Nosotros y la Muerte (Segunda Parte)
TESTIGOS Y PRUEBAS
Los tribunales de esta vida son administrados por jueces humanos, cuya justicia es limitada y tienen pocos medios para demostrar las pruebas.
En los tribunales de la otra vida su juez es el Señor de los señores, con justicia absoluta y sin límite.
Sus pruebas serán: las atestiguaciones de los profetas, los ángeles que contabilizaron las buenas y malas obras, los registros donde está contabilizado lo que registraron, el reconocimiento por parte de los culpables y el testimonio de los miembros del cuerpo.
TESTIMONIO DE LOS MENSAJEROS
El día del juicio asistirán los profetas, como dijo Dios, altísimo sea:
«"El libro registrador será expuesto y asistirán los Profetas"».
El juicio de cada nación será según su legislación y con la presencia de su profeta.
Palabra de Dios:
«"Y verás a toda nación Prosternada; cada nación será convocada ante su registro''
¡Que será de ellos cuando presentemos un testigo de cada nación y te designamos, ¡Oh Apóstol!, testigo contra ellos!"»
LOS LIBROS Y LOS REGISTROS
En estos registros están recopiladas todas nuestras obras en esta vida. Están arrollados y ocultos, siendo un secreto que no conoce la gente. Si el siervo se arrepiente de sus. pecados, que están registrados en ellos y su arrepentimiento es verdadero se borrarán. Pero si no, permanecerán y cuando llegue el día del juicio se publicarán y declararán.
Tal como el resultado de los exámenes, será un secreto con los examinadores y nadie más que ellos sabrá quien está suspendido. Cuando llegue el momento de anunciarlo, lo sabrá toda la gente y el oprobio será para el suspendido, entre sus familiares. Pero el oprobio aquí, en presencia de todas las creaciones, será el gran oprobio.
El suspendido en un examen en esta vida, está suspendido sólo en su curso y pierde un año de su vida, pero, el suspendido en el juicio cae en el infierno y pierde -si era incrédulo- la felicidad eterna y encuentra el tormento permanente.
Se anuncian los registros y se distribuyen. Encontrará cada hombre su libro abierto y le dirán:
Palabra de Dios:
«"¡Lee tu Libro! Hoy te bastarás tú mismo para juzgarte''».
Para quien las obras buenas, las que registró el ángel de la derecha, sean más, le entregan su Libro en su mano derecha, como buena nueva para él, pues se le va a juzgar sin severidad. Se alegrará y mostrará su alegría como el alumno que recibe el resultado de un examen, ve que está aprobado y desea mostrar el éxito a todos sus hermanos y amigos diciendo:
Palabra de Dios:
«"¡He aquí! ¡Leed mi registro! porque siempre creí que hallaría mi cómputo...''»
Y para quien las malas obras, las que registró el ángel de la izquierda, sean más, le entregarán su libro en su mano izquierda; y llorará de sí mismo porque estará seguro de su fatalidad, y dirá:
Palabra de Dios:
«"¡Ah! Ojalá no se me hubiera entregado mi registro. ¡Ni jamás hubiera conocido mi cómputo! ¡Ah! Ojalá mi primera muerte hubiese sido el final! ¡De nada me ha servido mi hacienda! ¡Mi poderío se me desvaneció!"»
«En cuanto a quien le sea entregado. su registro detrás de su espalda suplicará pronto la muerte y entrará en el tártaro».
Leen los pecadores sus libros y verán que cada acción ha sido registrada en ellos.
Palabra de Dios:
«"Lo contabilizó Dios, y ellos lo habían olvidado"».
Y dirán asombrados: Palabra de Dios:
«''!Ay de nosotros! Este libro no ha dejado, pequeño ni grande por registrar... Y encuentran lo que habían hecho, presente;"».
Estarán seguros de haberse condenado ellos mismos.
Palabra de Dios:
«"Es inconcebible que tu Señor cometa injusticias con alguien"».
