Enviado por admin el Sáb, 01/25/2014 - 21:27
¿Cuán a menudo la mujer común cae en el pecado de la envidia cuando ve a otras mujeres inferiores a ella en cuanto a belleza, conocimiento e inteligencia sumirse en riquezas y lujo mientras que ella ni siquiera tiene lo más mínimo de lo que ellas gozan? Sin embargo, la musulmana cautelosa y fielmente guiada está a salvo de tropezar con tal error, porque aprendió de las enseñanzas del Islam que todo lo que le sucede en la vida, sucede de acuerdo a la voluntad y decreto de Allah .