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EL PASO HACIA EL PARAÍSO: Lo Que Se Debe Decir Ante La Presencia De Un Difunto Y Lo Que Debe Decir Quien Acaba De Perder Un Familiar

EL PASO HACIA EL PARAÍSO
Dichos De Muhammad El Enviado De Dios
El-Imam Al-Nawawi
CAPÍTULO 132
Lo Que Se Debe Decir Ante La Presencia De Un Difunto Y Lo Que Debe Decir Quien Acaba De Perder Un Familiar

506. Um Sálama (que Dios esté complacido de ella) narró que el Enviado de Dios (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: "Cuando estéis en presencia de algún enfermo o difunto, hablad tan sólo lo correcto y beneficioso, pues los ángeles confirman vuestras palabras".
Um Sálama añadió: Cuando murió Abu Sálama (su marido), fui al Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) y se lo conté. Entonces, me dijo: "Di: ¡Señor! Perdónanos a él y a mí, y recompénsame en su lugar, lo mejor”.
Y, así fue, pues Dios me recompensó con quien era mejor que él: Muhammad (la paz y las bendiciones de Dios sean con él).

507. Um Sálama (que Dios esté complacido de ella) narró: He oído al Enviado de Dios (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) decir: "Cuando un siervo de Dios sufre de una calamidad y dice: ¡Somos de Dios y a El retornamos! ¡Señor! Recompénsame por esta mi calamidad y restitúyeme algo mejor. Dios le retribuirá y le recompensará con algo mejor".
Um Sálama añadió: Cuando murió Abu Sálama, hice la mencionada súplica, tal y como me lo ordenó el Enviado de Dios (la paz y las bendiciones de Dios sean con él). Y, así fue, pues Dios me recompensó con un hombre mejor: El Enviado de Dios (la paz y las bendiciones de Dios sean con él).

508. Abu Musa (que Dios esté complacido de él) narró que el Enviado de Dios (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: "Cuando muere el hijo de un siervo, Dios -alabado sea- dirá a Sus ángeles: "¿Habéis cobrado la vida del hijo de Mi siervo?".
Responderán: ¡Sí!.
Dirá: "¿Habéis cobrado el fruto de su corazón?".
Responderán: ¡Sí!.
Dirá: "Y, ¿Qué ha sido lo que Mi siervo dijo?".
Responderán: Pues, Te ha alabado y ensalzado, luego dijo: ¡A Dios retornaremos!.
Dirá: "Entonces, ¡construid, para Mi siervo, una casa en el Paraíso! y llamadla "La casa de las alabanzas".

509. Usama Ibn Zaid Ibn Hariza (que Dios esté complacido de ambos) narró que una hija del Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) comunicó a su padre: "Mi hijo está agonizando, y esperamos tu presencia en casa. El Profeta le envió sus saludos diciendo: "A Dios pertenece lo que lleva y de Dios es lo que da. Todo, para El, tiene un plan preestablecido. Así que haga acopio de paciencia y ruegue a Dios para que sea recompensada". Ella volvió a mandar por él, pidiéndole, por Dios, que viniera.
El Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) se trasladó a verla, acompañado por Sa'd Ibn Ubada, Mu'azm Ibn Yabaí, Ubay Ibn Ca’ab y Zaid Ibn Zabet entre otros. Una vez allí, el niño fue llevado al Profeta quien lo tomó en su regazo mientras que el pequeño jadeaba. Al Profeta se le saltaron las lágrimas. Al verle llorar, Sa'd preguntó: ¡Oh, Enviado de Dios! ¿Qué es esto? Y el Profeta respondió: "Es la compasión que Dios puso en el corazón de Sus siervos".

Selección y Prologo: Prof. Dr. M.M Al-Azami
Traducción de texto: Ahmed M. Safi
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