 

"No discutáis sino con buenos modales con la gente de la Escritura, excepto con los que hayan obrado impíamente. Y decid:  "Creemos en lo que se nos ha revelado a nosotros  y en lo  que se os  ha revelado a vosotros.  Nuestro Dios y vuestro Dios es Uno.  Y nos sometemos a Él." (29:46)

            Ya hemos visto como el Islam permite comer con la Gente de la Escritura, compartir la carne de  sus degüellos y casarse con sus mujeres,  siendo el matrimonio una relación de mutuo amor y misericordia.  Allah dice:

"Hoy  se os permiten las cosas buenas.  Se os permite el alimento de quienes han recibido la Escritura, Así como también se les permite a ellos vuestro alimento.  Y las mujeres creyentes honestas y las del pueblo que, antes que vosotros, había recibido la Escritura, si les dais la dote tomándolas en matrimonio, no como fornicadores o como amantes.  Vanas serán las obras de quien rechace la fe y en la otra vida será de los que pierdan". (5:5)

            Esto se refiere a la Gente de la Escritura en general, pero los cristianos, en particular, gozan de un status especial en el Corán porque están más cerca al corazón de los creyentes.

NO MUSULMANES RESIDENTES DE UN ESTADO ISLAMICO

            Las palabras anteriores abarcan a toda la gente de la Escritura donde sea que estén.  Sin embargo, la gente que vive bajo la protección de un gobierno islámico goza de algunos privilegios especiales.  Se los denomina "Gente Protegida"  (Ahl Al Dhimma o Dhimmíes), porque Allah, su  Mensajero y la comunidad de los musulmanes han hecho un acuerdo con ellos para que vivan en paz y seguridad bajo un gobierno islámico.

            En la terminología actual, los dhimmiés  son "ciudadanos" del Estado Islámico.  Desde la más temprana época del Islam hasta hoy, los musulmanes presentan un consenso de que los dhimmíes gozan de los mismos derechos y portan la mismas obligaciones que los musulmanes, pero están libres de practicar sus propias creencias.

            El Profeta (B y P) enfatizó las obligaciones de los musulmanes para con los dhimmíes, amenazando a quien las desobedezca con la ira y el castigo de Allah.  Dijo:  "Aquel que lástima a un dhimmí me lastima; y quien me lastima irrita a Allah" [2].

"Yo soy adversario de quien lastima a un dhimmi.  Y seré su adversario en el Día de la Resurrección"[3]

"El Día de la Resurrección yo disputaré con cualquiera que oprima a una persona de la Gente del Compromiso, o infrinja sus derechos, o la cargue con una responsabilidad más allá de sus posibilidades, o le quita algo suyo contra su voluntad". [4].

            Los sucesores del Profeta (B y P), los Califas, protegieron los derechos y la inviolabilidad de la vida de los ciudadanos no musulmanes, y los juristas del Islam, a pesar de diferir en sus opiniones sobre muchos otros asuntos, destacan estos derechos y protección por unanimidad.

            El jurista Máliki, Shaha Al Din Al Qarafi dice:  "El Compromiso de Protección nos impone ciertas obligaciones para con los Ahl al Dhimma.  Ellos son nuestros vecinos, bajo el abrigo y protección nuestros, garantizados por Allah, Su Mensajero (B y P) y la religión Islámica.  Cualquiera que viole estos su derechos:  con una palabra ofensiva, desprestigiándolos, o causándoles daño o asistiendo a quien se los cause, ha roto la garantía de Allah, Su  Mensajero y la religión del Islam". [5].

