EL PASO HACIA EL PARAÍSO: El Mérito De Invitar A Un Creyente Que Guarda El Ayuno A Cenar, Y El Mérito De Un Anfitrión Que Guarda El Ayuno: Las Suplicas Que Ambos Pueden Ofrecer

EL LIBRO DE LAS VIRTUDES

693. Anas (que Dios esté complacido de él) narró que en una ocasión, el Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) visitó a Sa'ad Ibn Ubada (que Dios esté complacido de él), éste le ofreció pan y aceite de oliva. El Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) comió y dijo: "Quienes ayunan han desayunado contigo, y las gentes virtuosas han comido alimentos que ofreciste, mientras los ángeles suplicaban por tí".