En este hadiz, Mu'ádh le pregunta al Profeta cuáles son las buenas acciones que lo harán merecer el Paraíso y lo protegerán del fuego del Infierno. Esto es una prueba evidente de que realizando buenas acciones el hombre ingresará al Paraíso. Allah dice: (Éste es el Paraíso que heredasteis por lo que hicisteis.) (43:72)
Con respecto al hadiz registrado por Al Bujári y Muslim que dice: "Ninguno de vosotros ingresará al Paraíso por sus obras..."[2], significa que las buenas acciones no son en sí mismas la causa real del ingreso al Paraíso, sino que Allah por Su infinita misericordia dispuso que así fuera. La posibilidad de hacer buenas obras es una gracia que Allah concede a Sus siervos, y también lo es el Paraíso.
Cuando dijo : "Por cierto que has preguntado sobre un asunto muy importante, y que además es algo factible para aquellos a quienes Allah ha guiado..." hizo mención al hecho que todo acierto proviene de Allah . Aquellos para quienes Allah decreta la guía se encaminan fácilmente. En cambio, aquellos para quienes decreta el extravío, jamás podrán encontrar la guía. Allah dice: (Quien cumpla con lo que Allah ha prescripto y se aparte de lo que Él ha vedado, y crea en lo más sublime [que no hay nada ni nadie con derecho a ser adorado salvo Allah], le allanaremos el camino del bien; a quien sea avaro y crea que puede prescindir [de Allah], y desmienta lo más sublime, no le impediremos transitar por el camino del mal.) (92:5-10)
'Ali narró que el Mensajero de Allah dijo: "Obrad, pues, que cada uno encontrará en su camino las acciones que lo conducirán a su destino".[3]
Cuando dijo el Profeta : "Te informaré además sobre las puertas del bien..." le enumeró a Mu'adh las obligaciones del Islam que conducen, a quienes las observan, al Paraíso. El Profeta le informó cuáles son las puertas del bien de entre los actos voluntarios de adoración (nauáfil), practicados normalmente por quienes están más cercanos a Allah .
Cuando dijo : "El ayuno, que es una protección (contra el castigo del Infierno)..." significa que la recompensa que Allah concede a aquellos que realizan el ayuno es una protección contra el fuego del Infierno.
'Uzmán Ibn Abú Al 'Ás narró que el Profeta dijo: "El ayuno protege del Infierno como el escudo en el combate".[4]
Abú Hurairah narró que el Profeta dijo: "El ayuno es una protección (contra el fuego del Infierno), salvo cuando es quebrantado." Las personas preguntaron: ¿Cómo se quebranta el ayuno? Y él respondió: "Mintiendo o difamando".[5]
El ayuno protege al musulmán en esta vida de incurrir en actos de desobediencia. Allah dice: (¡Oh, creyentes! Se os prescribió el ayuno al igual que a quienes os precedieron para que alcancéis la piedad.) (2: 183)
Por consiguiente, si el ayuno protege a la persona de los actos de desobediencia en esta vida, en la otra lo protegerá del fuego del Infierno.
Cuando expresó : "…la caridad, que purifica los pecados como el agua extingue al fuego..." significa que dar una caridad o realizar buenas acciones expía los pecados cometidos. Allah dice: (Si hacéis caridad públicamente es una obra de bien, pero si lo hacéis en privado y se la dais a los pobres es mejor para vosotros. Allah os perdonará vuestros pecados...) (2:271)
Las palabras del Profeta : "...y la oración voluntaria de la media noche..." significa que también purifica los pecados, y es la mejor oración voluntaria que se puede realizar.
Bilál narró que el Profeta dijo: "Realizad la oración voluntaria de la media noche, pues ésta era la práctica de la gente piadosa que os precedió. Esta oración os acerca más a Allah, os protege de cometer pecados, purifica vuestras faltas, y os previene de las enfermedades".[6]
Luego, el Profeta recitó los dos versículos coránicos que describen a aquellos que duermen poco para permanecer despiertos en medio de la noche y así adorar a Allah e invocarle con temor y anhelo. A estas personas Allah les tiene reservada una enorme recompensa que nadie puede imaginar. Esta descripción alcanza también a quienes permanecen en adoración entre la oración del ocaso (saláh al magrib) y la de la noche (saláh al 'isha'), a quienes se levantan en la mitad de la noche para rezar e invocar a Allah voluntariamente, ya aquellos que se levantan antes del alba para cumplir con la oración obligatoria (salah al fayr).
'Amr Ibn 'Abasah narró que el Profeta dijo: "En medio de la noche Allah está más cerca de Sus siervos. Entonces, si puedes contarte entre quienes invocan a Allah en ese momento, hazlo".[7]
Cuando dijo : "¿Acaso quieres que te informe cuál es la cabeza de este asunto, cuál es su pilar fundamental, y cuál es su cima?" Respondí: ¡Claro que sí, Mensajero de Allah! Dijo: "La cabeza de este asunto es el Islam, su pilar fundamental es el saláh, y su cúspide es el yihád".
Al decir : "La cabeza de este asunto es el Islam..." se refiere a la manifestación de que no hay nada ni nadie con derecho a ser adorado salvo Allah y que Muhammad es Su Mensajero. Quien no de testimonio de esto con fe no es musulmán.
Y al decir "...su pilar fundamental es el saláh..." compara al saláh con el pilar principal que sostiene una construcción, que sin él no podría edificarse una estructura firmemente. Esto indica que el saláh es el mayor compromiso del Islam.
Al expresar : "...y su cúspide es el yihád." indica que el yihád (la lucha por la causa de Allah) es la mejor obra después de las prescriptas como obligatorias, pues la cúspide siempre es lo más elevado.