Se arrepentirán de cuanto cometieron, cuando oyeron los susurros del diablo y siguieron las pasiones de su ego instigadoras del mal. Se detestarán, ellos mismos, y dirán:
Palabra de Dios:
«"Los incrédulos serán llamados: "En verdad la aversión de Dios hacia vosotros es mayor que vuestra aversión para con vosotros mismos; porque, cuando fuisteis convocados a la fe, la negasteis"».
DEFENSA Y DECLARACIÓN DE CULPABILIDAD
Cuando los incrédulos vayan a ser juzgados se refugiarán en la renegación y perjurarán de su inocencia. Creerán que están ante un juez humano que se deja influir por las apariencias.
Olvidarán que están ante el Señor de los mundos, quien está enterado de su mismo ego y sabe lo que hay depositado en las conciencias.
Palabra de Dios:
«"Le juran a El, como os jurarían a vosotros"».
Diciendo:
Palabra de Dios:
«''Juro Por Dios nuestro Señor que no éramos idólatras" ».
Detiene Dios sus lenguas, les priva de la pronunciación y ordena a sus miembros que ejercían lo ¡lícito que declaren lo que han cometido. Se pronuncian sus manos, reconociendo lo ¡lícito que cometieron, y sus pies declaran lo que anduvieron hacia lo vedado.
Palabra de Dios:
«"Hoy sellamos sus bocas, Pero nos hablarán sus manos., y sus pies confesarán todo cuanto hayan cometido"».
Cuando estén condenados por sus declaraciones y su culpabilidad quede demostrada, reprocharán a sus miembros.
Palabra de Dios:
«"Y dirán a sus Pies: "¿Porqué declarasteis contra nosotros?" Dirán: "Dios fue quien nos hizo hablar. El hace hablar a todas las cosas"».
En la vida mundanal se escondían para cometer actos abominables.
El locutor de la televisión está en una habitación con las puertas cerradas y de paredes herméticas. Pero, aun así millones de personas le ven, escuchan sus palabras y atestiguan que lo han visto. Y, si esto lo consiguieron los humanos en esta vida, ¿cómo será con la sabiduría de Dios y su juicio, en la otra vida? Por eso su Dios les reprocha y les dice:
Palabra de Dios:
«''Jamás podréis sustraeros a que vuestros oídos, vuestros ojos y vuestras pieles, declaren contra vosotros"».
¿Cómo puede huir alguien de su piel, ojos u oídos, si están con él permanentemente?
Palabra de Dios:
«"Pero, no obstante, pensasteis que Dios no sabría mucho de lo que hacíais. !Y tal fue vuestro pensamiento que conjeturabais de vuestro Señor que os aniquiló y fuisteis de los desventurados¡''»
Este será el final de todo incrédulo de Dios, negador del día del juicio, el que no alcanza su vista más allá de esta vida y reniega de la otra venidera, de la que no hay duda. Se esconde con su culpa de Dios, pero Dios está enterado de él, y sus miembros con los que cometió los pecados, atestiguarán en su contra.
¿Cómo puede uno ocultarse a un testigo del que no puede separarse? ¡Dios mío, pido tu perdón y tu indulgencia!
Corre un velo ante nosotros en la otra vida como lo hiciste en ésta. Tú eres indulgentísimo, protector.
UNA REPLICA ABSURDA
Había un grupo de gente que nos decía, cuando éramos pequeños, ridiculizando:
¿Cómo hablan las manos y los pies? Si no tienen lengua no pueden declarar.
Pero, se inventaron las máquinas grabadoras y el cine sonoro. También en las entradas de los bancos se colocan ahora cámaras ocultas que funcionan mediante rayos infrarrojos invisibles que se accionan con solo pasar una persona delante de ellos.
Cuando un ladrón roba y luego lo niega, le proyectan la "película" y verá sus movimientos, paradas, jadeos y la conversación con sus cómplices.
Fueron estas invenciones, argumentos contra estos pedantes ignorantes y una réplica que les dice:
El, que ha podido hacer hablar a una cinta en esta vida, registrar los movimientos y palabras, delatar las conversaciones que el ladrón ocultó y demostrar la acción que él negó.... quien ha hecho conseguir esto en esta vida, ¿acaso no puede hacer hablar a
las manos y los pies en la otra?