            Y el jurista Dháhiri, Ibn Hazm,  dice:  "Si el enemigo viene con sus fuerzas a llevarse un dhimmi, es nuestra  obligación combatirlo con soldados y armas y dar nuestras vidas por el dhimmi si fuese necesario, así honramos la protección de Allah y de Su Mensajero.  Entregárselo al enemigo significaría violar la protección del Islam." [6]

EL SIGNIFICADO DE LA AMISTAD CON LOS NO MUSULMANES

            Un asunto que preocupa a algunos y que a veces es tema  de discusión abierta, es lo siguiente:  ¿Cómo podemos mostrar afecto, amabilidad y buen trato a los no musulmanes si Allah mismo nos prohibe tomar a los incrédulos como amigos, aliados o asistentes?  Veamos los siguientes versos de Corán:

"¡Creyentes! ¡No toméis como amigos a los judíos y a los cristianos! Son amigos unos de otros.  Quien de vosotros trabe amistad con ellos, se hace uno de ellos.  Allah no guía al pueblo impío

Ves a los enfermos de Corazón precipitarse a ellos, diciendo:  'Tenemos miedo de un revés de fortuna'.  Pero puede que Allah traiga el éxito u otra cosa de Él y, entonces, se dolerán de lo que habían pensando en secreto".(5:51-52)         

            La respuesta a esta interrogante es que los versos anteriores no son para ser aplicados incondicionalmente a todo judío, cristiano o incrédulo.  Interpretarlos de esa manera sería una contradicción a las enseñanzas del Corán que alientan el afecto y la amabilidad con la gente buena y pacífica de toda religión; también iría contra los versos que permiten casarse con las mujeres de la Gente de la Escritura, pues Allah dice sobre el matrimonio: 

"Y entre Sus signos está el haberos creado esposas nacidas entre vosotros, para que os sirvan de quietud, y el haber suscitado entre vosotros el afecto y la bondad.  Ciertamente, hay en ello signos para gente que reflexiona" (30:21)

y contra los que dicen de los cristianos:

"..y que los más amigos de los creyentes son los que dicen: 'somos cristianos'." (5:82)[7]

            Los versos citados al principio fueron revelados en relación a la gente hostil al Islam y que lo combatían.  Así pues, no es permitido para el musulmán apoyarlos o ser su aliado ni confiarles sus secretos a expensas de su religión y su comunidad.  Este punto es explicado en otros versos, donde Allah dice:

"¡Creyentes! No intiméis con nadie ajeno a vuestra comunidad.  Si no, no dejarán de dañaros.  Desearían vuestra ruina.  El odio asomó a sus bocas.  Pero lo que ocultan sus pechos es peor.  Os hemos explicado las aleyas. Si razonarais... Vosotros, bien que les amáis, pero ellos no os aman. Vosotros creéis en toda la Escritura... Ellos, cuando os encuentran, dice:  '¡Creemos!'  pero, cuando están a solas, se muerden las puntas de los dedos, de rabia, contra vosotros.  Di:  "¡Morid de rabia!" Allah sabe bien lo que encierran en los pechos". (3:118-119)

            Esta aleya nos muestra el carácter de tales personas, que esconden una gran enemistad y odio contra los musulmanes en sus corazones y cuyas lenguas expresan algunos efectos de tal hostilidad.  Allah también dice: 

"No encontrarás a gente que crea en Allah y en el último Día y que tenga cariño a quienes se oponen a Allah y a Su Enviado, aunque éstos sean sus padres, sus hijos varones, sus hermanos o los miembros  de su misma tribu.  Ha inscrito la fe en sus corazones, les ha fortalecido con un espíritu de Él y les introducirá en jardines por cuyos bajos fluyen arroyos, en los que  estarán eternamente.  Allah está satisfecho de ellos y ellos lo están de Él, Ésos constituyen el partido de Allah. Y ¿no son los partidarios de Allah los que prosperan?" (58:22)

            La oposición a Allah no incluye  simplemente la creencia sino que abarca la hostilidad contra el Islam y los musulmanes.  Allah dice:

"¡Creyentes! ¡No toméis como amigos a los enemigos Míos y vuestros, dándoles muestras de afecto, siendo así que no creen en la Verdad venida a vosotros! Expulsan al Enviado y os expulsan a vosotros porque creéis en Allah vuestro Señor.  Si salís para luchar por Mi causa y por deseo de agradarme, ¿les tendréis un afecto secreto? Yo se bien lo que ocultáis y lo que manifestáis.  Quien de vosotros obra así, se extravía del camino recto." (60:01)          

