EL PASO HACIA EL PARAÍSO: Prohibición De Espiar Al Prójimo Y De Escuchar Sus Conversaciones Privadas

EL LIBRO DE LAS CUESTIONES PROHIBIDAS

Dios -alabado sea- dice:
"¡Y no espiéis!". El Sagrado Corán (49:12)

Y -alabado sea- dice también:
"Los que causan daño a los creyentes y a las creyentes, por lo que éstos no han cometido, son culpables de calumnia y de manifiesto pecado". El Sagrado Corán 193:58)

892. Abu Huraira (que Dios esté complacido de él) narró que el Enviado de Dios (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: ¡Evitad las conjeturas, pues es el discurso más engañoso. ¡No espiéis ni investiguéis a otros; no pugnéis ni envidiéis: No os repudiéis ni os des la espalda. Más bien, ¡Oh siervos de Dios! sed como hermanos, tal y como Dios os lo ordenó.
El musulmán es hermano del otro musulmán; no le maltrata ni le abandona o humilla. Pues la piedad se encuentra aquí (señalando a su pecho). Demasiada maldad tendría una persona cuando humilla a su hermano musulmán. El musulmán es inviolable, en todo, ante otro musulmán: Su vida, honor y propiedad.
Dios no presta atención a vuestros cuerpos ni a vuestras imágenes, pero sí a vuestros corazones y actos".

893. Mu'awia (que Dios esté complacido de él) narró: He oído al Enviado de Dios (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) decir: "Si insistes en indagar las faltas de los musulmanes, les incitarás a la corrupción y crearás disensiones entre ellos".

894. Ibn Mas’ud (que Dios esté complacido de él) narró que, en cierta ocasión, un hombre fue conducido ante su presencia y se le dijo: "Este es fulanito, y su barba está rezumando vino".
Dijo: Para vosotros, el espiar es prohibido. Por ello, tan solo sancionamos cuando la infracción es evidente".