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La Verdadera Personalidad Del Musulman

El Verdadero Musulmán No Estafa, No Engaña Ni Traiciona

El verdadero musulmán que ha logrado este estado no estafa, no engaña, ni calumnia a nadie a sus espaldas, porque los requisitos de la veracidad son la sinceridad, la pureza, la bondad y la lealtad. Esto no deja ningún lugar para estafar, decepcionar, o traicionar. 

El Verdadero Musulmán No Es Envidioso

Otra característica mala que no beneficia al verdadero Muslim es la envidia (Ĥasad)[1]. El Profeta (B y P) advirtió contra la misma y dijo que la fe y la envidia no permanecen juntas: 

"La fe y la envidia no están juntas en el corazón del siervo de Allah".[2] 

El Verdadero Musulmán Es Sincero

El verdadero musulmán no sólo está libre de esas características negativas, sino que también está dotado de una actitud constructiva, positiva, y de verdadera sinceridad hacia cada miembro en su comunidad, sabiendo que su religión es esencialmente sinceridad, como el Profeta (B y P) la describió: 

El Verdadero Musulmán Cumple Sus Promesas

El verdadero musulmán también mantiene sus promesas fielmente. No estaríamos exagerando si dijésemos que esta actitud es uno de los factores más importantes en una persona para que haya éxito en su comunidad, y que es uno de los indicadores más claros de su alto nivel de honradez y confianza.

El Verdadero Musulmán Es Amable Con Los Demás Y Los Trata Bien

El verdadero musulmán tiene una buena actitud en sus relaciones con sus semejantes. Él es humilde, suave y respetuoso en sus dichos, siguiendo la guía del Islam y el ejemplo del Profeta (B y P). 

El Verdadero Musulmán Se Caracteriza Por El Recato (Ĥaiâ')

El verdadero musulmán se caracteriza por la timidez (Ĥaiâ'), siguiendo el ejemplo del Profeta (B y P). El eminente Saĥâbi Abû Sa‘îd Al Judri (R) dijo: 

El Verdadero Musulmán Es Cortés Con Las Personas

El musulmán es dócil y amable con las personas cuando corresponde. La bondad y la apacibilidad son cualidades que Allah ama en Sus siervos creyentes, porque hacen que una persona sea afectuosa y por ello amada por los demás: 

El Verdadero Musulmán Es Compasivo Y Misericordioso

El musulmán que de verdad entiende las enseñanzas del Islam es compasivo y benevolente, porque entiende que la misericordia con las personas en la Tierra le hará merecedor de la misericordia de Allah: 

"Tened misericordia con aquellos que están en la Tierra para que Aquel que está en el cielo sea misericordioso con vosotros" [1] 

El Verdadero Musulmán Es Tolerante Y Sabe Perdonar

El verdadero musulmán que se adhiere a las enseñanzas de su religión es tolerante y sabe perdonar. La tolerancia es una noble característica humana que está muy recomendada en el Corán, donde aquellos que logran esta virtud se ven como el ejemplo supremo de piedad en el Islam y son incluidos en el grupo de los que realizan el bien y han tenido éxito en ganarse el amor y la complacencia de Allah: 

El Verdadero Musulmán Es Tolerante

El musulmán que entiende su religión es tolerante en sus relaciones con las personas, porque sabe que no hay nada mejor que la tolerancia en este mundo y en el próximo. Su actitud tolerante y mansa, abre los caminos de los corazones de las personas, y lo hace ser amado, y también de esta manera obtiene la complacencia de Allah, Su perdón y Su misericordia. Esto es lo que se declara claramente en las enseñanzas del Profeta (B y P). 

El Verdadero Musulmán Tiene Un Semblante Alegre

Uno de los requisitos de esta actitud tolerante es que la persona debe presentarse alegre, agradable y amistosa. Todo esto es parte de tener una buena actitud, y es parte de las buenas acciones que el Islam nos estimula a realizar.

