Se encuentra usted aquí

Lo lícito y lo ilícito en la vida personal del musulmán.- COMIDAS Y BEBIDAS - (Segunda Parte)

La Cacería

            Muchos árabes y gentes de otras naciones solían vivir de la cacería. Por ello el Corán y la Sunna trataron este tema y los juristas le dedicaron capítulos independientes. En estos detallaron lo que está permitido y lo que es vedado; lo que es obligatorio y lo que es sólo recomendable.

            Hay muchas aves y animales cuyas carnes son exquisitas. Pero el hombre no los puede sujetar porque son salvajes. Por ello el Islam no exige en su caso lo que se exige para comer los animales domésticos; el degüellos en la garganta o la base del cuello. El Islam sólo exige, en su caso, quitarles la vida de la forma más fácil. Esto, para facilitar la vida del ser humano. El Islam confirma lo que la naturaleza y la necesidad dictaron a la gente. Lo único que hizo fue introducir ciertas fórmulas y su Ley. Le dio una expresión islámica, como todos los asuntos de la vida del musulmán. Algunos de estos requisitos conciernen al cazador, otros a la presa y otros al utensilio de cazar.

            Cabe mencionar que esto afecta a la cacería de animales terrestres. La pesca de los animales acuáticos no tiene restricciones Allah lo permitió todo en general. "Os es lícita la pesca y alimentaros de ella para disfrute vuestro y de los viajeros, pero os está prohibida la caza mientras dure vuestra sacralización. Y temed a Allah hacia Quien seréis congregados." (5:96)

Requisitos relacionados con el cazador

1.- El cazador de animales terrestres debe tener las mismas condiciones del que realiza el sacrificio legal: Debe ser musulmán, de la gente de la Escritura o de quien está en el mismo status de la Gente de la Escritura, como los zoroastrianos y los sabeos.

El Islam da ciertas instrucciones a los cazadores: Que no cacen sólo por diversión, quitando la vida a los animales sin intención de comerlos o beneficiarse de ellos. Hay un Hadiz que dice: "Aquel que mata un pájaro por diversión lo verá dirigirse a Allah en el Día de la Resurrección. Dira: '¡Oh Señor! Fulano me mató por diversión y sin intenciones de beneficiarse' .[1]

            En otro Hadiz vemos que el Profeta (B y P) dijo : "Todos los que maten un pájaro o más sin derecho serán preguntados por Allah el Día de la Resurrección sobre ellos". Dijeron: "¡Oh Mensajero de Allah! ¿Cual es el derecho?" Dijo: "!Que lo mate para alimentarse y que no le corte su cabeza y lo eché lejos!"[2]

            También es requisito que el cazador no esté en un estado de Ihram[3] por la peregrinación o la visita a la Caaba. Cuando el musulmán viste el Ihram debe asumir un estado de paz total y sosiego completo. Este estado incluye a los animales que lo rodean y las aves del cielo debiendo abstenerse de cazarlos, aunque estén al alcance de su mano o de sus armas. Estas pruebas y esta educación  son las que forman al creyente fuerte y paciente. Allah nos dice  al respecto: "¡Creyentes! No matéis la caza  mientras estéis sacralizados. Si uno de vosotros la mata deliberadamente, ofrecerá como víctima a la Caaba, en compensación, una  res de su rebaño, equivalente a la caza que mató - a juicio de dos personas justas de entre vosotros -, o bien expiará dando de  comer a los pobres o ayunando algo equivalente, para que guste la gravedad de su conducta. Allah perdona lo pasado, pero Allah se vengará de reincidente. Allah es poderoso, vengador" (5:95)  "Os es lícita la pesca y alimentaros de ella para disfrute vuestro y de los viajeros, pero os está prohibida la caza mientras dure vuestra sacralización.  Y temed a Allah hacia Quien seréis congregados." (5:96)  "¡Creyentes! ¡Respetad vuestros compromisos! La bestia de los rebaños os está permitida, salvo lo que se os recita. La caza no es está permitida mientras estéis sacralizados. Allah decide lo que Él quiere." (5:1)

Requisitos relacionados con la caza

El animal debe ser de aquellos que el hombre no puede, en situaciones normales, sujetar y degollar en la garganta o el cuello. Si la persona puede efectuar el degüello de la forma establecida debe hacerlo y no recurrir a otras cosas, pues el degüello es su origen.

