Se encuentra usted aquí

La Verdadera Musulmana Se Esfuerza En Reconciliar A Las Mujeres Musulmanas

La comunidad musulmana se distingue por el hecho de ser una comunidad en la cual prevalece la hermandad, una sociedad, que está llena de amor, comunicación, entendimiento, tolerancia, y pureza. Sin embargo, continúa siendo una sociedad humana, y como tal no puede estar completamente libre de las disputas ocasionales y de los conflictos que puedan surgir entre sus miembros de vez en cuando. Estos conflictos pueden llevar a la división y al quebrantamiento de los vínculos.

   No obstante, estas disputas que a veces emergen en la comunidad musulmana pronto desaparecen debido a la guía divina que los miembros de esta comunidad han recibido la cual refuerza los sentimientos de amor, hermandad y proximidad entre ellos, y que al mismo tiempo destruye las raíces del odio y la enemistad. También se debe a los buenos esfuerzos por la reconciliación que el Islâm exige a sus fieles cuando hay una disputa entre amigos cercanos, precisamente donde Shaitân ha causado el conflicto y la división entre ellos. Hemos visto anteriormente cómo el Islâm prohibe que dos musulmanes en disputa se distancien el uno al otro durante más de tres días:

"A un creyente, no le está permitido repudiar a su hermano por más de tres días. Cuando hayan transcurrido tres días, que vaya a su encuentro y lo salude con el salâm. Si él le devuelve el saludo, ambos compartirán la recompensa; y si no le devuelve el saludo, la persona que inició el saludo estará libre de culpa".[1]

El Islâm, también prescribe a los musulmanes, tanto hombres como mujeres, la reconciliación entre dos bandos en conflicto:

[Y si dos grupos de creyentes se combaten entre sí procurad reconciliarles. Si uno de los dos actúa abusivamente contra el otro, combatid al grupo opresor hasta que respete las leyes que Allah ha establecido; y si lo hace, entonces arreglad el problema entre ambos grupos con equidad. Sed justos, pues Allah ama a quienes establecen la justicia.] (49: 9)

   La sociedad de los hombres y de las mujeres creyentes debe estar gobernada por la justicia, el amor y la hermandad:

[Ciertamente los creyentes son todos hermanos entre sí; reconciliad pues a vuestros hermanos, y temed a Allah para que Él os tenga misericordia [en esta vida y la otra].] (49: 10)

   De ese modo, a la musulmana se le pide que reconcilie a sus hermanas en una disputa siguiendo la guía del Islâm. El Islâm ha permitido que las mujeres digan algunas palabras con el propósito de reunir a los dos bandos en disputa, y así suavizar sus rígidos corazones. Dichos comentarios no están considerados como mentiras de índole harâm y la persona que los dice no está considerada como un mentiroso o un pecador. Encontramos la evidencia de este acto en el Hadîz de Umm Kalzûm bint 'Uqbah ibn Abî Mu'ît, que Allâh esté complacido con ella, quien dijo:

"Escuché decir al Mensajero de Allâh : 'No es un mentiroso, quien reconcilia a las personas trayendo buenas noticias o diciendo algo bueno".[2]

De acuerdo a un relato narrado por Muslim, ella añadió:

"Yo no lo oí permitir algo de lo que la gente pudiera cuestionar, a excepción de tres casos -Ella dio a entender-: la guerra, la reconciliación entre las personas, y la conversación de un hombre con su esposa, o de una esposa con su marido". [3].


[1]  Relatado por Bujâri en Al Adâb al Mufrad, 1/505, Bâb inna al salâm yujzi min al sawm.
[2]  (Bujâri y Muslim), Ver Riyâd al Salihîn, 687, Kitâb al umur al munhi 'anha, bâb bayân ma yajûz min al kadhb.
[3]  Sahîh Muslim, 16/157, Kitâb al birr wa'l silah wa'l adâb, bâb tahrîm al kadhb wa bayân ma yubah fihî
Categoria: 

Se encuentra usted aquí