Enviado por admin el Dom, 01/26/2014 - 21:47
El musulmán que es guiado por su religión es perspicaz al propagar felicidad, amistad y alegría dondequiera que él va. Hacer que las personas estén felices, dentro del ámbito de lo que es Ĥalâl. Ello es un deber islámico muy recomendado, para que el ambiente de los musulmanes pueda estar lleno de felicidad, alegría, satisfacción y fraternidad. Por esta razón el Islam nos dice que la recompensa de quien hace a los musulmanes felices será que Allah le dará la más grande felicidad en el Día de la Resurrección: