"Al 'Irbád relató: El Mensajero de Allah nos advirtió de tal forma..." y según la versión registrada por Ahmad y Abú Daúd. "...con una exhortación tan profunda y conmovedora..." Y añaden que ello ocurrió después de la oración de la madrugada (saláh as subh). El Profeta exhortaba a sus compañeros con sermones que comprendían consejos y advertencias, fuera de las disertaciones del viernes y de las festividades, tal como Allah se lo había ordenado: (Amonéstales y exhórtalos con palabras que los conmuevan.) (4:63) (Convoca al sendero de tu Señor con sabiduría y bellas palabras...) (16: 125)
"...ello nos produjo un gran temor e hizo que nuestros ojos se colmaran de lágrimas..." Éstas son dos características por las cuales Allah elogia a los creyentes cuando Lo recuerdan. Dice : (Ciertamente los creyentes cuando les es mencionado el nombre de Allah sus corazones se estremecen...) (8:2) (Albricia a los humildes [que obtendrán la bienaventuranza]. Aquellos que cuando se menciona a Allah sus corazones se sobrecogen...) (22:34-35) (Acaso no es hora de que los creyentes subyuguen sus corazones al recuerdo de Allah y a la Verdad que ha sido revelada...) (57:16) (Allah ha revelado el mejor de los Mensajes [el Corán], el cual es un Libro armonioso [sin contradicciones] que reitera las exhortaciones [y las historias]. Su recitación hace erizar la piel de quienes temen a su Señor, pero luego cuando recuerdan a Allah ésta [la piel] y sus corazones se apaciguan...) (39:23) (y cuando oyen lo que le ha sido revelado al Mensajero ves que sus ojos se inundan de lágrimas porque reconocen la verdad...) (5:83)
"¡Oh, Mensajero de Allah! Pareciera ser un sermón de despedida el que nos haces, así que aconséjanos..." Indica que esta exhortación fue mucho más profunda que otras, por lo que entendieron que se trataba de una exhortación de despedida, puesto que, quien se despide pretende que sus palabras y acciones sean más elocuentes. Por ello el Profeta les ordenaba siempre que realizasen la oración como si se estuviesen despidiendo de este mundo, para que así la hicieran en forma totalmente correcta.
"...aconséjanos..." Es decir, danos un consejo que nos sea suficiente, puesto que cuando entendieron que se trataba de una despedida, le pidieron que los aconsejase a qué aferrarse luego de su muerte , y que ello les bastase para obtener el éxito en esta vida y en la otra.
"Os aconsejo que temáis a Allah y que escuchéis las órdenes y las obedezcáis..." Estas palabras mencionan cómo alcanzar la felicidad en la vida mundanal y en la futura.
El temor a Allah garantiza la felicidad en la vida futura. Éste fue el consejo de Allah para las primeras y últimas generaciones: (Hemos ordenado a quienes recibieron el Libro antes que vosotros, y a vosotros también temer a Allah...) (4:131)
Escuchar y obedecer al gobernante musulmán conlleva a la felicidad en esta vida, porque de esta manera puede lograrse el bienestar en la vida cotidiana del siervo, esto a su vez, lo lleva a hacer prevalecer su religión y a obedecer mejor a Allah .
Abú Umámah relató que el Profeta le ordenó a sus compañeros después de saláh al 'ishá' (la oración de la noche): "Reuniros (mañana) que necesito hablaros." Entonces, al culminar la oración de la mañana, les dijo: "¿Os habéis congregado como os ordené?" Le respondimos: ¡Sí! Luego dijo tres veces: "¡Adorad a Allah y no Le atribuyáis copartícipes! ¿Habéis comprendido esto?" Le respondimos: ¡Si! Luego dijo tres veces: "¡Haced la oración prescrita y pagad el zakáh! ¿Habéis comprendido esto?" Respondimos: ¡Sí! Luego dijo tres veces: "¡Oíd y obedeced a vuestros gobernantes! ¿Habéis comprendido esto?" Respondimos: ¡Sí! Y pensamos que el Mensajero de Allah nos daría un sermón prolongado, pero luego reflexionamos sobre sus palabras y comprendimos que eran suficientes por su gran elocuencia y precisión"[2]
"Quien de vosotros siga con vida después de mi muerte verá grandes discrepancias. Por ello, debéis apegaros a mi sunnah y a la sunnah de los califas bien guiados que me sucedan. Aferraos a ella con vuestros dientes..." Aquí el Profeta nos previno sobre las discrepancias que tendrían lugar sobre la base de la doctrina y sus preceptos tras su fallecimiento, también en sus palabras, sus prácticas y creencias. Además, esto concuerda con lo que se registró acerca de que su comunidad se dividiría en más de setenta fracciones, las cuales discreparían unas con otras, y todas ellas irían al Infierno salvo una que sería la que siguiera la verdadera guía del Profeta y sus compañeros.
