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EL PASO HACIA EL PARAÍSO: El Mérito Y La Virtud De Las Abluciones

EL PASO HACIA EL PARAÍSO
Dichos De Muhammad El Enviado De Dios
El-Imam Al-Nawawi
CAPÍTULO 160
El Mérito Y La Virtud De Las Abluciones

EL LIBRO DE LAS VIRTUDES

Dios -alabado sea- dice:
"¡Oh vosotros, los que creéis y tenéis fe! Cuando os dispongáis para la Oración, lavaos la cara y los brazos hasta los codos; pasad la mano por la cabeza y lavaos los pies hasta los tobillos. Y si os encontréis en estado de impureza ritual, purificaos con el baño. Y si estéis enfermos o de viaje, o viene uno de hacer sus necesidades o habéis tenido contacto con mujeres y no encontréis agua, entonces recurrid a la arena limpia y frotaos con ella las caras y las manos. Dios no desea poneros en dificultades, sino purificaros y completar Su gracia sobre vosotros. Quizás, así seáis agradecidos". El Sagrado Corán (5:6)

569. Abu Huraira (que Dios esté complacido de él) narró: He oído a mi querido (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) que decía: "Los adornos cubrirán al creyente allí donde alcance su ablución".

570. Abu Huraira (que Dios esté complacido de él) narró que el Enviado de Dios (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: "Cuando un siervo musulmán -o creyente- comienza su ablución y se lava la cara, saldrá de su cara cualquier pecado, que haya cometido con la vista, con el agua o con la última gota de agua. Cuando lava sus manos, saldrá de sus manos, con el agua o con la última gota de agua, cualquier pecado que haya cometido con sus manos. Y, cuando se lava los pies, saldrán con el agua o con la última gota de agua, cualquier pecado hacia lo cual haya buscado con sus pies; De este modo, saldrá totalmente inmaculado de todo pecado".

571. Abu Huraira (que Dios esté complacido de él) narró que el Enviado de Dios (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: "¡¿Os gustaría que os explicara algo con lo cual Dios borrará las faltas y elevará el lugar de honor?!" Respondieron: ¡Oh Enviado de Dios! ¡Claro que sí!
Dijo: "Hacer la ablución con agua abundante, aunque sea dificultoso. Frecuentar, más a menudo, las mezquitas y, estar a la espera, después de una oración, de la siguiente oración. Esto sí que es estar en constante alerta y preparación".

Selección y Prologo: Prof. Dr. M.M Al-Azami
Traducción de texto: Ahmed M. Safi
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