Se encuentra usted aquí

EL PASO HACIA EL PARAÍSO: Reconciliar A Las Personas

EL PASO HACIA EL PARAÍSO
Dichos De Muhammad El Enviado De Dios
El-Imam Al-Nawawi
CAPÍTULO 28
Reconciliar A Las Personas

Dios, -alabado sea- dijo:
"No hay nada bueno en muchas de sus charlas íntimas salvo cuando ordenan obras caritativas o bondadosas o la reconciliación entre la gente". El Sagrado Corán (4:114)

Y dijo -alabado sea- también:
"Pues, la reconciliación y la paz es lo mejor". El Sagrado Corán (4:128)

Y dijo también -alabado sea-:
"¡Temed, pues a Dios; y, resolved vuestras diferencias". El Sagrado Corán (8:1)

Y dijo también -alabado sea-:
"Ciertamente, los creyentes son hermanos. Reconciliad, pues, a vuestros hermanos". El Sagrado Corán (49:10)

165. Abu Huraira (que Dios esté complacido de él) narró que el Enviado de Dios (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: "En cualquier día de la vida, las falanges (articulaciones) del ser humano deben ofrecer una caridad. Para ello, el establecer la justicia entre dos personas es una caridad; Ayudar a un hombre a subir en su montura o a cargarle en ella su equipaje es también una caridad; la buena palabra es una caridad, y por cada paso que des hacia la oración es una caridad, y retirar un obstáculo del camino es también una caridad".

166. A'icha (que Dios esté complacido de ella) narró que, en una ocasión, el Enviado de Dios (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) oyó a dos hombres discutiendo en voz alta, en las afueras de su casa. Uno de ellos estaba apelando, con amabilidad, al otro para que le redujera una deuda, pero el otro se negaba diciendo: "¡Por Dios que no lo haré!". Fue entonces cuando el Enviado de Dios salió a su encuentro diciendo: "¿Dónde esté ese que esté jurando por Dios negándose a hacer acto de bondad?. Y el hombre dijo: "¡Oh Enviado de Dios! Soy yo. Ahora bien, que este hombre elija lo que desee y lo tendrá”.

167. Sahl Ibn Sa'd (que Dios esté complacido de él) narró que el Enviado de Dios (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) fue informado acerca de graves disputas entre los miembros de la tribu A'mr Ibn A'uf y, por ello, acudió junto con algunos de sus compañeros para reconciliarles. Allí fue invitado a comer. Mientras tanto, llegó la hora de la oración y Bilal se acercó hacia Abu Bakr (que Dios esté complacido de él) diciéndole:
"¡Oh Abu Bakr! El Enviado de Dios (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) fue invitado a comer, y ya es la hora de la oración ¿Querrías encabezar a la gente para la oración? Abu Bakr respondió:
"Sí, si es eso lo que deseas".
Bilal anunció el comienzo de la oración (Iqama) y Abu Bakr, adelantado hasta la primera fila, proclamó: "ALAH AKBAR" iniciando la oración con los demás. Un poco más tarde, llegó el Enviado de Dios (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) atravesando las filas hasta la primera. La gente empezó a dar palmas para llamar la atención de Abu Bakr acerca de la presencia del Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él). Pero, como Abu Bakr no acostumbraba, durante la oración, a mirar aquí y allí, no se percató de ello hasta que la gente insistió en sus aplausos. Girando la cabeza, Abu Bakr vio al Enviado de Dios (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) quien le indicó con la mano que prosiguiera con la oración, pero Abu Bakr levantó su mano, dio las gracias a Dios y se retiró hasta llegar a la fila. Por ello, el Enviado de Dios (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) se adelantó y encabezó la oración. Cuando finalizó la oración, dio la vuelta hacia la gente y dijo: "¡Oh gente! ¿Qué os habrá pasado que habéis comenzado a aplaudir?. Pues, aplaudir es una costumbre de las mujeres. Si a uno le ocurriera algo durante la oración debería decir: ¡Gloria a Dios! y, de este modo, podró llamar la atención de toda la gente. Y, tú Abu Bakr, ¿Por qué no seguiste encabezando la oración cuando te lo indiqué?".
Abu Bakr respondió: "El hijo de Abu Quhafa (Abu Bakr) no debe encabezar la oración, en presencia del Enviado de Dios (la paz y las bendiciones de Dios sean con él)

Selección y Prologo: Prof. Dr. M.M Al-Azami
Traducción de texto: Ahmed M. Safi
Categoria: 

Se encuentra usted aquí