Si dispara su arma, o lanzó sus perros, alcanzando al animal debe realizar el degüello si, al llegar cerca del animal, este aún esta vivo y no agonizando. Si el animal esta agonizando es recomendable degollarlo, y si lo deja morir solo no hay falta alguna. En los dos "Sahih" encontramos que el Profeta (B y P) dijo: "Si envías a tus perros menciona el nombre de Allah sobre ellos. Y si sujetan algo y lo alcanzas vivo: pues, dególlalo"[4]

Requisitos relacionados con el instrumento de caza.

3.- Los instrumentos de caza son de dos tipos:

a) Las armas; Punzantes, cortantes y de fuego, como mencionó la aleya: "¡Creyentes  Allah ha de probaros con alguna caza obtenida con vuestras manos o con vuestras lanzas, para saber quién Le teme en secreto. Quien, después de esto, viole la ley, tendrá un castigo doloroso" (5:94)

b) Los animales de caza que son adiestrados para la cacería. Tal es el caso de los perros, los guepardos y los halcones y gavilanes entre las aves de rapiña. Allah dijo: "Te preguntan  qué les está permitido. Di: Os está permitidas las cosas buenas. Podéis comer de lo que os cojan los animales de presa que habéis adiestrado para la caza, tal como Allah os ha enseñado. ¡Y mencionad el nombre de Allah sobre ello! ¡Y temed a Allah!. Allah es rápido en ajustar cuentas" (5:4)

La cacería con instrumentos perforadores.

La caza con armas punzantes o perforadoras tienen dos requisitos:

- Primero: Deben penetrar el cuerpo del animal; de manera que la muerte se produzca por la perforación  y el corte  y no por el simple golpe o impacto. Adí bin Hátim preguntó al Profeta (B y P) Así: "Si lanzo mi arma sobre el animal y le acierto ¿Qué hago?" El respondió: "Si tu arma  alcanza  al animal y  lo penetra come de el. Pero si lo mata por el impacto del golpe no comas de el" . Es un relato auténtico por consenso.

            Este Hadiz nos prueba que lo importante es la penetración  en la carne, aunque el arma sea de golpear. Sobre esto decimos que la cacería con armas de fuego si hace lícita la carne del animal. Pues los proyectiles de estas armas penetran el cuerpo mucho más que las flechas, lanzas y espadas.

            Con respecto al Hadiz de Ahmad, donde el Profeta (B y P) dice: "No comáis de lo alcanzado por las hondas, excepto lo que degolléis". Y respecto a las palabras de Ibn Omar, transmitidas por Al Bujarí; que lo que fue muerto con la honda es igual al animal muerto a golpes. Está claro que los proyectiles de los que se habla en estos dos relatos son lo hechos de arcilla seca y no tienen relación con los proyectiles de las armas de fuego de hoy.

También está vedado cazar lanzando  piedras pequeñas, pues el Profeta (B y P) prohibió atacar lanzando piedras, pues ellas, según dijo: "No cazan ni matan al enemigo; pero sí rompen los dientes y perforan los ojos"[5]

- Segundo: Se debe mencionar el nombre de Allah sobre el arma al dispararla o asestar el golpe, así como el Profeta enseñó a Adí bin Háfim. Sus hadices son la base de este capítulo.

La cacería con animales amaestrados.

En este caso se exigen las siguientes condiciones

- Primero: El animal debe ser entrenado.

- Segundo: El animal debe cazar por su amo. Como lo expresa el Corán, debe  sujetar la presa para su amo y no para  sí mismo.

- Tercero: Se debe mencionar el nombre de Allah al enviarlo.

