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La Herencia de la Mujer en el Islam

¿Porqué Corresponde a la Mujer, en la Herencia, Menos de lo que Corresponde al Hombre?

1- Antes del Islam, en la sociedad árabe, la mujer se excluía totalmente de la herencia, pero cuando llegó el Islam le dedicó una parte de ésta, lo que causó el descontento de los hombres que veían que ellos merecían toda la herencia porque son los que salen a enfrentarse con los enemigos.

Sin embargo, el Islam dedicó a la mujer, en la mayoría de los casos la mitad de lo que corresponde al hombre. Dice el Corán al respecto en la sura4. vers. 11: "Dios os prescribe acerca de vuestros hijos (en la herencia.): al varón le corresponde el doble de la parte correspondiente a la hembra."

Una lectura sin meditación del texto sagrado puede producir la idea errónea de que el Islam trata injustamente a la mujer. Es inconcebible que una religión divina como el Islam haga que el reparto de la herencia se base en un desprecio a la mujer. El motivo real de esta diferencia entre el hombre y la mujer se encuentra en las responsabilidades que asumir cada uno de los dos (cuestión que se aclarará en el siguiente punto).

2- Ante todo, tiene que quedarse claro que el Islam obliga al hombre que mantenga a su mujer y a su familia, mientras que la mujer no asume ninguna responsabilidad económica. Teniendo esto en consideración, tendremos cuenta de que, aunque a la mujer le corresponde la mitad de lo que corresponde al hombre, estaría en una situación económica mejor que la de éste porque: primero, el hombre como hemos dicho, debe mantener a su esposa, a sus hijos, sus padres si no tienen con qué mantenerse y a sus hermanas si no tienen sostén. Estas obligaciones hacen que el hombre necesite más medios para cumplir con ellas; segundo, la mujer no tiene ninguna obligación de mantener a nadie más que a sí misma, ni asume ninguna responsabilidad económica hacia la familia, sino debe ser mantenida por su esposo aunque sea rica. Además la mujer - ella sola - tiene toda la libertad de disposición en sus bienes que pueden ser invertidos y aumentados. De todo esto se concluye que en la cuestión de la herencia, no hay la mínima injusticia a la mujer, sino, al contrario, tal vez la balanza en este caso esté a favor de ella.

3- Otra cuestión todavía por dilucidar: Existen algunos casos de la herencia en los que la mujer hereda lo mismo que el hombre. Un ejemplo de ello viene en el Corán, sura 4, vers. 12. La institución egipcia de Dar al-Iftá'(1) es testigo de que muchos cristianos egipcios aplican el sistema islámico de la herencia porque desempeña un papel decisivo en resolver los problemas entre los herederos.

Al investigar a fondo las reglas legales de la partición de la herencia, llegamos al curioso resultado que discrepa totalmente de la idea corriente, pues los casos en que a la mujer le corresponde la mitad de la parte del varón no pasan de cuatro, mientras que los en que su parte resulta igual que la del hombre llegan a treinta.


(1) Es el organismo encargado de emitir las sentencias islámicas (El traductor).

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