Enviado por admin el Vie, 01/24/2014 - 18:22
La actitud hacia su nuera
La musulmana que entiende las enseñanzas de su religión y es de carácter elevado, toma en consideración a sus nueras tanto como a sus propias hijas. El destino ha hecho a esta mujer la esposa de su hijo. Al vincularse a la familia, ella se volvió uno de sus miembros. Similarmente, cuando las jóvenes musulmanas que fueron educadas con valores y actitudes islámicas abandonan la casa de sus padres y se van a vivir con su nuevo marido, prestan la debida consideración a su suegra, tal como lo hacen con su propia madre.