El origen de todos estos requisitos es la palabra de Allah:   "Te preguntan qué les está permitido. Di: os está permitidas las cosas buenas. Podéis comer de lo que os cojan los animales de presa que habéis adiestrado para la caza, tal como Allah os ha enseñado. ¡Y Mencionad el nombre de Allah sobre ello! Y temed a Allah!. Allah es rápido en ajustar cuentas." (5:4)

1.- Definición del entrenamiento: Es la capacidad del amo para poder dominar al animal y dirigirlo. Al llamarlo debe responder; cuando se lo lanza sobre la presa debe perseguirla. Cuando se le ordena detenerse debe hacerlo. A pesar de las diferentes opiniones al respecto, lo importante es que exista un entrenamiento, y este se reconoce por el sentido común.

2.- El animal debe cazar para su amo. No debe comer de la presa. El Profeta (B y P) dijo: "Si lanzaste al perro y este come de la presa, no comas de ella pues él ha cazado a sí mismo. Y si lo lanzas y mata a la presa sin comer de ella come, pues, de ella;  porque el la ha cazado para su dueño."[6]

            Algunos juristas han diferenciado entre las bestias y las aves. Opinaron que lo que comiesen las aves es permitido comer; pero lo que comiesen las bestias no.

            La sabiduría de estos dos requisitos está en la distinción del ser humano, para evitar la humillación de comer las sobras de los perros y las presas de las bestias como se lo permitirían algunas voluntades débiles. Si el perro es un animal entrenado y caza para su dueño, pues se convierte en un instrumento más de caza, como las lanzas y las flechas.

3.- La mención del nombre de Allah al enviar el perro es la misma que se hace al lanzar la lanza o la flecha o golpear con la espada. Son órdenes del Corán "Te preguntan qué les está permitido. Di: Os está permitidas las cosas buenas. Podéis  comer de lo que os cojan los animales de presa que habéis adiestrado para la caza, tal como Allah os ha enseñado. ¡Y mencionad el nombre de Allah sobre ello! ¡Y temed a Allah! . Allah es rápido es ajustar cuentas." (5:4) y de los hadices  auténticos, en especial el de Adí bin Hátim.

            Otra evidencia sosteniendo este requisito está en el hecho  de que si otro perro interviene en  la cacería pues la presa no se puede comer. Adí preguntó al Profeta (B y P): "¿Qué pasa cuando lanzo a mi perro y luego encuentro a otro con el y no se cual de los dos cogió la presa?" El Profeta (B y P) respondió: "No comas de el. Pues tu mencionaste a Allah sobre tu perro y no sobre el otro".

            Y si olvida mencionar a Allah al lanzar su animal  o al disparar su arma; pues Allah no castiga a esta nación por el error y el olvido. Compensará su olvido en el momento de comer tal como mencionamos en el degüello.

            Cuando hablamos de los degüellos mencionamos la sabiduría de exigir la mención del nombre de Allah. Lo que dijimos en ese momento se aplica también a este caso.

Si  se encuentra a la presa muerta después del disparo.

            A veces sucede que el cazador dispara y acierta al cuerpo de la presa; pero no logra capturarla en ese momento y luego, cuando la encuentra, ya está muerta. A veces pasan muchos días hasta encontrarla. En esta situación la presa se puede comer cumpliendo los siguientes requisitos:

1.- Que no haya caído en el agua. El Profeta (B y P) dijo: "Si lanzas tu flecha y encuentras al animal muerto por ella cómelo. Excepto que haya caído al agua y no sepas qué lo mató ¿El agua o tu flecha?[7]

2.- Que no encuentre en la presa rastros de algo más que haya sido la causa de la muerte.

Adí bin Hátim relata: "Dije: '¡Oh Mensajero de Allah! Si acierto sobre la presa y tiempo después la encuentro muerta con mi flecha clavada ¿Qué hago?' El dijo: 'Si sabes que tu flecha la mató y no ves rastros de algún depredador come de ella' "[8]

3.- Que la presa no llegue al estado de putrefacción. La gente normal detesta lo putrefacto y lo rechaza, sin contar con  el peligro que encierra comer de ello.

En el "Sahih" de Muslim vemos  que el Profeta (B y P) dijo a Abi Tha´laba Al Jushaní: "Si lanzaste sobre  la presa y esta desaparece por 3 días y luego la encuentras, come de ella mientras no esté putrefacta".

