Tormentos y Bendiciones de la Tumba (Segunda Parte)
4 - Los tormentos y bendiciones de la Tumba (Segunda Parte)
(2) Descripción de las bendiciones y los tormentos de la tumba
Según el Hadîz de Al Barâ' Ibn ‘Âzib, el Mensajero dijo que los Ángeles interrogarán al creyente en su tumba y éste contestará bien. Luego una voz clamará del cielo: "Mi siervo ha hablado con la verdad; proveedle con muebles y ropa del Paraíso, y abrid para él una puerta al Paraíso" De esta forma le alcanzará algo de la fragancia del Paraíso y su tumba será expandida para él tan lejos como alcance la vista. Un hombre de bello rostro, fina ropa y fragante esencia, se presentará ante él, y le dirá: ‘Recibe las buenas nuevas de aquello que te complacerá. [Recibe las buenas nuevas de la complacencia de Allâh, y de Jardines en los cuales se encuentra el disfrute eterno]. Éste es tu día, el que te fue prometido.’ El difunto dirá: ‘[¡Qué Allâh te bendiga!] ¿Quién eres? Tu rostro es un rostro que proyecta el bien.’ Y el hombre le responderá: ‘Yo soy tus buenas acciones. [Por Allâh, todo lo que sabía de ti es que eras rápido en obedecer a Allâh y lento en desobedecerle ¡Qué Allâh te recompense con el bien!] Entonces una puerta al Paraíso le será abierta, y una al Infierno también, y le será dicho: 'Éste hubiera sido vuestro lugar si hubieseis desobedecido a Allâh, pero Allâh lo ha reemplazado con esto (el Paraíso) para ti.’ Y cuando éste vea lo que hay en el Paraíso, exclamará: ‘¡Oh, Señor! Apresura la (llegada de la) Hora, para que pueda estar para siempre con mi familia y mi riqueza’ [Y entonces le será dicho: ‘¡Sosiégate¡’]"
El Profeta dijo que después de que el Kâfir o el pecador haya dado la respuesta incorrecta (a las preguntas de los Ángeles), una voz clamará del cielo diciendo: "Él ha mentido; proveedle con muebles del Infierno, y abridle una puerta al Infierno". De este modo le alcanzará algo de su calor y sus ardientes vientos, y su tumba se achicará apretándolo hasta que sus costillas queden entrelazadas entre sí. Un hombre con un rostro horrible, le dirá: ‘Recibe las malas noticias de aquello que te amargará. Éste es tu día, el que te fue prometido.’ El difunto dirá: ‘[¡Qué Allâh te maldiga!] ¿Quién eres? Tu rostro proyecta el mal.’ Y el hombre le responderá: ‘Yo soy tus malas acciones. [Por Allâh, todo lo que sabía de ti es que eras lento en obedecer a Allâh y rápido en desobedecerle ¡Qué Allâh te castigue con el mal!] Entonces Allâh le asignará uno que es ciego, sordo y mudo, y en cuyas manos se encuentra un mazo de metal con el que si golpease una montaña la convertiría en polvo. Éste lo golpeará con ello hasta que convertirlo en polvo, entonces será reconstituido a su estado anterior y será golpeado nuevamente. Sus alaridos podrán ser escuchados por todas las criaturas, excepto por los seres humanos y los Yinn (los genios). Entonces una puerta al Infierno le será abierta, y su tumba será amoblada con muebles del Infierno, y exclamará: ‘¡Oh, Señor! No dejes[1] que llegue la Hora.’"[2]
Según el Hadîz de Anas , cuando el siervo creyente ha contestado a las preguntas correctamente en su tumba, le es dicho: ‘Mira hacia tu lugar en el Infierno, el cual Allâh ha reemplazado con un lugar en el Paraíso.’ El Profeta dijo: "Le son mostrados los dos lugares". Qatâdah dijo: "También se mencionó que su tumba le será expandida". En el Hadîz de Anas es dicho que después de que el Kâfir o el hipócrita ha contestado a las preguntas erróneamente, le es dicho: "¡Qué nunca sepas (la respuesta) y que nunca puedas decir lo que la gente decía!" Entonces es golpeado con un mazo de acero en el rostro soltando un alarido que puede ser escuchado por toda criatura excepto por los seres humanos y los Yinn". Esto fue narrado por el Al Bujâri y Muslim. La versión narrada aquí es la de Al Bujâri. Muslim dice: "Cuando la persona es colocada en su tumba…" después menciona algo similar a lo anteriormente citado, y dice: "Nos ha sido dicho que (su tumba) es expandida setenta codos y que es enverdecida hasta el Día de la Resurrección." De acuerdo a un relato de Abû Daûd, después de que el creyente ha sido interrogado y ha respondido, él es llevado a una casa en el Infierno que era para él, y le es dicho: ‘Esto era para ti, pero Allâh te ha salvado y la ha reemplazado con una casa en el Paraíso.’ Entonces se la muestran, y él dice: ‘Dejadme ir y avisarle a mi familia’ Le es dicho: ‘Ten paciencia’.[3]
Lo que estos Ahâdîz indican es que después del interrogatorio en la tumba, a cada persona se le mostrará su lugar de destino final en forma continua mientras éste está en su tumba. Esto fue mencionado claramente por el Mensajero , según el Hadîz narrado por ‘Abdullah Ibn ‘Umar (que Allâh esté complacido con él y su padre): El Profeta dijo: "Cuando alguno de vosotros muere, le es mostrada su morada final mañana y noche. Si es de la gente del Paraíso, entonces su morada será la de la gente del Paraíso, y si es de la gente del Infierno, entonces su morada será la de la gente del Infierno. Y le es dicho: ‘Éste será tu lugar hasta que Allâh te resucite en el Día de la Resurrección."[4]
En Sunan At Tirmidhi se narra de Abû Hurairah que el Mensajero dijo que los dos Ángeles le dicen al creyente, después de que él ha contestado sus preguntas correctamente: "Nosotros sabíamos que ibas a decir eso". Entonces su tumba es expandida setenta codos cuadrados, y es iluminada. Después se le dice: ‘Duerme’. Él dice: "Permitidme volver a mi familia para avisarles" Y ellos le responden: "Duerme hasta que Allâh te resucite de tu lugar de reposo". Y le dicen al hipócrita: "Nosotros sabíamos que dirías eso". Entonces le es dicho a la tierra: "¡Apriétalo!" Y ésta lo aprieta hasta que sus costillas se cruzan entre si y éste es castigado hasta que Allâh lo resucite de su tumba".[5]
[1] Ya que a pesar de lo terrible del tormento de la tumba, éste no es nada comparado con el que le espera en el Infierno.