Este hadiz nos ordena que ante las divisiones y discrepancias nos aferremos a las creencias, palabras y obras del Profeta y los califas bien guiados, porque ésta es la verdadera sunnah.
Anas relató que Mu'ádh Ibn Yabal dijo: ¡Oh, Mensajero de Allah! En caso que tuviésemos gobernantes que no sigan tu sunnah ni obedezcan tus órdenes ¿Qué debemos hacer con ellos? El Mensajero de Allah respondió: "No se debe obedecer a quien desobedece a Allah Todopoderoso".[3]
Hudhaifah relató: Estábamos sentados junto al Mensajero de Allah , y dijo: "No sé cuánto tiempo más permaneceré entre vosotros. Seguid el ejemplo de aquellos que me sucederán (y señaló a Abú Bakr y 'Umar), imitad el compromiso de 'Ammár y creed en todo lo que os transmita Ibn Mas'úd".[4]
El Profeta especificó en el final de sus días quiénes serían los califas bien guiados a los cuales se debía obedecer: Abú Bakr , 'Umar , 'Uzmán y 'Ali .
Cuando algunos de los sahabah discrepaban con los cuatro califas, se debía seguir la opinión de los califas bien guiados, en particular la opinión de 'Umar Ibn Al Jattáb , de quien el Profeta dijo: "Ciertamente Allah ha puesto la verdad en la palabra y en el corazón de 'Umar ".[5]
Málik relató que 'Umar Ibn 'Abd Al 'Aziz dijo: "El Mensajero de Allah y los califas bien guiados establecieron numerosas sunnas. Poner en práctica estas sunnas implica estar aferrado al Libro de Allah y tener fortaleza en la fe. Nadie debe cambiarlas o modificarlas, ni considerar que se puede discrepar con ellas. Quien siga su guía se habrá encaminado, quien busque ayuda en ellas habrá logrado el verdadero amparo; quien las abandone y siga otro camino que no sea el de los creyentes Allah le deparará el infortunio e ingresará al Infierno ¡Qué pésimo será su destino!"[6]
El Profeta dijo: "En un sueño vi que estaba extrayendo agua de un pozo. Abú Bakr vino y extrajo un cubo o dos, y al hacerlo lo hizo con debilidad. Luego vino Ibn Al Jattáb y el agua surgió en forma abundante, como nadie había visto jamás.
Él extrajo agua hasta que todos calmaron su sed, y el agua aún seguía fluyendo".[7]
Esto indicaba que 'Umar Ibn Al Jattáb no moriría hasta haber puesto todas las cosas en su lugar y haber solucionado los conflictos, debido al prolongado tiempo de su califato, su empeño y dedicación a los asuntos de los musulmanes; a diferencia de Abú Bakr es, cuyo período de califato fue breve y estuvo ocupado con las conquistas y la lucha por la causa de Allah .
"...y estaos prevenidos de las innovaciones, pues toda innovación es un desvío." Ésta es una advertencia para que la nación islámica no siga las innovaciones, sean cuales fueren. Se considera innovación a todo aquello que la Shari'ah considera ajeno al Islam. En cambio, aquello que tenga fundamento en la Shari'ah no se considera como innovación.
Las palabras del Profeta "toda innovación es un desvío", son de total elocuencia, y tienen una relevante importancia en la doctrina islámica, se semejan al hadiz: "Quien innova en nuestra religión será rechazado". Así, todo aquel que disponga algo nuevo en la religión y carezca de fundamento se considerará como un desvío que nada tendrá que ver con el Islam, se trate de doctrina, obras o palabras.
Algunas de las sunnas que establecieron los califas son: Realizar la oración del taráuíh en comunidad, lo cual tenía origen en la práctica del Mensajero de Allah , el primer llamado a la oración (adhán) del saláh: al yumu'ah (la oración del viernes) que lo dispuso el califa 'Uzmám y estuvo de acuerdo 'Ali , y la compilación del Sagrado Corán en un solo libro, entre otras.