Esta aleya fue revelada en relación a los paganos de La Meca, que declararon la guerra a Allah y Su Mensajero, expulsando a los musulmanes de sus hogares solo porque decían, "nuestro Señor es Allah". Con este tipo de gente, la amistad y la alianza no es permitida, Aún así, el Corán no desecha la esperanza de que algún día pueda haber una reconciliación;  no declaró que eran irremediablemente desviados sino que alentó a los musulmanes a que guarden esperanzas de mejores circunstancias y relaciones, pues Allah dice en la misma sura: 

"Quizá establezca Allah la amistad entre vosotros y los que de ellos tenéis por enemigos.  Allah es capaz, Allah es indulgente, misericordioso"(60:7)

            Esta afirmación coránica da la posibilidad de que esta amarga hostilidad y profundo odio pasarán, así también lo establece el siguiente hadiz:  "Odia a tu enemigo con suavidad, puede convertirse en tu amigo un día"[8].

La prohibición de entablar amistad con los enemigos del Islam es aún más enfática cuando estos son más fuertes que los musulmanes, destruyendo las esperanzas y generando temor en la gente.  En tal situación, sólo los hipócritas y los de corazón enfermo se apresuran a entablar  amistad con ellos, ayudándolos hoy para beneficiarse de ellos mañana.  Allah describe esta situación  así:

"Ves a los enfermos de corazón precipitarse a ellos, diciendo:  'Tenemos miedo de un revés de fortuna'.  Pero puede que Allah traiga el éxito y otra cosa de Él y entonces, se dolerán de los que habían pensado en secreto. (5:52).

  "Anuncia a los hipócritas que tendrán castigo doloroso.  Toman a los infieles como amigos, en lugar de tomar a los creyentes.  ¿Es que buscan en ellos el poder?  El poder pertenece en su totalidad a Allah" (4:138-139).

PIDIENDO AYUDA A LOS INCREDULOS

            No hay  problema si los musulmanes, a un nivel privado o gubernamental, buscan la ayuda de los no musulmanes en asuntos técnicos que no tengan relación con la religión - por ejemplo en medicina, industria o agricultura.  A la vez, es naturalmente muy recomendable que los musulmanes sean autosuficientes en todos estos campos.

            Vemos en la biografía del Profeta (B y P) que él empleó a Abdallah bin 'Uriaqit, un pagano, para guiarlo en su huida (Hiyra) de La Meca a  Medina.  Los eruditos han concluido de esto que la incredulidad de una persona  no significa que sea básicamente indigno de confianza, pues ¿Qué sería más  arriesgado que depender de un guía para mostrar el camino, especialmente al escapar de La Meca a Medina?

            Yendo más allá, los eruditos dicen que es permitido que el líder de los musulmanes busquen ayuda de los incrédulos, especialmente de la Gente de la Escritura, en asuntos militares, y se les puede dar una parte del botín similar a la de los musulmanes.  Al Zuhri mencionó que el Mensajero de Allah (B y P) procuró la  ayuda de algunos de los judíos en una guerra y les dió parte del botín, y que Safuán bin Umaya [9], cuando aún era idólatra, peleó al lado del Profeta (B y P).  La condición para pedir la ayuda de un incrédulo es que  sea confiable para los musulmanes;  de otra forma, no se le debe pedir ayuda.  Si es prohibido procurar la ayuda de los musulmanes corruptos, aquellos que difunden rumores y chismes, por ejemplo, con más razón lo será en el caso de los incrédulos.[10]

            El musulmán tiene permitido dar presentes a los incrédulos y aceptar de ellos presentes.  Es suficiente mencionar aquí que el Profeta (B y P) aceptó presentes de reyes incrédulos [11].  Eruditos del Hadiz afirman que hay muchos hadices que mencionan al Profeta (B y P) aceptando presentes de los no musulmanes, y Umm Salama, una esposa del Profeta (B y P), narró que el Profeta (B y P) le dijo:  "Envié al Negus [12] una túnica y un poco de seda"[13].

