'Abdullah Ibn Mas'úd narró que el Mensajero de Allah dijo: "La sangre de un musulmán no es lícita excepto que incurra en uno de estos tres delitos: adulterio, homicidio y apostasía".
Abú Hurairah narró que el Profeta dijo: "Quien crea en Allah y en el Día del Juicio que hable bien o guarde silencio. Quien crea en Allah y en el Día del Juicio que trate bien a su vecino. Y quien crea en Allah y en el Día del Juicio que honre a su huésped".
Abú Dharr y Mu'ádh Ibn Yabal narraron que el Mensajero de Allah dijo: "Teme a Allah doquiera te encuentres, después de hacer una mala acción realiza una buena para borrarla y trata a la gente de buen modo".
'Abdullah Ibn 'Abbás relató: Un día estaba montado detrás del Profeta y me dijo: "¡Oh, jovencito! Te enseñaré unas palabras: Protege a Allah y Él te protegerá. Protege a Allah y siempre Lo encontrarás a tu lado. Si precisas algo, pídeselo a Allah, y si necesitas ayuda, acude a Él. Y sabe que aunque toda la nación se reuniera para beneficiarte en algo, no podrían hacerlo si Allah no lo decreta para ti; y si se reunieran para perjudicarte en algo, tampoco podrían hacerlo si Allah no lo decreta para ti. Las plumas han sido elevadas y las hojas se han secado"
Abú Mas'ud Al Badri narró que el Mensajero de Allah dijo: "Por cierto que entre lo que ha comprendido la gente de las primeras palabras proféticas está: Si no sientes vergüenza haz lo que quieras".
Sufián Ibn 'Abdullah relató: Le dije al Profeta : ¡Oh, Mensajero de Allah! Dame un consejo que me baste para que no tenga que pedir ningún otro a nadie más después de ti. Dijo : "Di: ¡Creo en Allah! Luego compórtate correctamente".
Yábir Ibn 'Abdullah relató que un hombre le preguntó al Mensajero de Allah : ¿Si realizo las oraciones obligatorias, ayuno en Ramadán, proclamo lo que es lícito y lo que es prohibido y no hago nada más que esto, ingresaré al Paraíso? Y el Profeta respondió: "¡Sí!"
Abú Málik Al Ash'ari narró que el Mensajero de Allah dijo: "La purificación es la mitad de la fe. Decir Al hamdulillah (Alabado sea Allah) colma la balanza divina (que Allah pondrá en el Día del Juicio para pesar las obras). Decir Subhánallah y Al hamdulillah (Glorificado y alabado sea Allah) llena el espacio que hay entre el cielo y la Tierra. La oración es luz. La caridad es una prueba. La paciencia es luminosidad. El Corán es una evidencia a favor o en contra vuestra. Todas las personas amanecen vendiendo su alma, liberándose o condenándose".
Abú Dharr narró que el Profeta dijo: "Allah, Todopoderoso, dijo: "¡Oh, siervos Míos! Ciertamente me he prohibido la opresión y también la prohíbo entre vosotros, no os oprimáis unos a otros ¡Oh, siervos Míos! Vosotros estáis todos descarriados, excepto aquellos a quienes Yo guío al camino recto, así que buscad Mi Guía y Yo os guiaré. ¡Oh, siervos Míos! Vosotros estáis todos hambrientos, excepto aquellos a quienes Yo alimento, pedidme el sustento y Yo os lo proporcionaré. ¡Oh, siervos Míos! Vosotros estáis todos desnudos, excepto aquellos a quienes Yo proporciono vestimenta, pedidme que os la conceda y así lo haré. ¡Oh, siervos Míos! Vosotros cometéis pecados durante la noche y el día, y Yo soy Quien tiene el poder para perdonar todos los pecados, así que pedidme perdón y os perdonaré...
Abú Dharr relató que algunos de los compañeros del Profeta dijeron: ¡Oh, Mensajero de Allah! Las personas pudientes obtendrán mayor recompensa, pues ellos practican el zaláh (la oración) tal como nosotros lo practicamos, ayunan en Ramadán tal como nosotros, pero además dan sadaqah: (caridad) de las riquezas que poseen. Entonces el Profeta dijo: ...
Abú Hurairah narró que el Mensajero de Allah dijo: "Cada falange de los hombres debe dar una sadaqah por cada día que sale el sol. Reconciliar a dos personas se considera como una sadaqah, ayudar a alguien a montar su cabalgadura es una sadaqah, decir una buena palabra a alguien es una sadaqah, dirigirse para realizar la oración en la mezquita es una sadaqah, y quitar algo perjudicial del camino es una sadaqah".
An Nauuás Ibn Sam'án narró que el Profeta dijo: "El birr (el bien, la piedad, la benevolencia) es tener una buena moral, y el izm (pecado) es todo aquello que maquinas en tu interior y te disgustaría que los demás lo supieran".