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EL PASO HACIA EL PARAÍSO: Visitar Al Enfermo, Acompañar El Funeral De Un Difunto, Asistir A La Oración Y Al Entierro De Un Difunto. Estar Un Rato Al Lado De La Sepultura Después Del Entierro

EL PASO HACIA EL PARAÍSO
Dichos De Muhammad El Enviado De Dios
El-Imam Al-Nawawi
CAPÍTULO 126
Visitar Al Enfermo, Acompañar El Funeral De Un Difunto, Asistir A La Oración Y Al Entierro De Un Difunto. Estar Un Rato Al Lado De La Sepultura Después Del Entierro

491. Al Baraá Ibn A'zeb (que Dios esté complacido de él) dijo: El Enviado de Dios (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) nos ordenó acerca de siete deberes y nos prohibió otras siete cuestiones. Nos ordenó: visitar al enfermo, seguir la procesión del funeral; rogar a Dios por quien estornuda, cumplir con el juramento, prestar apoyo al oprimido, aceptar la invitación y difundir el saludo. Y nos prohibió: Llevar anillos de oro, beber con vasos de plata, utilizar cojines de seda de color rojo, y vestirnos con -Quisi, seda, Istabraq y dibay.

492. Abu Huraira (que Dios esté complacido de él) narró que el Enviado de Dios (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: "El musulmán tiene cinco deberes ante los demás musulmanes. Devolver el saludo; visitar al enfermo, acompañar la procesión del funeral, aceptar la invitación y rogar a Dios por uno cuando estornuda".

493. Abu Huraira (que Dios esté complacido de él) narró que el Enviado de Dios (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: "Dios todo poderoso dirá en el Último Día: "¡Oh hijo de Adán! ¡Me puse enfermo y no Me visitaste! Dijo: ¡Oh Señor! ¿Cómo podía visitarte, cuando eres el Señor del Universo? Dijo: ¿Acaso no tenías conocimiento de que Mi siervo fulanito se puso enfermo, y no le visitaste? ¿Acaso no tenías conocimiento de que si le hubieras visitado, Me habrías encontrado con él?.
¡Oh, hijo de Adán! ¡Te pedí de comer y no me lo diste! Dijo: ¡Oh Señor! ¿Cómo podía darte de comer, cuando eres el Señor del Universo?
Dijo: ¿Acaso, no te pidió Mi siervo fulanito que le dieras de comer y, no se lo diste? ¿Acaso no tenías conocimiento de que si le hubieras dado de comer, habrías encontrado su recompensa de Mi?.
¡Oh, hijo de Adán! ¡Te pedí de beber y, no me lo diste!.
Dijo: ¡Oh, Señor! ¿Cómo Te podía dar de beber, cuando eres el Señor del Universo?.
Dijo: Mi siervo fulanito te pidió que le dieras de beber y, no se le diste. ¿Acaso no tenías conocimiento de que si le hubieras dado de beber, habrías encontrado su recompensa de mí".

494. Abu Musa (que Dios esté complacido de él) narró que el Enviado de Dios (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: "¡Visitad al enfermo, dad de comer al hambriento y pagad el rescate del cautivo".

495. Zauban (que Dios esté complacido de él) narró que el Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: "Durante la visita de un musulmán a otro musulmán enfermo, el primero permanecerá en lo otoñal del Paraíso hasta que regrese de su visita".
Alguien preguntó: ¿Qué es lo otoñal del Paraíso?
Respondió: Es la zona en donde las frutas están maduras".

496. Alí (que Dios esté complacido de él) narró: He oído al Enviado de Dios (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) decir: "Cuando un musulmán visita a otro musulmán enfermo por la mañana, habrá setenta mil ángeles que implorarán a Dios por él hasta que anochezca. Y, cuando le visita de noche habrá setenta mil ángeles que implorarán a Dios, por él, hasta que amanezca. Además, tendrá un huerto de frutas maduras en el Paraíso".

497. Anas (que Dios esté complacido de él) narró: El Enviado de Dios (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) tenía un criado judío muy joven. Y ocurrió que éste se puso enfermo y, por ello, el Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) le visitó en la casa de sus padres; se sentó cerca de él y le dijo: "¡Abraza el Islam y sométete a Dios!".
El joven miró a su padre que se encontraba presente y éste le dijo: ¡Obedece a Abu Al Qassem!.
En aquellos mismos momentos, el muchacho judío anunció su testimonio de abrazar el Islam.
El Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) salió de allí diciendo: "¡Gracias a Dios, Quien salvó al muchacho del Fuego".

Selección y Prologo: Prof. Dr. M.M Al-Azami
Traducción de texto: Ahmed M. Safi
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