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Las Naciones Anteriores Fueron Informadas Sobre El Advenimiento Del Profeta Muhammad (B Y P)

Allah  dice: (¿Acaso no es prueba suficiente para ellos [los incrédulos de tu pueblo ¡Oh, Muhammad!] que los sabios de los Hijos de Israel ya supieran acerca de él?) (26:197)

Esta aleya declara que entre las señales claras que se refieren a la veracidad del Mensajero de Allah  y a la verdad del Mensaje que trajo era el hecho de que los Hijos de Israel lo sabían. Éste conocimiento está mencionado, conservado, registrado en los libros que estaban circulando entre ellos, como Allah  dice:

(Y por cierto que estaba mencionada en las primeras Escrituras) (26:196)

El Corán menciona que los Profetas anteriores anunciaron la venida de nuestro Profeta Muhammad

El Corán proviene de nuestro Señor, el Sabio, el Informado, y nos dice que la mención de Muhammad y su nación se encuentra en los Libros revelados anteriormente, y que los Profetas albriciaron su venida. Varios exegetas interpretaron la aleya: (Y recordad cuando Allah concertó un pacto con cada uno de los Profetas diciéndoles: Os concedo el Libro y la sabiduría, y cuando se os presente un Mensajero que confirme lo que se os haya revelado, creed en él y auxiliadle [y procurad que vuestros seguidores también cumplan este compromiso]. ¿Asumís tal compromiso? Respondieron: Estamos de acuerdo. Dijo: Entonces, sed testigos unos de otros; yo también atestiguo con vosotros.) (3:81) significa que Allah tomó una promesa y un pacto de todo Profeta que si Muhammad  era enviado durante sus vidas, creerían en él y abandonarían sus propias leyes para seguir las leyes de Muhammad. De hecho nosotros sabemos que él era conocido por todos los Profetas anteriores.

La súplica de Abraham

Se narró de Al ‘Irbâd ibn Sâriah  que el Mensajero de Allah  dijo: “Ciertamente ante Allah he sido registrado como el Sello de los Profetas, cuando Adán todavía era de arcilla. Les  informaré del principio de mi asunto: la súplica de Abraham, la albricia de Jesús y la visión de mi madre cuando me dio a luz. Y de ella salió una luz que iluminó los palacios de Siria.” Este Hadîz fue mencionado en el libro Sharh Al Sunnah.[1]

Allah  nos informa que cuando el Amado del Misericordioso, Abraham, y su hijo Ismael estaban construyendo la Ka'bah y estaban realizando súplicas, que están mencionadas en Sura Al Baqarah: (Y cuando Abraham e Ismael levantaron los cimientos de La Casa dijeron: ¡Oh, Señor! Acepta nuestra obra, Tú eres Omnioyente, Omnisciente.¡Señor nuestro! Aumenta nuestro sometimiento a Ti, y haz que nuestra descendencia sea una comunidad también sometida a Ti. Enséñanos nuestros ritos para la peregrinación, y acepta nuestro arrepentimiento; ciertamente Tú eres Indulgente, Misericordioso. ¡Señor nuestro! Haz surgir de entre ellos [nuestra descendencia] un Mensajero que les recite Tus preceptos y les enseñe el Libro y la sabiduría, y los purifique. En verdad, Tú eres Poderoso, Sabio.) (2:127-129).  Allah  respondió el ruego de Su Amado Abraham y su hijo, el Profeta Ismael. El Mensajero Muhammad  fue el resultado de esa respuesta. La Torá que existe hoy -a pesar de haber sido modificada- todavía contiene parte de esas albricias. Nosotros observamos que Allah respondió la súplica de Abraham por Ismael. En la Torá, en el Libro del Génesis, dice: “Te escucharé en lo que respecta a Ismael, lo bendeciré, lo haré fecundo y le daré una descendencia muy numerosa. Él será el padre de doce gobernantes, y haré de él una gran nación.” [Génesis 17: 20]

Esto apunta al envio de nuestro Profeta Muhammad  de varias maneras:

La ‘gran’ nación ante Allah debe ser una nación sometida a la voluntad de Allah, y una nación con estas características no existió entre los descendientes de Ismael hasta después que el Mensajero de Allah fue enviado y los musulmanes se extendieron de oriente a occidente.