LA BEBIDA ALCOHOLICA

            Nos referimos a toda sustancia que contiene alcohol y causa embriaguez. Esto se denomina en árabe "Jamr".

            Aunque es algo ya muy claro, nos parece necesario recordar los daños que causa a la mente y el cuerpo del ser humano y a sus demás asuntos espirituales y mundanales. También está por demás claro el peligro que representa para la familia: en su educación y la responsabilidad por los hijos y la pareja. Tampoco nos es ajeno el peligro que representa  el alcohol para la vida espiritual, social y material de los pueblos y sociedades.

            Tenía razón el erudito que dijo: "El hombre jamás fue azotado por una desgracia más terrible que el alcohol".

            Si se hace un conteo de quienes están en los hospitales del mundo por locura y desórdenes sicomotores  por causa del alcohol; o los que se suicidaron o mataron a otros por el alcohol, o los que se quejan de males nerviosos, delirium tremens y enfermedades digestivas. Y si se cuentan los suicidios, homicidios, quiebras, ventas de propiedades y hogares destruidos por el consumo del alcohol; veremos que estos casos son tan numerosos que cualquier exhortación  y llamado contra el consumo de alcohol será poco.

Los árabes  de la Yahilía sufrían gravemente de alcoholismo. Estaba tan extendido entre ellos que el alcohol de beber  tenía alrededor de 100 nombres en la lengua árabe. La poesía árabe presislámica abunda en descripciones y elogios a la bebida alcohólica, sus recipientes, sus clases y los lugares donde se la consume.

            El Islam adoptó un método muy sabio para tratar este problema. El Islam impuso  un proceso paulatino y progresivo de prohibición. Primeramente; se prohibió realizar la oración en estado de ebriedad. Luego se aclaró que el perjuicio del alcohol es mucho mayor que el beneficio que  representa. Finalmente, Allah  reveló la aleya  definitoria y general en la sura "La Mesa Servida": "¡Creyentes! El vino, el maysir, las piedras erectas y las flechas no son sino abominación y obra del Demonio. ¡Evitadlo, pues! Quizás, así, prosperéis"  "El Demonio quiere sólo crear hostilidad y odio entre vosotros valiéndose del vino y del maysir, e impediros  que recordéis a Allah y hagáis la azalá. ¿Os abstendréis,  pues? (5:90-91)

En estas dos aleyas, Allah confirmó la prohibición del alcohol y de los juegos de azar de una forma elocuente y clara. Los mencionó junto a los oráculos de los ídolos y los denominó "abominación", algo que en el Corán  sólo se aplica a lo que es extremadamente maléfico y perjudicial. Además afirmó que ambas cosas son obra del demonio y la obra del demonio son las abominaciones y las obsenidades. Allah exigió evitar estas cosas e hizo de tal acción una senda hacia el éxito. También mencionó algunos males sociales fruto del consumo del alcohol: El rompimiento de los lazos familiares y la introducción del odio y el rencor entre los cercanos. Entre los males espirituales mencionó el impedimento de recordar  a Allah y de la oración. Allah finalmente exige la abstención de la forma más elocuente, la frase: "Os abstendréis, pues?"

            Y los creyentes respondieron a esta exigencia puntual: "¡Nos abstenemos Señor! ¡Nos abstenemos Señor!"

            La respuesta a esta prohibición fue sorprendente a veces. La persona con una copa en la mano, a medio beber, la vertía en el suelo inmediatamente después de enterarse de la prohibición.

            Muchos gobiernos han reconocido el peligro que implica el alcohol para los individuos, las familias. Algunos gobiernos intentaron eliminarlo por la fuerza de la ley - como  los E.E.U.U. - y fallaron. El Islam fue el único sistema que logró combatir y eliminar eficazmente el consumo del alcohol.

            Las autoridades de la iglesia no coinciden sobre la posición cristiana respecto al alcohol. Algunos se apoyan en un texto del Evangelio que dice. "Un poco de vino  es bueno para la digestión". Aunque estas palabras sean ciertas y un poco de vino ayude a la digestión , debemos abstenernos también de este poco. Pues un poco de vino es un paso hacia el consumo alto. La primera copa pide una segunda y una tercera; y así llegamos a la adicción al alcohol.

