Tormentos y Bendiciones de la Tumba (Quinta Parte)
(6) Aquellos que son protegidos y preservados de la prueba y el tormento de la tumba
Algunos de los creyentes, quienes realizan grandes acciones de bien o sufren terribles calamidades (en la vida) serán protegidos de la prueba y el tormento de la tumba. Entre ellos están:
1 - El Shahîd (el mártir). Al Miqdâm Ibn Ma‘dikarib narró que el Mensajero de Allâh dijo: "El Shahîd recibirá seis bendiciones de Allâh: Sus pecados le serán perdonados desde la caída de la primera gota de sangre, le será mostrado su lugar en el Paraíso, será eximido del tormento de la tumba, será protegido del mayor de los horrores (el del Día de Juicio), le será colocada sobre su cabeza una corona de dignidad con un rubí que es más valioso que este mundo y lo que en él hay, será desposado con setenta y dos de las Hûr Al 'Ain, y le será permitido interceder por setenta de sus parientes". Narrado por At Tirmidhi e Ibn Mâyah[1]
An Nasâ'i narró en su Sunan de Râshid Ibn Sa‘d de uno de los compañeros del Mensajero de Allâh , que un hombre le preguntó al Profeta : "¡Oh, Mensajero de Allâh! Por qué los creyentes serán puestos a prueba en sus tumbas y el Shahîd no?" Él respondió: "El destello de la espada (del enemigo) sobre su cabeza es suficiente prueba para él."[2]
2 - Quien muere como un Murâbit[3] en la causa de Allâh. Faddâlah Ibn ‘Ubaid narró que el Mensajero de Allâh dijo: "Las acciones de toda persona que muere llegan a un final con su muerte, excepto las de aquel que muere siendo un Murâbit por la causa de Allâh. Allâh hará que sus buenas obras se multipliquen en el Día de Resurrección, y lo protegerá de la prueba de la tumba". Esto fue narrado por At Tirmidhi y Abû Daûd[4]
3 - Quien muere en un día viernes (día de la oración comunal del Yum‘ah). Según el Hadîz de Abdullah Ibn ‘Amr, el Profeta dijo: "Todo musulmán que muere en un viernes Allâh lo salvará de la prueba de la tumba". Esto fue narrado por Ahmad y At Tirmidhi, y el Hadîz es Sahîh o Hasan cuando todos sus Isnâds son tomados en cuenta.[5]
4 - Quien muere de una enfermedad en el estómago. Se informó en un Hadîz narrado por Abdullah Ibn Iassâr: "Yo estaba sentado con Sulaimân Ibn Sard y Jâlid Ibn ‘Arfatah, y éstos comentaron que un hombre había fallecido. Éste había muerto de una enfermedad del estómago, y ambos desearon haber podido asistir a su entierro. Uno de éstos dijo al otro: ‘¿Acaso no dijo el Mensajero de Allâh : "Quienquiera que muere de una enfermedad en el estómago no será atormentado en su tumba"? Y el otro respondió: ‘Sí, si lo dijo’" Y según otro informe éste dijo: "Ciertamente has dicho la verdad."[6]
[1] Mishkât Al Masâbîh, 2/358. Su Isnâd es hasan como lo afirmara el editor de Al Mishkât, el Shaij Al Albâni.