También se mencionan doce gobernantes, y esto está de acuerdo con la declaración del Mensajero de Allah que esta nación será gobernada por doce califas, todos ellos de Quraish.

Moisés  predijo la venida del Profeta Muhammad

Definitivamente las noticias del Profeta iletrado vinieron hace mucho tiempo a los Hijos de Israel, a través del Profeta de Allah Moisés . Él les informó sobre su misión, sus atributos, la naturaleza de su Mensaje y las características de su nación. Sería un Profeta iletrado y le ordenaría a su nación hacer el bien y prohibir el mal. Les permitiría todo lo bueno y les prohibiría todo lo perjudicial. Él relevaría a aquellos entre los Hijos de Israel de las cargas y trabas que Allah  supo les serían impuestas debido a sus pecados. Los seguidores de este Profeta temerían a su Señor, pagarían el Zakâh y creerían en las señales de Allah. Las noticias certeras de que aquellos que creyeran en este Profeta iletrado, lo respeten, apoyen, ayuden y sigan la luz con que había sido enviado, serían aquellos que obtendrían el éxito, Allah  dice: (Dijo [Allah]: Azoto con Mi castigo a quien quiero, pero sabed que Mi misericordia lo abarca todo, y se la concederé a los piadosos que pagan el Zakât y creen en Nuestros signos. Aquellos que siguen al Mensajero y Profeta iletrado [Muhammad], al que se encontraba mencionado en la Torá y el Evangelio, que les ordena el bien y les prohíbe el mal, les permite todo lo beneficioso y les prohíbe lo perjudicial, y les abroga los preceptos difíciles que pesaban sobre ellos [la Gente del Libro]; y quienes crean en él, lo secunden, lo defiendan y sigan la luz que le ha sido revelada [el Corán] serán quienes tengan éxito. Di: ¡Oh, hombres! Ciertamente soy el Mensajero de Allah para todos vosotros. A Él pertenece el reino de los cielos y de la tierra; no hay más divinidad que Él, da la vida y la muerte; creed pues, en Allah y en Su Mensajero y Profeta iletrado, quien cree en Allah y en Sus palabras [todos los Libros revelados anteriormente], y seguidle, pues así os encaminaréis.) (7: 156-158)

Señales que se encuentran mencionadas en la Torá

Algunas de estas predicciones pueden ser encontradas aún en la Torá. En el Libro Deuteronomio Allah  dice a Moisés: “Sucitaré entre sus hermanos (es decir, el pueblo de Israel) un profeta como tú; yo pondré mis palabras en su boca, y él dirá todo lo que yo ordeno. Si alguien no escucha las palabras que este profeta pronuncia en Mi nombre, Yo mismo le pediré cuentas.” (Deuteronomio 18: 18-19)

El hecho de que esto se refiere a nuestro profeta y Mensajero Muhammad  es evidente y claro, porque él es de los hijos de Ismael, y los hijos de Ismael son hermanos de los Hijos de Israel, cuyo abuelo era Ishâq, hermano menor de Ismael. Muhammad  es árabe y es de la mejor familia de ellos. La frase “como tú” significa que trae una ley como la de Moisés. Muhammad  es aquel que Allah  puso Sus palabras en su boca, porque él era analfabeto y jamás leyó las escrituras, pero Allah  le reveló Sus palabras, para que las memorizara y las recite. Él era el Mensajero que fue enviado a toda humanidad, y es obligación del pueblo de Israel seguirlo. Quien esto no hiciere, Allah  lo castigará: “Si alguien no escucha las palabras que este profeta pronuncia en Mi nombre, Yo mismo le pediré cuentas.” (Deuteronomio 18: 18-19)

Lo que nos evidencia que esta es una de las grandes albricias  que Allah  reveló a Moisés es el hecho de que fue narrado en un contexto particular donde Moisés escogió a setenta hombres de entre su gente para encontrarse con Allah, y ellos fueron victimas de un violento terremoto, porque habían solicitado ver a Allah . Así que Moisés oró a su Señor, y luego Allah  les devolvió la vida. Allah  dijo luego de las súplicas de Moisés: (Dijo [Allah]: Azoto con Mi castigo a quien quiero, pero sabed que Mi misericordia lo abarca todo, y se la concederé a los piadosos que pagan el Zakât y creen en Nuestros signos. Aquellos que siguen al Mensajero y Profeta iletrado [Muhammad], al que se encontraba mencionado en la Torá y el Evangelio, que les ordena el bien y les prohíbe el mal, les permite todo lo beneficioso y les prohíbe lo perjudicial, y les abroga los preceptos difíciles que pesaban sobre ellos [la Gente del Libro]; y quienes crean en él, lo secunden, lo defiendan y sigan la luz que le ha sido revelada [el Corán] serán quienes tengan éxito.) (7:157)