            De hecho, el Islam respeta a un ser humano sólo por ser humano; más aún  si es de la Gente de la Escritura y aún más si es un dhimmi.  Una  vez una procesión fúnebre pasó delante del Profeta (B y P) y él se puso de pie.  Alguien le mencionó entonces que era el funeral de un judío. El respondió entonces: "¿Y acaso no tenía alma?"[14].

            Verdaderamente, en el Islam cada ser humano tiene su dignidad y su lugar.

LA EXTENSIÓN DE LA MISERICORDIA UNIVERSAL DEL ISLAM A LOS ANIMALES.

            La misericordia universal del Islam abarca no solo a los seres humanos, incrédulos, Gente de la Escritura o musulmanes, sino a todos  las demás criaturas vivas de Allah también.  Así pues, el Islam prohibe la crueldad con los animales.   Trece siglos antes que cualquier sociedad protectora de animales fuese establecida, el Islam hizo del afecto con los animales parte de su fe, y de la crueldad para con ellos suficiente razón para que una persona sea lanzada al Fuego del Infierno.

            El Profeta (B y P) relató  a sus sahabis la historia de un hombre que encontró a un perro sediento.  El hombre bajó a un pozo, llenó sus zapatos con agua y se la dio al perro e  hizo así hasta que el perro sació su sed.  El Profeta (B y P) dijo:  " Allah se lo agradeció y le perdonó sus pecados".  Los sahabis preguntaron:  "¿Hay una recompensa para nosotros con relación a los animales, Oh Mensajero de Allah?"  El les respondió:  "Hay una recompensa en (Relación a ) cada ser vivo"[15].

Junto a esta radiante imagen de la complacencia y el perdón de Allah, el Profeta (B y P) mostró otra figura que describe la ira y el castigo de Allah. Dijo:  "Una mujer entró al Fuego por un gato.  Lo encerró y no lo alimentó ni le permitió alimentarse de los roedores de la tierra" [16].

            El respeto por las criaturas vivientes de Allah llegó a tal extremo que, cuando el Profeta (B y P) vio a un burro con la marca del hierro en la cara, dijo:  "Yo no marcaría a un animal excepto en la parte de su cuerpo más alejada de la cara "[17].


[1] Dos pequeñas colinas adyacentes a la Mezquita Sagrada donde está la Ka'ba.

[2] Citado por Abu Daud.

[3] Citado por Al Jatib de buena fuente.

[4] Citado por Al  Tabarani en "Al Ausat" de buena fuente.

[5] Del libro "Al Furuq" de Al Qarafi.

[6] Del libro "Marátibal  Iymá'" de Ibn Hazm.

[7] Los términos "cristiano" y "cristiandad" no aparecen en los Evangelios ni se pueden atribuir a Jesús (B y P) mismo.  Los seguidores de Jesús era conocidos como "nazarenos" y ésta es la palabra usada en el texto árabe de Corán (Nazara).  El término "cristiano" fue primeramente usado por los enemigos del cristianismo.

[8] Citado por Al Tirmidhi. Al Baihaqi lo  citó en su "Shi'ab al Iman", de Abu Huraira. Al Suiuti lo llamó "auténtico" y transmitió la primera parte así:  "Ama a tu amigo suavemente;  puede convertirse en tu enemigo algún día".

[9] Citado por  Saíd en su "Sunan"

[10] Al Mughní, Vol. 8.p. 41.

[11] Citado por Ahmad y Al Tirmidhi.

[12] (Al Nayashi) Gobernante cristiano de Abisinia que secretamente abrazó el Islam.

[13] Citado por Ahmad y Al Tabarani.

[14] Citado por Al Bujari.

[15] Citado por Muslim.

[16] Citado por Al Bujari.

[17] Citado por Muslim.

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