Abú Bashir Al-Ansari
narró:
“que cierta vez se encontraba viajando junto al Profeta de Allah
cuando este envió a un mensajero ordenando que no quede ningún camello con cuerdas atadas a sus cuello”[1]. (Transmitido por Al-Bujári y Muslim).
Relató Ibn Mas'ud
que escuchó decir al Mensajero de Allah
:
"La Ruqiah, los amuletos (at-tamaim) y los hechizos (at-tiualah) son Shirk." (Transmitido por Ahmad y Abú Dawúd).
Narró Abdullah Ibn Ukaim
que el Mensajero de Allah
dijo:
"Quien porte o use un talismán será abandonado al cuidado de su talismán". (Transmitido por Ahmad y At Tirmidhi).
Los amuletos (At-tamaim): Es colgar un talismán (generalmente a los niños) alrededor del cuello (u otra parte del cuerpo), con el objetivo de prevenir el mal de ojo. En caso de que se coloquen Aleyas del Corán o los nombres de Allah, existen distintas opiniones entre los Sahabas, ya que algunos lo permitían y otros no. Entre los que no lo permitían se encontraba Ibn Mas'ud.
Ar-Ruqiah: es el acto de recitar un encantamiento, lo cual es sin duda, un acto de Shirk. Pero el profeta
lo aprobó en caso de picaduras venenosas, y en el caso del mal de ojo recitando el Corán exclusivamente.[2]
At-tiualah: Es un hechizo hecho por una persona generalmente alegando causar enamoramiento o que un marido ame más a su esposa o viceversa.
También transmitió el Imam Ahmad que Ruwaifi'
dijo:
"Me dijo el Mensajero de Allah
: "Oh Ruwaifi', quizás tengas una vida prolongada, así que informa a la gente que quien se trence la barba, o cuelgue una cuerda (alrededor del cuello) o collar, o se higienice (luego de hacer sus necesidades fisiológicas) con estiércol o huesos de animal, dile que Muhammad
es inocente de él".
Dijo Sa'id Ibn Yubair
[3]:
"Quien corta (arranca) un amuleto (o talismán) del cuello de una persona es como si hubiera liberado un esclavo".
(Transmitido por Uakii' quien también relató que Ibrahim An-najai'[4] dijo: "Solían ellos[5] repudiar todos los talismanes y amuletos, ya sean que tuvieran o no algo del Corán").
Conclusiones importantes del capítulo:
1. Los sabios difieren en sus opiniones sobre utilizar algo del Corán como amuleto.
2. La prohibición de colgar una cuerda o algo parecido del cuello de los animales para protegerlos del mal de ojo.
3. La recompensa de quien corta o arranca un amuleto o talismán.
4. Quien cuelgue algo de su cuello[6] es advertido con un terrible castigo.
5. La frase de Ibrahim An-najai' no contradice que haya diferentes opiniones entre los sabios, ya que los compañeros mencionados en su frase no son los compañeros del Mensajero de Allah
, sino los compañeros de Abdullah Ibn Mas'ud
.