EL PASO HACIA EL PARAÍSO: Prohibición De Maldecir A Una Persona O A Un Animal
EL PASO HACIA EL PARAÍSO
Dichos De Muhammad El Enviado De Dios El-Imam Al-Nawawi |
|
CAPÍTULO 220
|
Prohibición De Maldecir A Una Persona O A Un Animal
|
EL LIBRO DE LAS CUESTIONES PROHIBIDAS 880. Zabet Ibn Dahák Al Ansari (que Dios esté complacido de él) narró que el Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: Una persona que a sabiendas hace un falso juramento diciendo que si no dice la verdad que se convierta en un seguidor de una fe que no sea el Islam, entonces dicha persona es tal como ha dicho. Aquél que se mate a sí mismo con un instrumento (se suicide), será torturado con éste el Día del Juicio. Además, una persona no puede ofrecer en su promesa nada que no sea suyo. Asimismo, maldecir a un musulmán se equipara con asesinarlo. 881. Abu Huraira (que Dios esté complacido de él) narró que el Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: No es propio de un hombre justo y veraz inclinarse por maldecir. 882. Abu Al Darda (que Dios esté complacido de él) narró que el Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: Aquellas personas adictas a maldecir demasiado, no serán intercesoras ni testigos en el Día del Juicio. 883. Samura Ibn Yundub (que Dios esté complacido de él) informa que el Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: No maldigas a nadie con la maldición o la ira de Dios, ni con el fuego del Infierno. 884. Abdula Ibn Mas'ud (que Dios esté complacido de él) narró que el Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo que el buen musulmán no se mofa, no maldice, no abusa ni pronuncia palabras groseras. 885. Abu Al Darda (que Dios esté complacido de él) narró que el Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: Cuando un hombre maldice algo o a alguien, la maldición sube hacia los cielos, y entonces todas las puertas del cielo se cierran ante ella; a continuación desciende a la tierra, y entonces las puertas de la tierra se cierran ante ella. Después de girar a derecha e izquierda, y al no encontrar lugar hacia donde ir, vuelve hacia la persona o cosa que ha sido maldecida, y se pega a ella, si lo merece, o de lo contrario vuelve a quien la ha pronunciado. 886. Abu Baraza Nadhla Ibn ‘Ubaid Al-Aslami (que Dios esté complacido de él) narró: Una joven mujer cabalgaba en una camella que también cargaba con una (considerable) carga de su tribu, e inesperadamente vio al Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él). Los hombres de su tribu se pusieron tan nerviosos que el puerto de montaña se les hizo difícil de cruzar. (Esto era porque habían sobrecargado al animal). |
|
Selección y Prologo: Prof. Dr. M.M Al-Azami Traducción de texto: Ahmed M. Safi |