            El Islam, a su vez, tiene una posición muy clara y firme sobre la bebidas alcohólicas y todo lo que  incite al consumo.

Todo  embriagante es igual al vino en la prohibición.

            Lo primero que anunció el Profeta (B y P) sobre las bebidas alcohólicas es que no importa de qué sustancia se elabora la bebida. Lo importante  es el efecto que produce - la embriaguez. Así, pues, todo lo que cause embriaguez será prohibido al igual que el vino; aunque varíen los nombres y las calidades y aunque varíen las sustancias de las cuales se la elabora. Es así  que decimos que la cerveza y sus similares son también  bebidas prohibidas.[9]

            El Profeta (B y P) fue consultado sobre bebidas elaboradas de Miel, cebada o avena que se dejan fermentar hasta que toman sabor fuerte. El Profeta (B y P) fue  agraciado con la elocuencia y la precisión al hablas; así que respondió elocuentemente: "Todo embriagante es vino y el vino está vedado".[10]

Omar anunció a la gente desde el púlpito del Mensajero de Allah (B y P); "El vino (prohibido en el Corán) es todo lo que nubla la razón" [11]

El comercio de las bebidas alcohólicas.

El Profeta (B y P) no sólo anunció la prohibición de consumir bebidas alcohólicas en poca o en gran cantidad, si no que anunció la prohibición de traficarlas, aunque sea para los no musulmanes. El musulmán  tiene prohibido trabajar como importador o exportador de bebidas alcohólicas. Tampoco puede poseer en un local donde se venden bebidas alcohólicas ni trabajar en un lugar así.

            Por ello es que el Profeta (B y P) "Maldijo a diez personas relacionadas con el vino: El que lo elabora, el que pide que se lo elaboren, el que lo bebe, el que lo transporta, el que pide  que se lo transporten,  el que lo sirve,  el que lo vende, el que se beneficia de su venta, el que lo compra y el que pide que lo compren"[12]

Cuando descendió la anterior aleya de la sura "La Mesa Servida", dijo el Profeta (B y P) : "Ciertamente, Allah prohibió el vino. Quien sepa de esta aleya y tenga algo de vino; pues que no lo beba ni lo venda." y añadió el narrador del Hadiz: La gente se dirigió con lo que  tenían de bebidas alcohólicas hasta las calles de Medina y las  vertieron  al suelo."[13]

            Una muestra  del método islámico de evitar los medios que llevan a lo ilícito está en el hecho de que el musulmán tiene prohibido vender uva a quien se sabe que la hará vino. Hay un Hadiz que dice: "Quien conserva sus uvas, después de cosecharlas, para poder vendérselas a un judío, un cristiano o a cualquier otro que las haga vino se ha lanzado al fuego a sabiendas"[14]

El musulmán no regala bebidas alcohólicas.

            Y si está vedado vender bebidas alcohólicas y beneficiarse de su tráfico; pues regalarlas, sin pedir nada a cambio, a un judío, un cristiano u otros es también ilícito. El musulmán no debe regalar bebidas alcohólicas, tampoco debe recibirlas como regalo. El musulmán es puro, no regala sino cosas buenas y no acepta sino las cosas buenas.

            Se narra que un hombre quiso regalar al Profeta (B y P) un recipiente de vino. El Profeta (B y P)  le informó que Allah lo prohibió. El hombre dijo; "¿Lo puedo vender entonces?" El Profeta (B y P) le dijo: "El que prohibió beberlo  prohibió venderlo". El hombre dijo: "¿Lo doy como presente a algún judío?". El Profeta (B y P) respondió: "El que lo prohibió  también prohibió  darlo como presente a los judíos". El hombre dijo. "¿Qué hago pues con él?" El Profeta (B y P) respondió: "Viértelo en el suelo"[15]

Evitar las reuniones donde se consume el alcohol.

            En este mismo sentido se ordena al musulmán evitar las reuniones donde se consume bebidas alcohólicas y evitar reunirse con la gente que consume las bebidas alcohólicas. Se relata de  Omar, que dijo: Oí al Mensajero de Allah (B y P)  decir: "Quien cree en Allah y en el Día Final que no se siente, pues, en una mesa donde se consume la bebida alcohólica".[16]

            El musulmán debe erradicar el mal si lo ve. Si no puede erradicar el mal debe evitarlo personalmente y abandonar los lugares donde se cometen tales actos.