Si se observa la Torá, en el Libro del Éxodo, se encontrará que estas albricias sobre la venida de Muhammad  fueron reveladas a Moisés luego de que él había ido a encontrarse con Allah . La Torá habla de algo similar al terremoto: “Cuando las personas vieron el trueno y la luz y oyeron la trompeta y vieron la montaña con humo, temblaron de miedo, y se mantuvieron a distancia…” [Éxodo 20: 18]

Jesús  anuncia la venida del Profeta Muhammad

Allah  nos informa que Jesús predijo la venida de nuestro Mensajero Muhammad : (Y cuando Jesús, hijo de María, dijo: ¡Oh, hijos de Israel! Yo soy el Mensajero de Allah, enviado a vosotros para corroborar la Torá y anunciar a un Mensajero que vendrá después de mí llamado Ahmad [Este era uno de los nombres del Profeta Muhammad]. Pero cuando se les presentó con las evidencias, dijeron: ¡Esto es pura magia!) (37:6)

Ahmad es uno de los nombres de nuestro Profeta Muhammad , como está afirmado en Sahîh Al Bujâri, donde se narra que Jubair ibn Mut'im  dijo haber escuchado al Mensajero de Allah  decir: “Tengo numerosos nombres. Soy Muhammad; soy Ahmad; soy Al Mâhi por medio de quien Allah elimina la incredulidad; soy Al Hâshir detrás de mi las personas se reunirán (en el Día de la Resurrección); y soy Al ‘Âqib”.[2]

Dos ejemplos mencionados en la Torá y el Evangelio

Allah  dio dos ejemplos en la Torá y el Evangelio acerca de nuestro Mensajero Muhammad  y sus compañeros: (Muhammad es el Mensajero de Allah. [Los creyentes] Quienes están con él son severos con los incrédulos, pero misericordiosos entre ellos. Los verás [¡Oh, Muhammad! rezando] inclinados y prosternados, procurando la misericordia de Allah y Su complacencia. En sus rostros están marcadas las huellas de la prosternación; así están descriptos en la Torá. Y en el Evangelio se los compara con una semilla que germina, brota, se fortalece, cobra grosor y se afirma en su tallo, causando alegría a los sembradores. Esto es lo que Allah ha hecho con los creyentes para enfurecer a los incrédulos. Ciertamente Allah ha prometido perdonar y retribuir con una grandiosa recompensa a quienes crean y obren rectamente.) (48:29)

Las albricias en la Torá

La Torá (o Antiguo Testamento) que encontramos hoy en día en circulación ha sido tergiversado y adulterado. Esto se hace evidente devido a las contradicciones que encontramos en muchos temas. Hay tres versiones del Antiguo Testamento: hebreo, griego y Samaritano, y cada una clama ser la versión correcta. Hay diferencias claras entre las ediciones y traducciones de la Torá. Esta distorsión llevó a muchas predicciones a  perder claridad o desaparecer. No obstante, algunas albricias permanecieron, y son por demás claras para quien las compara a la historia del Mensajero de Allah, de manera objetiva y racional.

El Mensajero  es mencionado por su nombre en la Torá

Algunas de estas albricias, hacen clara mención del nombre Muhammad. Algunos sabios musulmanes descubrieron estos textos, pero la distorsión continuada de ese libro llevó a la eliminación subsiguiente de estos textos. Un ejemplo de eso es lo que se menciona en el Libro de Isaías[3]: “Yo lo he hecho laudable (Muhammad), el que es muy estimado por el Señor, su nombre existió desde la eternidad.” La mención de que el nombre de Muhammad existió desde la eternidad está de acuerdo con las palabras del Mensajero: “Yo era un Profeta cuando Adán todavía era de arcilla[4]”.

