Enviado por admin el Sáb, 01/25/2014 - 22:53
La musulmana orgullosa de su identidad islámica no imita a los hombres, porque sabe que para una mujer, imitar a los hombres o que un hombre, imite a las mujeres está prohibido por el Islâm. La sabiduría y la ley eterna de Allâh dictaminan que los hombres tienen un temperamento diferente al de las mujeres y viceversa. Esta distinción es esencial para ambos sexos, pues cada uno de ellos tiene su propio rol particular que jugar en esta vida.