            Se relata que el Califa bien guiado Omar bin Abdul ´Aziz solía  azotar a los que bebían vino y a los que los acompañaban, aunque estos últimos no lo estuviesen bebiendo. Una vez, se le comunicó sobre un grupo de personas que se habían reunido para consumir vino; él ordenó que todos sean azotados. Se le dijo que entre los capturados había un hombre que  estaba ayunando y no había bebido. El dijo: "Empezad con él. No habéis oído que Allah dijo: "Él  os ha revelado en la Escritura: Cuando  oigáis que  las aleyas de Allah no son creídas y son objeto de burla, no os sentéis con ellos mientras no cambien de tema  de conversación ; si no, os haréis como ellos. Allah reunirá a los hipócritas y a los infieles, todos juntos, en la gehena." (4:140)

La bebida alcohólica es un veneno y no una medicina.

            Con todos estos textos  demostramos que el Islam está firmemente en guerra contra el consumo de bebidas alcohólicas y trata, de todas formas, de alejar al musulmán de tal acto. No deja ningún medio - por más mínimo que sea - para consumir el alcohol o estar cerca de él.

            Y no es lícito para el musulmán beber el alcohol, ni siquiera en mínimas cantidades, ni traficarlo a través de compras, ventas, presente o elaboración. Tampoco puede introducirlo en su negocio o en su casa; ni puede presentarlo como regalo en una fiesta o a un invitado no musulmán ni ponerlo en cualquier comida o bebida.

            Nos queda, pues, tratar un punto sobre el que mucha gente se pregunta: El uso de la bebida alcohólica como medicina. El Profeta (B y P) habló de esto cuando un hombre le preguntó sobre el vino y él se lo prohibió. Entonces, el hombre dijo: ¡Pero yo lo elaboro como medicina! El Profeta (B y P) le respondió: "Esto no es una medicina es un veneno"[17]

            El Profeta (B y P) también dijo: "Allah ha descendido la enfermedad y la cura. Para cada enfermedad hay una cura. Medicaos pues; pero no uséis nada ilícito como medicamento".[18]

            Con respecto a las bebidas alcohólicas Ibn Mas´ud dijo: "Allah no os ha puesto ninguna cura en lo que os ha prohibido".[19] No es, pues, de extrañarse que el Islam prohiba el uso del alcohol  y otras sustancias prohibidas como medicamentos. Ibn Al Qaiim nos explica que la prohibición  de algo implica alejarse de ello y evitarlo por todos los medios. Si lo tomamos como medicina lo hacemos deseable y lo debemos tener siempre al alcance de la mano, lo cual va contra el propósito  del Legislador. Ibn Qaiim dice: "Si el alcohol fuese permitido como medicamento, siendo que la gente ya tiene inclinación hacia él, esto les daría la excusa para beberlo por placer y gusto. Especialmente si la gente llega a tener la impresión de que es beneficioso para su salud, que alivia sus males y cura sus enfermedades".[20]

            Hay que mencionar también que la actitud del paciente hacia la medicina tiene un efecto considerable en adelantar o atrasar la cura. Ibn Al Qaiim, que tenía una profunda visión de la sicología humana, desarrolla el presente punto de la siguiente manera:

            "Una condición para la eficacia de una medicina es que el paciente crea en su eficacia y que Allah ha puesto la bendición  de curar en ella. Si el paciente musulmán acredita que una sustancia particular, como el alcohol, es prohibida; esto evita que el crea que es, a la vez, beneficiosa o bendecida. por eso no tendrá ninguna confianza en ella ni la tomará de forma apropiada. Al contrario; mientras mayor sea la fe del musulmán, mayor será su aversión a el y mayor su desconfianza. Si el llega, entonces, a tomar lo que odia y desprecia será pues un veneno y no una cura".[21]