En Saĥîĥ Muslim encontramos que el Profeta (B y P) dijo: "No descartes ninguna buena acción por pequeña que te parezca, aunque sea simplemente encontrarte con tu hermano con una sonrisa".

El Verdadero Musulmán Tiene Sentido Del Humor

El musulmán tiene un buen sentido del humor que hace que las personas lo quieran. Él se mezcla y bromea con ellos cuando es apropiado hacerlo, sin sobrepasarse o decir algo perjudicial. Por otra parte, cuando es serio no se sobrepasa siendo áspero. Su humor está dentro de los límites de la tolerancia islámica, y no va más allá de los límites de la verdad. Éste es el ejemplo del Profeta (B y P) y de los Saĥâbah en sus chistes y humor.

El Verdadero Musulmán Es Paciente

El musulmán que entiende su religión siempre se entrena para ser paciente y controlar su enojo, siguiendo con las enseñanzas del Corán: 

{Quienes hacen caridad, tanto en los momentos de holgura como en la estrechez, controlan su cólera y perdonan a los hombres, sepan que Allah ama a los benefactores.} [3:134] 

El Verdadero Musulmán Evita Maldecir E Insultar

Cuando el musulmán adopta esta actitud hacia el enojo (es decir, su enojo sólo es por la causa de Allah), entonces es natural que su lengua se abstenga de proferir maldiciones e insultos. Lo que refuerza esta actitud y le impide hacerlo es su adhesión sincera a la guía moral del Islam que lo desalienta cuando se le ocurre insultar, maldecir o decir malas palabras de tal manera que el musulmán no pueda oír semejantes cosas, y más aún decirlas. 

El Verdadero Musulmán No Acusa A Nadie Falsamente De Fisq O Kufr

El musulmán que cuida su lengua de los insultos, las maldiciones y las malas palabras se protege de caer en algo aun peor, o sea acusar a una persona infundadamente de [1]Fisq y Kufr. El Profeta (B y P) dijo que si una persona acusa a personas inocentes de tales cosas, sus imputaciones volverán contra él y tendrá que llevar la carga pesada de ese pecado: 

El Verdadero Musulmán Es Modesto Y Discreto

Otra característica del musulmán es que es modesto y discreto, y no le agrada provocar escándalos en la comunidad musulmana. Esto está de acuerdo con la guía del Corán y la Sunnah que advierte a esos malhechores que disfrutan de calumniar el honor de la gente y hablan de sus faltas con un severísimo castigo en la otra vida: 

El Verdadero Musulmán No Interfiere En Lo Que No Le Concierne

El musulmán lúcido que se preocupa por el nivel de su Islam y busca obtener la complacencia de su Señor, no interfiere con lo que no le concierne, ni mete su nariz en los asuntos privados de otras personas, ni cae en argumentos vacíos sobre rumores y sobre quién los dijo. Él intenta evitar todo eso, adoptando así una actitud islámica digna que pone a los hombres por encima de todos estos argumentos frívolos e inadecuados: 

El Verdadero Musulmán Se Abstiene De Murmurar Y Calumniar

Por consiguiente el musulmán se abstiene de murmurar y calumniar. Está demasiado ocupado aprendiendo las enseñanzas islámicas y no tiene tiempo de meterse con asuntos frívolos. Él siempre se adhiere a la guía del Corán y de la Sunnah, cumpliendo lo que ordenan y evitando lo que prohíben. 

El Verdadero Musulmán Evita Dar Falsos Testimonios

Uno de los atributos del verdadero musulmán es que no da falso testimonio, pues esto es Ĥarâm

{Apartaos de decir falsedades.} [22:30] 

El Verdadero Musulmán Evita Sospechar

Otro atributo del verdadero musulmán es que no piensa mal de la gente ni permite que su imaginación haga imputaciones contra la gente inocente. Esto está de acuerdo con las palabras del Corán: 

{¡Oh, creyentes! Evitad sospechar demasiado [de la actitud de los demás], pues ciertamente algunas sospechas son un pecado...} [49: 12] 

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