EL JUICIO Y SUS RESOLUCIONES
Hay varios tipos de juicio. El juicio benevolente, que será para aquellos que recibieron el libro en la mano derecha. El juicio severo, como el de aquel que desobedeció las órdenes de Dios.
Saldrá la gente con su sentencia. Se diferenciarán en varios grupos: Los primeros que se acogieron a la fe y los allegados a Dios, los que recibieron el libro en su diestra, y después saldrán los que recibieron el libro en su siniestra.
Palabra de Dios:
«"Pero, si fuera uno de los allegados de Dios, entonces tendrá descanso, satisfacción y el jardín de las delicias.
Y si fuese uno de los bienaventurados se le dirá: "¡Qué la paz sea contigo! de parte de los bienaventurados. En cambio, si fuera uno de los desmentidores descarriados, entonces tendrá hospedaje en el agua hirviente y entrada en, la hoguera infernal. Por cierto que ésta es la verdad indubitable. ¡Glorifica pues, el nombre de tu Supremo Señor!"».
FRANQUEAR EL INFIERNO
Pasarán todos por un camino recto sobre el infierno. Cuanto más cerca estén de Dios y más sean sus buenas acciones, más rápido será su paso.
Se salvarán los timoratos y caerán en él los inicuos. Dios -altísimo sea- dijo:
"No habrá ninguno de vosotros que no tenga que franquearlo porque es un decreto irrevocable de tu Señor. Luego libraremos a los timoratos y dejaremos en él arrodillados a los inicuos".
Y en el Sura de la codicia, Dios, altísimo sea, dijo:
«''Ciertamente entonces veréis la hoguera, luego sin duda, la veréis indubitablemente"».
En cuanto a su primera visión será-Dios lo sabe- el franqueo de los timoratos, con quienes está la salvación.
La segunda visión será el franqueo de los inicuos y su caída en ella.
Quizás llegue la primera visión antes del juicio cuando se exalta la hoguera y la ven todas las gentes, como dijimos anteriormente.
LA GLORIA Y EL INFIERNO
Los adjetivos de la gloria que han sido mencionados en el Corán, como en las palabras de Dios Altísimo:
«"Bajo ella discurren ríos" ». Los moradores de la gloria se adornan con pulseras de oro y perlas y sus vestimentas son de seda. Hay ríos de leche, de vino y de miel y tiene doncellas celestiales y jóvenes efebos.
Se ha descrito así para hacerla factible al entendimiento, porque los idiomas humanos fueron hechos en su origen para expresar asuntos terrenales.
Pero, lo cierto es que los ríos de la gloria no son como los de la vida terrenal, ni tampoco su leche, su miel o su vino. Tampoco sus doncellas celestiales son como las mujeres de esta tierra ni sus efebos como estos jóvenes.
Volvemos aquí a lo que escribíamos al comienzo del libro, en las bases de la doctrina, cuando decíamos que la imaginación humana se encuentra impotente para comprender su verdad.
Quienes se alargaron en su descripción, no se apoyaban en ninguna prueba y llegaron a comparar la otra vida con ésta, como comparaban los escolásticos la justicia de Dios y sus atributos con lo que conocían de los atributos y la justicia humana. Entraron en confusiones y divagaciones, de las que se hubieran podido salvar y alejarse de ellas si se hubieran detenido justo al límite de los Textos y hubieran adoptado la conducta de los predecesores y reconocido la impotencia de la razón para su captación y de la imaginación para su asimilación.
En estas monografías absurdas y discusiones estériles hablaron de las doncellas celestiales. Divagaron sobre si gozar con ellas seria igual que con las de esta vida, pero olvidaron que la meta en esta es la procreación y la permanencia de la especie humana (4) y esto no es necesario en la otra vida.
Lo justo es que creamos todo lo que viene en el Corán y luego nos ocupemos de las buenas acciones que nos conducirán al paraíso, en vez de en discusiones para detallar sus cualidades, y en controversias para descubrir la verdad de lo que no está mencionado para nosotros en el Corán.