            Después de mencionar esto, debemos recordar el status especial de las urgencias. La Sharía Islámica tiene reglas especiales para tales casos. Supongamos que la vida de una persona corre peligro y no hay un sustituto para el medicamento que contiene alcohol. Un médico musulmán , a la vez experto en su campo y celoso cumplidor de los mandamientos de la religión , no tendrá otra alternativa que recetar la medicina que contiene alcohol. El objeto de la Sharía es el bienestar de la humanidad; por ello ha permitido consumir tal medicina en tal caso. Sin embargo, se debe aclarar que el consumo debe ser el mínimo posible y necesario. "Di: En lo que se me ha revelado no encuentro nada que se prohiba comer, excepto carne mortecina, sangre derramada o carne de cerdo - que es una suciedad -, o aquello sobre lo que , por perversidad,  se haya invocado un nombre diferente del de Allah. Pero, si alguien se ve compelido por la necesidad - no por deseo ni por afán de contravenir - ....Tu Señor es indulgente, misericordioso". (6:145)

Las Drogas

"Al jamr (vino o bebida alcohólica) es todo lo que nubla la razón"

Son palabras sabias pronunciadas por Omar bin Al Jattab desde el púlpito del Profeta (B y P). Con ellas definió  el significado del término "Jamr" que está vedado en el Corán. Para que no lleguen las preguntas de los curiosos ni las insinuaciones de los sediciosos.

            Todo lo que nuble la razón y le quite su naturaleza de criterio sabio y sensitivo es jamr y es declarado ilícito por Allah y por Su Mensajero hasta el Día de la Resurrección.

            Estamos refiriéndonos a las drogas denominadas "Narcóticos" como la Cocaína, la Marihuana, el opio y otras. Estas drogas tienen un conocido efecto sobre la mente de quien las consumen ya que afectan el criterio de la razón  sobre las cosas y los sucesos. Lo lejano se ve cerca; lo cercano lejos. Se olvidan de la realidad y se imaginan cosas que no son reales. La persona pasa a vivir en un mar de sueños y fantasías.

Esto es, pues, lo que obtienen los consumidores de estas drogas; hasta que se olvidan de sí mismos, de su religión y de su vida para vagar en el reino de las fantasías.

            Además debemos mencionar que causan el agotamiento físico, la insensibilidad nerviosa y el debilitamiento de la salud en general. También están los efectos morales. La insensibilidad moral, el debilitamiento de la voluntad y el rechazo de las responsabilidades son efectos por todos conocidos. Eventualmente, el consumo de drogas hace de la persona un miembro enfermo de sociedad. Más allá, la drogadicción puede resultar en la destrucción de la familia o incluso una vida en el crimen. Por que obtener drogas implica un gran gasto de dinero. Un drogadicto puede llegar a privar a su familia de cosas necesarias a fin de comprar drogas; o puede recurrir a medios ilegales para poder pagar por ellas.

            Cuando mencionamos el principio de que las cosas impuras y dañinas fueron prohibidas, no puede haber duda alguna en nuestras mentes al respecto de la prohibición de sustancias tan detestables como la drogas que causan tanto daño físico, sicológico, moral, social y económico.

            Los juristas musulmanes son unánimes en prohibir aquellas drogas que se encontraban en sus respectivos tiempos y lugares. Entre ellos destaca Sheij al Islam Ibn Taimía, que dijo:

            "Esta hierba (el hashish) es ilícita, sin importar si produce intoxicación o no. La gente pecaminosa la fuma porque halla que le produce arrebatos de placer y un efecto similar a la embriaguez. Mientras que el vino produce, en quien lo consume, actividad y belicosidad; el hashish produce abandono y letargo. Mas aún, fumarlo produce disturbios en la mente y el temperamento, excita el deseo sexual y produce una desvergonzada promiscuidad. Todos estos males son mayores a los causados por la bebida alcohólica."

            "El uso de esta droga se ha extendido después de la llegada de los tártaros. El hadd[22] legal por fumar hashish, en pocas o grandes cantidades, es el mismo que el de beber vino; esto es ochenta o cuarenta azotes".

