El Verdadero Musulmán Obedece Las Órdenes De Su Señor
No nos sorprende, entonces, que el musulmán sincero es sumiso y obediente a Allah en todas las circunstancias. Nunca transgrede los límites, y sigue las órdenes de Allah y Su guía, incluso cuando ellas son contrarias a sus propios deseos. La prueba de la fe del musulmán es cumplir las órdenes de Allah y Su Mensajero en todos los asuntos, grandes y pequeños, sin vacilación:
"Ninguno de vosotros creerá realmente hasta que sus inclinaciones y deseos no se adapten al Mensaje que yo he traído".
{Pero no, [Juro] por tu Señor que no creerán a menos que te acepten como juez de sus disputas; y no se resistan a aceptar tu decisión y se sometan completamente.} [4:65]
Es una cuestión de sumisión absoluta y obediencia completa a Allah y a Su Mensajero. Sin las dos, no hay ninguna fe y ningún Islam. Por consiguiente, el musulmán sincero no se desvía de la guía de Allah ni ignora las órdenes de Su Mensajero, sean éstas concernientes a él como individuo o a aquellos sobre quienes él tiene autoridad y de los cuales es responsable (es decir, los miembros de su familia).