En la Torá hebrea encontramos en el tercer capítulo del libro de Habaqûq[5]: “La Tierra se encontraba llena de alabanzas a Ahmad, y su mano derecha sostenía a las naciones.”

En la edición publicada en Londres en 1848, y en otra publicada en Beirut en 1884, se declara más aun claramente: “Los cielos se iluminan con la gloria de Muhammad y la tierra está llena de su alabanza… su voz está en los ríos y en los mares, Oh Muhammad ven, las montañas te vieron y están llenas de veneración”.

Mención de los lugares y sucesos que se relacionan con el Mensajero de Allah

En algunos lugares es incluso mencionada la ubicación donde comenzó su misión. En el capítulo 33 del Libro del Deuteronomio dice: “El Señor vino de Sinaí y amaneció encima de ellos de Sa‘îr; él brilló adelante de la Montaña Fârân.” (Deuteronomio 33:2)

Sinaí es el lugar donde Allah  le habló a Moisés; Sa'îr es el lugar donde Allah    inició la Revelación a Jesús; y Fârân significa la montaña de Makkah donde Allah  inició la revelación a Muhammad . El hecho que la Montaña Fârân se refiera a Makkah está indicado por los textos de la Torá. Allah  mencionó estos lugares Sagrados juntos en la siguiente aleya: (Juro por la higuera y el olivo, por el monte Sinaí, por esta ciudad segura [La Meca].) (95:1-3)

La Torá menciona el lugar donde la revelación descendería a Muhammad . En el Libro de Isaías dice: “La revelación de la dirección de la tierra de los Árabes en el terreno escabroso” (Isaías 21)

El inicio de la Revelación en la tierra de los Árabes tuvo lugar en el terreno escabroso de la cueva de Hirâ'.

Este pasaje también menciona la emigración del Mensajero de Allah  y se refiere al lugar al que emigraría: “Trae agua para el sediento; tu que vives en Taimâ', trae la comida para los fugitivos. Ellos huyen de la espada, de la espada desenvainada, del arco tensado (para disparar) y del fragor de la batalla.” (Isaiah 21:14-15)

Taimâ' queda en las afueras de Madinah, y si se examina el texto se verá claramente que está hablando de la hégira del Mensajero de Allah  a Taimâ'.

El texto dice: “Esto es lo que el Señor me dice: Dentro de un año, cuando un sirviente limitado por el contrato lo contaría, toda la pompa de Qîdâr se acabará. Los sobrevivientes de los arqueros, los guerreros de Qîdâr, serán pocos. El Señor, el Señor de Israel ha hablado.” (Isaías 21:16-17)

Este texto habla de la batalla de Badr, debido a que vino un año, cuando un sirviente contratado lo contaría, después de la hégira. Toda la pompa de Qîdâr se acabó, porque Qîdâr era uno de los Hijos de Ismael, y sus descendientes eran las personas de Makkah, y los arqueros de Qîdâr eran pocos después de la batalla de Badr.

La Torá se refiere las características del lugar donde el Mensajero  emigraría

Algunos textos de la Torá se refieren al lugar donde el Mensajero de Allah  emigraría. En el Libro de Isaías dice: “Permitan al desierto y sus pueblos que levanten sus voces; permitan que los pagos donde viven los de Qîdâr se regocijen. Permitan que las personas de Sâli’ canten de alegría; permítanles gritar desde las montañas. Que glorifiquen al Señor y proclamen su alabanza…” (Isaías 42:11-12)

Qîdâr era uno de los hijos de Ismael, como se menciona en Génesis 25:13.

Sâli‘ es la montaña de Sala‘ en Madînah.

El grito y la proclamación mencionadas aquí es el adhân (llamado a la oración) qué todavía hace eco cinco veces al día, la declaración de grandeza de Allah y la alabanza en las fiestas y en todo momento durante el día y la noche, fueron pronunciadas por las bocas puras de los creyentes de Madinah al lado de la montaña de Sala'.


[1]  Mishkât al Masâbîh 3/127 dijo el Sheij Nâsir al Dîn Al Albâni: ‘Es un hadîz sahîh’ 
[2] Tafsîr Ibn Kazîr, 6/646
[3] Al Yauâb Al Sahîh, 3/326
[4] Muhammad Nabi al Islam, p. 18
[5] Al Yauâb Al Sahîh, 3/313.
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