El Adhân es el anuncio de que el tiempo de un Salât en particular ha comenzado. Este aviso se hace con palabras específicas, y con el propósito de llamar a las personas a orar en congregación. Es un rasgo distintivo de la sociedad islámica y su práctica religiosa. Es obligatorio para toda sociedad islámica establecerlo.
Es indeseable para quien realice el Salât abandonar alguna Sunnah especifica de la oración. Como también son indeseables (Makruh) los siguientes asuntos:
1. Arreglarse la ropa, rascarse, a menos que sea necesario, ya que en tal caso no se consideraría como un hecho indeseable.
El Salât es anulado y pierde su validez si se cometen alguno de los siguientes hechos:
1. Comer o beber intencionalmente. Dijo Ibnul Mundhir: Los sabios coinciden en la opinión en que al comer o beber intencionalmente durante la oración obligatoria (Fard) la anula y debe ser repetida. Este hecho invalida tanto el Salât obligatorio (Fard) como la voluntaria (Nafilah).
Antes de realizar el Salât, es necesario cumplir las siguientes condiciones, si cualquiera de ellas no se efectúa, esto significaría la invalidez del Salât:
1. El conocimiento del inicio del horario del Salât. Es suficiente que sea aproximado.
En términos generales significa hacer el bien y abstenerse de las maldades. Servir a los demás y ayudar a los siervos de Al-lah con tu dinero, tu conocimiento y también a través de tu estatus social.
Es lo que Al-lah decretó para todo ser vivo de acuerdo con Su sabiduría divina. Debemos creer que Al-lah sabe absolutamente todo desde el comienzo de la creación, sea este saber relacionado con los actos de Sus siervos o asuntos propios de Al-lah. Y también debemos creer que todo está sujeto a la voluntad de Al-lah.
El Mensajero, en términos generales, es aquella persona a la que le fue encomendado comunicar algo; de allí que los reyes y príncipes tienen sus propios mensajeros.
Desde el punto de vista religioso, el Mensajero es aquel a quien Al-lah le reveló Su mensaje divino para que lo transmita a los demás. Al-lah los envió con pruebas claras y milagros que confirmaron su misión.