            El explicó la imposición del hadd por fumar hashish de la siguiente manera:

            "La regla de la Sharía Islámica es que cualquier cosa vedada que sea deseable a la gente, como el vino y la fornicación, debe ser castigada imponiendo un hadd. En cambio, la violación  de algo prohibido que no es deseado por la gente, se castiga con un ta´zir.[23] El hashish es algo deseado por la gente y es duro para el adicto a renunciar a el. La aplicación de  los textos del Corán y la Sunna al hashish es igual a la del vino.[24]

El consumo de sustancias tóxicas es pecado

            Una regla general de la Sharía Islámica dice que es pecado que un musulmán consuma cualquier sustancia que pueda causar su muerte, rápidamente o de forma gradual. Tal es el caso de los venenos y las sustancias dañinas a la salud o el cuerpo. También es un pecado consumir grandes cantidades de comidas o bebidas que causen daño en grandes cantidades. El musulmán no es enteramente su dueño, es una posesión de su religión  y su nación. La vida, la fortuna y la salud que Allah le concedió son una responsabilidad que no se puede descuidar. Allah dice: "¡Creyentes! No os devoréis  la hacienda injustamente unos a otros.  Es diferente si comerciáis de común acuerdo. No os matéis unos a otros. Allah es misericordioso con vosotros" (4:29)  "Gastad por la causa de Allah y no os entreguéis a la perdición. Haced el bien. Allah ama a quienes hacen el bien" (2:195)  y Su Mensajero  (B y P) dijo: "No os causéis daño ni a los demás"[25]

            Aplicando este principio, podemos decir que el consumo de tabaco es dañino a la salud y es ilícito. Especialmente para la persona que ha sido aconsejada por el médico que deje de fumar. Aunque no fuese dañino para la salud, es aún un desperdicio de dinero, gastado sin beneficio mundanal ni espiritual. El Profeta (B y P) prohibió  desperdiciar la fortuna.[26] Esto se hace más serio cuando este dinero es necesario para mantenerse o mantener a la familia.


[1] Lo transmitieron: An Nasái e Ibn Hibbán en sus "Sahih".

[2] Lo citaron Al nasái y Al Hákim , que dijo: es auténtico.

[3] N del T. El Ihram es un estado de pureza en el que debe estar todo peregrino o visitante a La Meca. Se caracteriza por las dos piezas de tela blanca y un número de prohibiciones especiales.

[4] Al Igatha.....48

[5] Lo citaron: Al Bujari y Muslim.

[6] Lo citó Ahmad. Hay un relato similar en ambos "Sahih".

[7] Lo citaron en ambos "Sahih".

[8] Lo citó At Tirmidhí y lo autentificó.

[9]  N del T. Esta explicación  se debe a que el Corán sólo menciona al vino en la prohibición (jamr).

[10] Lo relató Muslim.

[11] Citado por Muslim y Al Bujari.

[12] Lo citó At Tirmidhi e Ibn Maya. Todos los transmisores son confiables.

[13] Lo citó  Muslim

[14] Lo citó At Tabarani en "Al Ausat" y Al Hafidh lo declaró aceptable en "Bulugh al Maram"

[15] Lo citó Al Humaidi en su "Musnad"

[16] Lo citó Ahmad y Af Tirmidhi citó uno similar.

[17] Citado por Muslim., Ahmad, Abu Daud y At Tirmidhi.

[18] Citado por Abu Daud.

[19] Lo citó Al Bujarí como un comentario al hadiz.

[20] Zad al Mi´ad Vol. 3 pp 115 - 116.

[21] Adaptado de su discusión en Zad al Mi´ad Vol. 3.

[22] El Corán especifica los castigos para ciertos crímenes, como los azotes para los borrachos y el talión  en casos de asesinatos o daños físicos. Estos castigos se llaman hadd, que significa: "El límite puesto por Allah".

[23] Para los crímenes sin un castigo especificado en el Corán o la Sunna, el gobierno Islámico puede introducir sus propios castigos, como multas o prisión. Tales castigos se denominan ta´zir.

[24] "Fatawua de Ibn Taimía" Vol 4p.262.

[25] Citado por Ahmad e Ibn Maya.

[26] Lo citó  Al Bujarí

Categoria: 

Se encuentra usted aquí