LA ENTRADA EN LA GLORIA
No se consigue la gloria por deseo o apetencia, sino con la fe y la obediencia.
Palabra de Dios:
«Ello no será según vuestros deseos, ni del de los adeptos del Libro. Quien cometa algun mal recibirá su merecido.
¿Pretendéis, acaso, entrar en el paraíso sin que Dios se cerciore de quienes de vosotros combatieron y quienes fueron Perseverantes ?"»
El creyente que consigue la gloria es un practicante de buenas acciones, que predica a Dios y se esfuerza para elevar su causa, utilizando sus bienes y su palabra. Si es así se contará entre los luchadores; si no puede hacerlo, al menos que no asimile el mal, ni sea su seguidor, y procure la salvación para él y sus familiares, soportando los problemas que encuentre a causa de su religión. Entonces se contará entre los perseverantes.
Cuando concluya el juicio y el creyente atraviese la senda del infierno se consumará la salvación.
Palabra de Dios:
«''Los timoratos serán conducidos, en tropeles hacia el paraíso, hasta que, cuando lleguen a el, se abrirán sus puertas y sus guardianes les dirán: ¡Que la paz sea con vosotros! ¡estáis beatificados! Franqueadlo, pues allí permanecerán enteramente".
Y dirán: ¡"Alabado sea Dios que nos ha cumplido sus promesas y nos hizo heredar la tierra!"
Nos alojaremos en el paraíso donde queramos. ¡Y qué excelente es la recompensa de los benefactores!»
DESCRIPCIÓN DE LA GLORIA
En cuanto a su plenitud, contiene los cielos y la tierra. No os asombréis de todo esto, pues, la otra vida con respecto a ésta es como ésta con respecto a la vida en el vientre de la madre. ¿Acaso no ve el feto en el vientre de la madre toda su vida? ¿Y, una sola casa de esta vida, no es más grande que el mundo del feto millones de veces?
Esta gloria se construyó para los timoratos. Pero, ¿quiénes son éstos? ¿Qué hacían? Tal vez obramos igual y estaremos con ellos. Dios nos aclaró quienes son los timoratos.
Palabra de Dios:
«"Son aquellos que hacen caridad tanto en la prosperidad como en la adversidad. Aquellos que reprimen su cólera e indultan al próximo ... Aquellos que cuando cometen una obscenidad o se condenan, mencionan a Dios e imploran el perdón de sus pecados "».
Estas son algunas de las cualidades de los timoratos. quien se caracteriza por ellas, después de perfeccionar su doctrina y ser sincero en la creencia de la unicidad divina, estará en la gloria, por la misericordia y la gracia de Dios.
La gloria tiene escalas. La mejor de ellas es el jardín del placer. Es difícil de alcanzar para cualquiera y sólo es para los primeros entre los primeros.
Palabra de Dios:
«''¿Acaso ambiciona cada uno de ellos ser introducido en el jardín del placer?" "Estos serán los más próximos a Dios, en los jardines de las delicias "».
La gloria que Dios denominó empíreo, está prometida para los siervos de Dios graciabilísimo descritos en el Sura del discernimiento, que son quienes reúnen una creencia sana, rectitud en su conducta, abundancia en las oraciones y moral sublime. Esto indica que el empíreo es una escala muy elevada de la gloria y le será atribuida a aquellos que reúnan las cualidades de la perfección, soportando las dificultades para conseguirla, sin evadirse de ella.
Nuestro Señor nos aclaró que hay glorias con "plantas emparradas" y "rastreras". Dentro de ellas se encuentra la gloria de refugio y la gloria del Edén. (Quien teme a Dios tiene dos glorias). Hay otra gloria llamada, Il 'liiún. Con todo esto se indica que cada adepto tendrá su escala.
(4) Si un hombre razonable reflexionara, le repugnaría su sitio, pero Dios puso en él el deseo para evitar eso, como puso la anestesia para evitar el sufrimiento de] dolor en una operación quirúrgica.