El Divorcio en el Islam
El divorcio en la Shariah (legislación islámica) es la separación entre esposa y esposa, el derecho del cual es dado al marido. El es absolutamente libre en el uso de este derecho y ninguna autoridad tiene poder alguno para privarlo a menos que sea injusto y agresivo en el uso de este derecho contra su esposa. El puede abandonar los lazos matrimoniales con su esposa tras el pago de la dote cuando él lo desee, pero no es apreciado por la Shariah. El Profeta Muhammad dijo “El divorcio es la más repudiable de todas las cosas autorizadas ante la Vista de Dios”. (Transmitido por Abu Daoud ).
Sin embargo, marido y mujer no pueden separarse repentinamente, sino que deben seguir un cierto procedimiento. El Corán brevemente les autoriza a separarse con las siguientes palabras:
“El divorcio puede ser pronunciado dos veces; y entonces permanecer con la esposa con honor o dejarla ir con el bien”. (2:229)
El correcto procedimiento para pronunciar el divorcio y al mismo tiempo para dar suficiente tiempo y oportunidad a la pareja para la reconciliación y evitar cualquier acción apresurada, está establecido en el Corán y en la Sunnah de la siguiente manera:
“Las mujeres divorciadas deben esperar tres periodos mensuales y no les es lícito esconder lo que Dios ha creado en sus úteros... Sus maridos pueden tomarlas nuevamente como sus esposas durante este período de espera, si desean la reconciliación...”(2:228)
En caso de que la mujer esté embarazada, el período de espera se postergará hasta al alumbramiento.
“Cuando divorcien a sus mujeres, divórcienlas en sus períodos prescritos, y cuenten con exactitud sus períodos prescritos; y teman a Dios, su Señor; y no las expulsen de sus casas, ni habrán ellas de irse, excepto en el caso de que ellas sean culpables de adulterio comprobado (..) Ustedes no saben si tal vez Dios brindará una nueva situación (para la reconciliación). Entonces, cuando hayan cumplido con sus tiempos establecidos, ya sea tómenlas nuevamente bajo términos equitativos, o Sepárense de ellas baja términos equitativos”. (65:1-2)
El divorcio musulmán debe ser pronunciado tres veces, pero estas tres veces no pueden ser seguidas. De hecho, debe existir un período menstrual de la mujer entre cada una de ellas, siendo la tercera vez cuando el divorcio se consuma. Antes de esta última, la reconciliación es preferible, pero luego de ella, ya no queda oportunidad de reconciliación.
Casos en que la mujer puede solicitar el divorcio
La mujer puede exigir el divorcio por vía judicial en caso de que el marido no desee dárselo, con las siguientes causales:
1. Que el marido no pueda cumplir con sus obligaciones maritales (impotencia, atrofia de los órganos sexuales, etc.).
2. El marido sufra de locura o lepra.
3. El marido la obligue a llevar una vida obscena o contraria a la moral Islámica.
4. El marido no sea capaz de mantenerla en el nivel socio-económico en el que ella vivía antes del matrimonio.